Del «Después» al «Ahora sí»

Del ‘después’ al ‘ahora sí’: cuando empezamos a decirnos que sí, aunque sea por un momento

En el artículo anterior hablamos del “después”, esa palabra que usamos casi sin notarlo y que nos aleja de lo que más necesitamos: escucharnos, cuidarnos, elegirnos.

Hoy quiero invitarte a dar un paso más: a observar qué cambia cuando, en lugar de decir “después”, nos decimos “ahora sí”. Aunque sea con algo pequeño, aunque sea por un momento.

No siempre se trata de grandes decisiones; a veces, lo que más nos transforma son los pequeños gestos cotidianos. Cuando dejamos de postergarnos, algo se enciende por dentro.

Solemos pensar que necesitamos cambios enormes para sentirnos mejor. Pero muchas veces basta una sola acción consciente para recuperar algo valioso: nuestra voz, nuestra presencia, nuestro cuidado.

Decir “ahora sí” no significa hacerlo todo, sino darte un lugar, aunque sea por unos minutos. Decirte con amor: “Ya no más espera para esto que me importa.”

El “después” seguirá apareciendo, y está bien. No se trata de pelear con él, sino de reconocerlo y elegir distinto. Muchas veces, no es falta de tiempo sino miedo, cansancio o inercia.

“El ‘después’ es una pausa disfrazada de promesa.”

¿Qué sueles postergar tú? ¿Qué miedo o resistencia aparece cuando piensas en dar ese paso hoy?

Yo también me escondí detrás del “cuando tenga más tiempo”. Lo repetía tanto que se había vuelto parte de mi forma de estar en el mundo. Hasta que un día lo vi claro: ese momento ideal no iba a llegar solo. Tenía que crearlo yo.

Empecé a notar cada vez que decía “después” y descubrí que detrás había incomodidad, miedo, duda… esos pequeños grandes enemigos del crecimiento.

“‘Después’ es un hábito; ‘ahora’ es una decisión.”

Pero cada vez que me animaba a una acción, por mínima que fuera, algo en mí se aliviaba y sentía que avanzaba, que salía de ese lugar donde ya no quería estar.

Transformar este patrón es como ejercitar un músculo: un gesto a la vez, una elección a la vez.

• Reconocer la resistencia.
• Observar qué estoy postergando.
• Priorizar lo que de verdad importa.
• Y repetir. Una y otra vez.

¿Qué pequeño paso podrías dar hoy, que te acerque a lo que realmente quieres?

Una de las resistencias más grandes que atravesé fue la de escribir. Me costaba expresar lo que quería compartir, poner en palabras mi forma de acompañar. Ni imaginaba que hoy estaría haciendo justamente esto: escribiendo desde mi experiencia para quien lo necesite.

Pero fue ese no dejarlo para “algún día” lo que abrió el camino. Cada pequeño logro fue debilitando el viejo hábito de postergarme y acercándome a una parte de mí que ni sabía que estaba ahí.

Ahora reconozco el “después” y elijo conscientemente cambiarlo, porque ya conozco el resultado de esperar.

“El cambio empieza cuando dejas de negociar contigo mismo.”

¿Qué cambiaría en tu vida si dejaras de esperar al momento perfecto?

El “después” no existe. Es una promesa que casi nunca se cumple. Esperamos tener más tiempo, el momento ideal, estar más preparados. Y mientras tanto, lo esencial queda en pausa.

“El ‘después’ es un espejismo que se desvanece cuando llegas.”

Crecer y expandirse es incómodo. Nos saca de la zona conocida y nos enfrenta a miedos y creencias que ya no nos sirven. Esa comodidad aparente a menudo nos aleja de lo que soñamos.

Porque el crecimiento no sucede donde estamos cómodos, sino cuando damos un paso, incluso con miedo.

“Lo que de verdad importa no espera.”

¿Qué te detiene a dar ese paso? ¿Qué podrías ganar si lo haces a pesar del miedo?

Mi invitación es simple: da un solo paso a la vez. Uno que te acerque, aunque sea un poco, a ese lugar donde quieres estar.

¿Qué podrías hacer hoy, aunque sea por 5 minutos, para dejar de postergarte?

Elige una cosa. Hazla. No mañana. Hoy.

Y cuando lo hagas, observa cómo te sientes. Quizás, en ese pequeño gesto, comience una gran transformación.

Gracias por acompañarme hasta aquí y por permitirme compartir este espacio contigo.

Si quieres seguir profundizando en este camino, puedes encontrarme en yudithtechera.com y en innoviabh.com.

Recuerda: el mejor momento para decir “sí” a ti misma/o es ahora.
Y ese momento, está en tus manos.

“Y si hoy solo puedes darte cinco minutos, que esos cinco minutos te recuerden que ya empezaste.”

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario