Sanando Karmas y Traumas con REIKI
El Reiki, como camino espiritual y terapéutico, no solo armoniza el cuerpo y la mente en el presente, sino que también abre una puerta poderosa para sanar memorias profundas, karmas y traumas que permanecen grabados en nuestra energía. Muchas veces sentimos que repetimos los mismos patrones, que ciertas experiencias dolorosas se repiten en nuestra vida como círculos sin fin. Esto no siempre es producto del azar: puede ser el reflejo de cargas del pasado que aún necesitan ser liberadas.
El karma, entendido como las huellas de nuestras acciones pasadas, no es un castigo, sino un aprendizaje que nuestra alma eligió experimentar para evolucionar. Cuando esas huellas permanecen bloqueando nuestro presente, el Reiki actúa como una corriente de luz que suaviza, libera y transforma. A través de la imposición de manos y del uso consciente de los símbolos sagrados, el practicante conecta con la energía universal para iluminar memorias inconscientes y traer paz donde antes había dolor.
De igual manera, los traumas emocionales ya sean de esta vida o de vidas anteriores se alojan en el cuerpo energético como cicatrices invisibles. Estos traumas, si no se atienden, pueden convertirse en bloqueos físicos, emocionales recurrentes o patrones de autosabotaje. El Reiki ofrece un espacio seguro donde la energía fluye sin juicios, ayudando a la persona a reconectar con su esencia y a recuperar la confianza en el proceso de sanación.

Un aspecto profundo del Reiki es que no requiere revivir el trauma ni entenderlo desde la mente racional. La energía actúa directamente en el nivel donde la herida fue creada, llevando luz a esa sombra. Muchas personas experimentan una sensación de ligereza, liberación y claridad después de una sesión, como si un peso invisible hubiera sido removido.
Además, en niveles avanzados de Reiki, el trabajo a distancia permite sanar incluso memorias de vidas pasadas o karmas familiares heredados. Esto genera un impacto no solo en la persona que recibe la energía, sino también en su linaje y en las generaciones futuras.
Sanar los karmas y traumas del pasado con Reiki es regalarse la oportunidad de caminar más libres, con mayor paz interior y abiertos al amor. Porque cuando liberamos esas memorias, no solo transformamos nuestro presente, también sembramos una vida más ligera para el futuro.
Jomar Hernandez
Coach de Salud Holística Maestra de REIKI y Meditación
Carolina del Norte, USA