Boots (Reclutas): Masculinidad, Deseo y Honor en el Campo de Batalla
Un análisis de la integración LGBTIQ+ en el ejército y sus intersecciones con género, raza y discriminación corporal
La serie «Boots» de Netflix (Si, esta vez hablamos de una serie) Se adentra en uno de los espacios más complejos y tradicionalmente hostiles para la diversidad: el ejército estadounidense. A través de su narrativa, la serie no solo documenta la experiencia de soldados LGBTIQ+ en zona de combate, sino que desmonta sistemáticamente las estructuras de masculinidad tóxica, represión, xenofobia, sexismo y gordofobia que han caracterizado históricamente a las instituciones militares. La serie demuestra que las discriminaciones nunca operan aisladas: ser mujer y comandante, ser latino y gay, ser polaco e LGBTIQ+, o tener un cuerpo no normativo en el ejército multiplica exponencialmente los desafíos enfrentados.
La comandante: liderazgo femenino en el bastión de la masculinidad
Uno de los elementos más audaces de «Boots» es colocar a una mujer en posición de comando supremo sobre la unidad protagonista. Esta decisión narrativa no es meramente simbólica; la serie utiliza a la comandante como lente para examinar cómo el sexismo permea cada nivel de la institución militar, desde lo estructural hasta lo interpersonal.
La comandante de «Boots» existe en un espacio imposible. Cada decisión táctica es cuestionada de maneras que nunca lo serían las de sus contrapartes masculinos.
«Boots» también documenta la soledad profunda del liderazgo femenino en estas circunstancias. La comandante no puede confraternizar demasiado con sus subordinados sin que se malinterprete como debilidad o favoritismo sexual. No puede mostrar vulnerabilidad humana sin confirmar todos los estereotipos sobre la inadecuación femenina para el liderazgo militar. Debe ser perfecta constantemente, mientras observa a comandantes masculinos ser meramente competentes y recibir respeto automático. Su autoridad es permanentemente cuestionada.

Xenofobia: el soldado polaco y las fronteras de la “americanidad»
El personaje del soldado polaco en «Boots» permite a la serie explorar cómo la xenofobia opera en espacios militares donde el nacionalismo y el patriotismo son valores centrales. A pesar de ser ciudadano estadounidense. Los estereotipos sobre Europa del Este son sutilmente algo que nos recuerda al mismo paradigma en “Dancer in the Dark” de Lars Von Trier. La serie documenta cómo estos prejuicios, presentados como «humor inofensivo», crean atmósfera y particularmente insidiosa es la manera en que su lealtad estadounidense es cuestionada.
Discriminación racial: los soldados latinos y el mito del American Dream militar
«Boots» presenta dos soldados latinos cuyas experiencias permiten explorar cómo el racismo anti-latino opera en instituciones militares. Estos personajes enfrentan estereotipos contradictorios: son simultáneamente «perezosos» y «demasiado emocionales», «extranjeros» aunque ambos nacieron en Estados Unidos, «buenos para ciertos trabajos» pero cuestionados en roles de liderazgo.
La serie muestra cómo ambos soldados son constantemente exotizados. La serie también explora microagresiones lingüísticas de forma muy cautelosa (y a buen entendedor…).
Gordofobia: la tiranía del cuerpo militar ideal

En una institución obsesionada con el fitness físico y donde el cuerpo es constantemente vigilado y evaluado, «Boots» introduce un personaje cuyo cuerpo no se conforma a los estándares hipermasculinos de delgadez y musculatura. Este soldado enfrenta una forma particular de crueldad que la serie documenta sin exagerar-
La gordofobia en contexto militar se presenta como preocupación legítima por «preparación física» y «efectividad operacional», pero «Boots» expone cómo rápidamente se desliza hacia acoso y discriminación. El soldado con cuerpo más grande es sometido a «entrenamientos especiales» que son esencialmente sesiones de humillación pública. Los superiores le gritan insultos sobre su peso frente a la formación completa. Se le asignan ejercicios diseñados para fallar, luego es culpado públicamente por no completarlos. Atención que el más delgado también y se le otorga más comida como “solución”.
La serie muestra cómo cada aspecto de su vida militar es filtrado a través de su cuerpo. La relación con comparación constante con su hermano gemelo y la tiranía de la dictadura de los “Cuerpos Perfectos” un paralelismo perfecto en la era de la imagen proyectada en redes sociales.
«Boots» también explora las dimensiones psicológicas de esta discriminación.
Interseccionalidad: cuando las discriminaciones se multiplican
«Boots» no presenta estas discriminaciones como paralelas sino como interceptadas. El soldado de origen polaco o los soldados de origen latino o el soldado con rasgos asiáticos enfrentan xenofobia. La comandante mujer inmediatamente cuestionada en su vida personal. El soldado gordo o el delgado. Los puntos de cómo una familia negra ve a la institución militar como símbolo de represión racista. Soldados LGBTIQ+ blancos que han desafiado heteronormatividad mantienen prejuicios no examinados. Hombres que participan en misoginia contra la comandante. La serie muestra brillantemente cómo las jerarquías de opresión crean tensiones incluso entre grupos marginados. La que nos recuerdan al patio del colegio. Nadie es perfectamente progresista; todos cargan internalizaciones de sistemas discriminatorios.
Masculinidad tóxica, deseos reprimidos y violencia

La masculinidad tóxica en «Boots» es el terreno donde todas estas discriminaciones convergen. Se manifiesta en la necesidad constante de dominar a quienes se perciben como «menores»: mujeres, personas LGBTIQ+, personas racializadas, cuerpos no normativos. La represión de deseos no reconocidos—incluyendo posibles atracciones homosexuales—se canaliza hacia violencia contra quienes viven abiertamente.
La serie muestra cómo esta masculinidad genera espirales de violencia: física contra quienes desafían normas, psicológica a través de acoso constante, estructural en políticas que castigan diferencia, y auto-violencia en represión emocional que lleva a adicciones y depresión. El acoso hacia la comandante incluye sabotaje de su autoridad y amenaza implícita de violencia. La xenofobia y fobias en general se manifiesta en «bromas» agresivas que fácilmente escalan.
Patriotismo complejo y el servicio como resistencia o no

Para todos estos personajes, servir es complejo. La comandante sirve a una institución que históricamente la excluyó, así también El soldado de origen polaco y los latinos defiende el país “adoptivo” que cuestiona su pertenencia. Los soldados con cuerpo no normativo arriesgan su vida en una institución que los humilla.
Sin embargo, su sentido del servicio es profundo. Sirven por compañeros, por ideal de lo que el país podría ser, para demostrar que merecen estar ahí. Cada día en uniforme es un acto político, desafío a décadas de exclusión. Son pioneros pagando el costo emocional de normalizar la diversidad.
«Boots» reconoce que la integración genuina requiere transformación cultural profunda. Argumenta que la diversidad fortalece fuerzas armadas, agregando perspectivas y desafiando suposiciones. El camino es largo y doloroso, pero la serie muestra momentos de humanidad que trascienden diferencias. Es un llamado a reconocer que el honor militar no tiene género, orientación sexual, origen nacional o tipo de cuerpo, y que las instituciones más fuertes permiten a cada persona servir plenamente como quien es.
Dialoguemos, debatamos, compartamos.
QUEER AS CINEMA +:
«Donde cada película cuenta una revolución.»
Miquel Claudí-López
Comunicador Audiovisual
Periodista
@miquelclaudilopez
@enlaaceradeenfrente
@queerascinema
1 comentario en «Queer As Cinema +. Boots (Reclutas): Masculinidad, Deseo y Honor en el Campo de Batalla»
Excelente 😍