“La alegría es la más pura forma de gratitud”,F. Nietzsche. 

Por eso hoy, quiero invitarte a pensar en cómo la alegría, esa sensación tan simple pero poderosa, tiene el potencial de elevar nuestras vidas a niveles que ni imaginamos. En un mes en el que celebramos el Día de la Alegría, es el momento perfecto para explorar cómo la vibración de tus emociones impactan directamente en tu sexualidad y en tu conexión con el placer.

Si alguna vez te has sentido atrapada en una espiral de pensamientos negativos o de emociones densas, sabes lo que es estar atrapada en una frecuencia baja. La tristeza, el miedo, la culpa y la ansiedad son emociones que, aunque necesarias en determinados momentos, nos mantienen en una vibración densa que afecta no solo a nuestra mente, sino a nuestro cuerpo. Estas emociones pueden bloquear tu energía sexual, tu vitalidad y tu capacidad de disfrutar de ti misma. 

La sexualidad es mucho más que un acto físico ( sí, ya sé que lo repito constantemente; pero tal vez seas una nueva lectora y es fundamental que comprendas la magnitud de lo que realmente es) ; es una danza energética entre mente, cuerpo y emociones. Cuando te conectas con tu alegría, con lo que realmente te hace vibrar, tu energía se eleva y cuando esa energía sube, no solo te sientes más conectada contigo misma, sino que tu vida sexual también se transforma. Es como si todo tu cuerpo empezará a resonar con una nueva frecuencia y esa vibración afecta no solo tus momentos íntimos, sino todo lo que te rodea.

¿Has oído hablar de la escala de frecuencias vibratorias? Es un concepto desarrollado por el Dr. David R. Hawkins. Según él, nuestras emociones no solo son algo intangible, sino que cada una de ellas vibra a una frecuencia específica. Las emociones que experimentamos día a día no son simplemente estados pasajeros, sino que están profundamente relacionadas con nuestra salud física, mental y espiritual. En su escala, Hawkins establece que las emociones más bajas, como la culpa, el miedo o la tristeza, vibran en frecuencias bajas, lo que nos puede llevar a sentirnos drenadas, desconectadas o incluso bloquear nuestra energía sexual. Por otro lado, emociones de alta vibración como el amor, la gratitud y la alegría están asociadas con una energía expansiva que nos eleva, nos conecta con nuestra esencia y nos permite vivir con más libertad y autenticidad. 

Cuando te permites sentir alegría, te estás alineando con una de las frecuencias más poderosas y expansivas, la cual no sólo eleva tu estado emocional, sino que también abre las puertas de tu energía sexual. La sexualidad, cuando es vivida desde un lugar de alta vibración, se convierte en un acto sagrado, lleno de placer, conexión y bienestar. Y es aquí donde la alegría se convierte en una herramienta muy importante para transformar y elevar la experiencia sexual.

Por tanto, el amor, la gratitud y la alegría que están en la parte más alta de la escala te conectan con tu esencia más pura, son las que abren tu energía a nuevas posibilidades y a experiencias más satisfactorias. Por el contrario, cuando te encuentras atrapada en emociones de baja vibración, como la culpa o el miedo, tu energía se bloquea. Esto puede reflejarse en tu vida sexual, impidiendo que vivas el placer con plenitud, ya que no estás alineada con esa vibración alta que tu cuerpo y tu alma necesitan.

Ahora, quiero que te hagas una pregunta: ¿Cómo te sientes cuando estás feliz? No solo me refiero a esos momentos de felicidad eufórica, sino a esos pequeños instantes cotidianos en los que algo te hace sonreír: la brisa en tu cara, una conversación profunda, una taza de café por la mañana. Esos momentos sencillos son una puerta de entrada a la vibración de alta frecuencia, a la energía de alegría. Y es en esa frecuencia donde encuentras el poder de tu sexualidad. 

Vivir con alegría es dejar que la vida se exprese a través de ti. Por eso, cuando te permites estar en esa frecuencia, tu cuerpo responde y lo que solía ser una experiencia (digamos neutral), se convierte en un viaje sensorial de placer. Entonces, ¿cómo puedes empezar a elevar tu vibración para que tu sexualidad sea más expansiva, más libre y más conectada? La respuesta está en…jajaja:la alegría. 

No tienes que esperar a que las circunstancias externas cambien. Puedes empezar ahora mismo, aquí y ahora, a practicar la alegría, no como una obligación, sino como un acto de autocompasión y amor hacia ti misma.

Una manera sencilla de hacerlo es sumergiéndote en actividades que realmente te hagan sentir bien. Tal vez es bailar, tal vez es pintar, tal vez es simplemente tomar un baño caliente o pasear bajo las estrellas. Cada vez que te regales momentos de pura diversión y disfrute, sin presiones ni expectativas, estarás elevando tu frecuencia energética. Y ese cambio, aunque sutil al principio, tendrá un impacto enorme en tu bienestar y en tu vida sexual.

Además, puedes conectar con la alegría a través de la gratitud. Este es uno de los sentimientos más poderosos para elevar tu vibración. Tómate un momento todos los días para pensar en tres cosas por las que te sientas agradecida. Cuando te enfocas en lo que ya tienes, en lo que te hace feliz, tu energía cambia. La gratitud conecta con la alegría de manera instantánea y esa alegría se convierte en tu aliada a la hora de sentirte más segura, libre y abierta a experimentar placer.

Aunque no recuerdo el autor, me quedó una frase que leí y que me gusta: » La gratitud es la memoria del corazón». Cuando vives en gratitud, tu corazón se abre, tu energía fluye con más facilidad y la sexualidad se convierte en un acto de entrega y expansión. 

Este agosto, quiero invitarte a que celebres tu sexualidad desde una nueva perspectiva, desde la perspectiva de la alegría. La alegría no solo es una emoción, es una energía que te conecta con tu poder. Es esa energía la que necesitas para activar tu deseo, para conectar profundamente con tu cuerpo y para abrirte a experiencias más plenas y satisfactorias. Y cuando lo haces, te das cuenta de que la alegría y el placer no son algo que solo esperas recibir, sino algo que creas tú misma. El placer es un estado que se cultiva desde adentro y la alegría es el terreno perfecto y fértil para que se dé.

Así que este mes, celebra el Día de la Alegría no solo como una fecha, sino como una invitación a abrirte a todo lo bueno que la vida tiene para ti que es mucho, aunque a veces no nos demos cuenta o nos fijemos en exceso en lo que nos cierra la sonrisa. Deja que la alegría sea el principio de un camino de autodescubrimiento, de conexión contigo misma y de placer sin límites. 

Al final, como dijo Simone de Beauvoir: “La alegría es la fuerza que nos hace fuertes”. Justo esa fuerza es la que te llevará a experimentar una sexualidad más profunda, más libre y más extática.

Hoy brindo por un día más de alegría para ti, para mí y para todos los seres sintientes.

Abhaya Fdez. de Castro 

@laviadeltantra.abhaya

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario