Los días mas temidos
Los aniversarios de nuestros seres queridos fallecidos pueden ser días especialmente intensos. Son fechas que remueven, que nos conectan con el recuerdo y con el vacío. ¿Como podemos afrontarlos? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué pasa si no nos sentimos con fuerzas para hacer nada?
En Agraïments acompañamos a personas en proceso de duelo y sabemos que no existe una única manera de vivir estos días. Solo necesitamos respetar cómo somos y cómo nos sentimos en ese momento.
Los días previos
Muchas veces, la angustia empieza antes de la fecha señalada. El cuerpo y la memoria emocional saben que se acerca un día significativo, y podemos sentirnos más irritables, tristes, desconectados o confusos. El aniversario de una persona querida puede reactivar el dolor de la pérdida, especialmente durante los primeros años. Darnos permiso para sentir lo que sentimos, sin exigencias ni juicios, es el primer paso para cuidarnos.
El temido día
Hay quien necesita estar solo y hay quien busca compañía. Hay quien quiere hacer algo especial y hay quien solo desea que el día pase. Y todo es válido. Reivindiquemos el derecho a vivir el duelo como nos salga.
Cuando sentimos que queremos conectar con el recuerdo de esa persona, pueden ayudarnos pequeños gestos que no tienen por qué ser grandes actos. Podemos encender una vela, escuchar música que nos recuerde a esa persona, visitar un lugar que le gustaba, compartir un recuerdo con alguien que también la conocía o realizar una acción solidaria en su nombre. Estos pequeños rituales, que podemos hacer solos o acompañados, pueden ayudarnos a canalizar el dolor y poner palabras al recuerdo.
Si, por el contrario, no tenemos fuerzas para hacer nada, descansar puede ser, para algunas personas, la única forma de transitar un día así. Hay quienes nunca se sienten preparados para recordar de esta manera. Otros lo necesitan desde el primer año. El duelo no sigue fases ni etapas fijas.
Lo más importante es no obligarnos a estar bien
En días como estos, lo más importante es no forzarnos a estar bien ni hacer nada por compromiso o por presión social. Y si alguien de nuestro entorno atraviesa un día así, acompañémosle con ternura y sin imponer nada. A veces, solo hace falta estar.
Desde Agraïments, acompañamos a personas en procesos de duelo desde el respeto absoluto por cada vivencia. Si se acerca una fecha que te remueve, si sientes la necesidad de hablar o de encontrar una forma significativa de recordar, podemos ayudarte a ponerle palabras y sentido