¡SOLO TRES PALABRAS ANTES DE DORMIR!

¡SOLO TRES PALABRAS ANTES DE DORMIR!

Hace más de once años conecte con la gratitud, a partir de aquel momento sin yo saberlo empezó la magia en mi vida, nuevos amigos, nuevas experiencias que me condujeron a experimentar una nueva manera de vivir. Deje de mirar tele basura, apartándome de lugares, personas y situaciones que de alguna manera ya no resonaban con mi alma. A poco a poco descubrí talleres, retiros, cursos y empecé a darme cuenta que todos los cambios que yo quería en mi mundo siempre empezaban dentro de mí. A medida que descubría esta nueva manera de vivir mi gran anhelo era compartirlo con los demás, porque si era bueno para mí también lo era para las personas que querían encontrar calma en su corazón, por este motivo compartí mi historia de vida a través de un libro y más tarde participe en otras colaboraciones didácticas, terminando hace unos meses plasmando los conocimientos adquiridos sobre el Ho’Oponopono junto a mi amigo del alma Viktor en nuestro libro. Ho’Oponopono. La Alegría de Vivir a pesar de…

Siguiendo con mi manera de pensar y sentir hoy te quiero compartir una triada de poder que tanto Viktor como yo, ya la estamos aplicando a nuestras rutinas diarias todas las noches. Espero que sea de tu agrado, si te resuena aplícala y sino papelera de reciclaje.

Este último descubrimiento que ha llegado a nuestras vidas empieza así.

Los antiguos maestros de la ley de la atracción guardaron un secreto por generaciones, tres palabras específicas, dichas en los últimos cinco minutos antes de dormir, tienen el poder de reprogramar tú destino, y no, no son aquellas palabras motivacionales trilladas que ya has escuchado por ahí. Este conocimiento fue tan poderoso que quedó restringido a un pequeño grupo de maestros espirituales por décadas.

¿Por qué es tan importante aquello que pensamos y sentimos justo antes de dormirnos?

Porque antiguos maestros descubrieron que en los últimos cinco minutos antes de ir a dormir es el momento exacto en el que tu subconsciente está más vulnerable, más receptivo y más poderoso.

¿Alguna vez has tenido esa extraña sensación de que existe algo más grande, algo más profundo gobernando nuestra realidad?

Los maestros ancestrales de la ley de la atracción no sólo tenían esa sensación, ellos desarrollaron métodos precisos para acceder a ese poder oculto, y lo más fascinante, descubrieron que el momento más poderoso para esa conexión ocurre exactamente cuando estamos a punto de dormir.

Imagina esto, mientras millones de personas simplemente caen en la cama, exhaustas después de un largo día, una pequeña parte de la humanidad siempre supo que los últimos momentos antes del sueño son, en realidad, un portal dimensional. 

Un momento mágico donde la frontera entre lo consciente y el subconsciente se disuelve, permitiéndote literalmente reprogramar tu realidad. Y es exactamente de eso de lo que vamos a hablar hoy, voy a revelar un conocimiento que fue guardado por generaciones, transmitido sólo de maestro a discípulo a través de los siglos. Son sólo tres palabras, tres simples palabras, que, cuando son pronunciadas en el momento exacto antes de dormir, tienen el poder de transformar completamente tu realidad mientras descansas.

Pero antes de revelar estas palabras, necesito que entiendas algo crucial, ¿por qué el momento antes de dormir es tan especial? ¿Y por qué estas palabras específicas, diferentes de tantas otras, tienen un poder tan extraordinario? La respuesta va mucho más allá de lo que la ciencia moderna puede explicar, y es exactamente ahí donde ocurre la magia.

Prepárate para transformar no sólo tu forma de dormir, sino tu forma de manifestar tus deseos más profundos. Una vez que aprendes este secreto, no hay vuelta atrás, tu realidad nunca más será la misma.

Existe un momento mágico que ocurre todas las noches en tu vida, un momento tan precioso, tan poderoso, que los antiguos maestros lo llamaban la hora dorada. Es aquel instante en que tu cuerpo empieza a relajarse, tu respiración se desacelera y tu mente comienza a flotar entre dos mundos.

¿Has notado cómo en esos momentos antes de dormir a veces tienes ideas brillantes que parecen venir de la nada? 

No es coincidencia, porqué en estos últimos momentos del día cuando nos preparamos para dormir nuestro cerebro baja de frecuencia y a lo largo del día, opera como una radio cósmica sintonizando diferentes estaciones, porque durante el día tu cerebro está en estado beta, una frecuencia agitada, estresada, donde los problemas parecen más grandes que las soluciones.

Es como intentar escuchar una música suave en medio de una tormenta.

Pero algo extraordinario ocurre cuando te preparas para dormir. Tu cerebro naturalmente desacelera hasta el estado alfa. Este estado alfa es el mismo que los monjes budistas tardan años en alcanzar a través de la meditación profunda.

Es el estado donde la barrera entre lo consciente y el subconsciente se vuelve más fina que un hilo de seda. Es en este momento que tu poder manifestador está en su apogeo.

Imagina tú subconsciente como un jardín fértil que durante el día está rodeado por muros altos que son tus creencias limitantes, tus miedos, tus programas, tus limitaciones, tus dudas, pero en los últimos minutos antes de dormir esos muros comienzan a desaparecer.

Es como si una puerta secreta se abriera, permitiéndote plantar las semillas exactas de tus deseos más profundos. Los maestros antiguos de la ley de la atracción descubrieron que este estado natural de relajación es mucho más que sólo un momento de descanso. Es un portal directo al campo cuántico de infinitas posibilidades.

Estos sabios de la antigüedad percibieron que las palabras pronunciadas en este estado tienen un poder mil veces mayor que las mismas palabras dichas durante el día. Y fue así como desarrollaron un método revolucionario. Un sistema tan simple, tan elegante, que parece casi imposible.

Tres palabras específicas, elegidas no sólo por su significado, sino por su frecuencia vibracional

Tres palabras que cuando son pronunciadas en este estado alfa, crean ondas de manifestación que se propagan por todo el Universo mientras duermes. Piensa en esto.

¿Cuántas veces has intentado visualizar tus objetivos durante el día, luchando contra mil distracciones?

¿Cuántas veces has repetido afirmaciones positivas, sintiéndote medio tonto, sin ver resultados reales?

Es como intentar plantar semillas en un suelo congelado.

Pero ahora estás a punto de descubrir cómo acceder al suelo más fértil posible, tu subconsciente receptivo, en el momento exacto en que está más abierto a nuevas programaciones. ¿Y la mejor parte? No necesitas hacer nada extraordinario. No necesitas meditar por horas. No necesitas un ritual elaborado. La naturaleza ya preparó el momento perfecto para ti, todas las noches. Todo lo que necesitas son las tres palabras correctas, pronunciadas en el momento exacto.

Ha llegado al momento sagrado de la revelación, aquel instante en que el velo entre lo ordinario y lo extraordinario se disuelve.

Estás listo para recibir las tres palabras que tienen el poder de reprogramar la matriz de tu realidad mientras duermes. Esas palabras parecen simples y muy normales y seguramente te preguntaras ¿Cómo tres palabras tan comunes pueden cargar tanto poder? Es como mirar una llave antigua, y no tener idea de que abre un portal hacia dimensiones infinitas de posibilidades.

Vamos a sumergirnos en las profundidades de cada palabra, descubriendo sus capas ocultas de poder.

AGRADEZCO.

Esta primera palabra es mucho más que una expresión de gratitud. Es una declaración al campo cuántico. Cuando agradeces por algo que aún no has recibido materialmente, creas una firma energética de abundancia tan poderosa que dobla el propio tejido del espacio-tiempo.

Imagina una semilla que agradece por el árbol en el cual va a convertirse. Parece ilógico,

¿Verdad? Pero es exactamente, así como funciona la naturaleza. La semilla ya contiene toda la información del árbol completo.

Cuando agradeces anticipadamente, estás operando en este mismo nivel de certeza Divina.

Piensa en todas las veces que te has encontrado quejándote, criticando, dudando, temiendo. Cada una de esas frecuencias negativas era como echar sal en un suelo fértil.

Pero cuando AGRADECES, incluso en medio de las dificultades, creas un campo magnético tan poderoso que el Universo no tiene más opción que responder a tu frecuencia. 

ACEPTO.

La segunda palabra es una llave maestra que desbloquea las puertas que tú mismo cerraste.

¿Cuántas bendiciones has bloqueado porque, en el fondo, no te creías merecedor?

¿Cuántos sueños abandonaste porque parecían demasiado grandes para alguien como tú?

ACEPTO es tu declaración de rendición a las infinitas posibilidades del Universo. Es como abrir todas las ventanas de una casa oscura y permitir que la luz del sol inunde cada habitación. No es sólo una palabra, es un decreto universal de merecimiento.

Cuando pronuncias ACEPTO en aquel estado alfa antes del sueño, algo extraordinario ocurre.

Todas tus resistencias internas, todas tus creencias limitantes, comienzan a disolverse como niebla bajo el sol de la mañana. Es tu alma diciendo, sí, tengo todo el derecho, sí, estoy listo, sí, permito que lo extraordinario se convierta en mi nuevo normal.

CONFÍO.

La palabra final es el sello sagrado que completa la trinidad de poder. Es tu declaración de fe absoluta en el tiempo Divino y en la perfección de todo lo que está por venir.

Cuando dices CONFÍO, sueltas las riendas del control que nunca fueron realmente tuyas. Piensa en cuántas noches has pasado en vela, preocupado con el cómo, cómo voy a pagar estas facturas, cómo voy a conseguir ese empleo, cómo voy a realizar ese sueño. CONFÍO es tu permiso para que la inteligencia Infinita del Universo trabaje entre bastidores mientras descansas.

Pero aquí está el secreto alquímico que transforma estas tres palabras simples en un portal de manifestación. Necesitas sentirlas en cada fibra de tu Ser. Cada palabra necesita vibrar en cada célula de tu cuerpo.

Cuando pronuncias AGRADEZCO, necesitas sentir la gratitud como un río dorado fluyendo en tu pecho, llenando cada espacio vacío con luz dorada. Es un sentimiento tan real que casi puedes tocarlo. Al declarar ACEPTO, imagina tus brazos energéticos abriéndose como las alas de un águila, listos para recibir todas las bendiciones que el Universo ya separó para ti.

Siente tus campos energéticos expandiéndose, creando espacio para lo extraordinario. Y cuando selles el proceso con CONFÍO, permite que una paz profunda, antigua como el propio tiempo, tome cuenta de todo tu Ser. Es aquel momento de entrega total, como cuando finalmente sueltas un peso que cargaste por demasiado tiempo.

Es una danza sagrada con el Universo, un ritual que transforma tus últimos momentos conscientes en un portal de manifestación pura. Y mientras duermes, estas tres palabras continúan vibrando en el campo cuántico, organizando las energías y sincronicidades necesarias para materializar tus deseos más profundos. Puedes estar preguntándote

¿Pero es realmente tan simple así? Y la respuesta es sí y no.

Sí, son solo tres palabras. Pero son tres palabras que, pronunciadas en el momento específico, con la intención correcta. Es como tener la contraseña de acceso para la base de datos cósmica, una llave que abre portales de manifestación mientras el mundo duerme. Y lo más extraordinario es que este poder siempre estuvo disponible para ti, siempre fue tuyo por derecho Divino. Ahora, cierra tus ojos y deja que estas palabras resuenen en cada célula de tu cuerpo. Que estas tres palabras comiencen a traer ríos y ríos de prosperidad, riqueza y salud a Tu vida.

El poder está en tus manos, las palabras sagradas fueron reveladas, el portal está abierto, ya tienes todo lo que necesitas, las tres palabras más poderosas del Universo, AGRADEZCO, ACEPTO Y CONFÍO, el resto depende de ti. Y recuerda, todos estamos predestinados a tener una vida de éxito, y no importa cuán difícil o fácil sea creerlo, debes saber que la Divinidad siempre quiere lo mejor para ti.

Gracias, Gracias y Gracias

¡RECUERDA!

La paz, el amor y la gratitud nacen en tu interior.