Aprender a pensar por un@ mism@, algo tan necesario, tan útil, tan lícito y tan olvidado. La DISCREPANCIA.
A todos los lectores de la revista les lanzaría para empezar una pregunta.
¿Alguna vez alguno/a ha pensado que una persona que hiere, mata o intenta eliminar a otros por su discrepancia política, ideológica, por su sexualidad o creencia religiosa o raza debería tener un reconocimiento público y respaldado por las personas que tienen un cierto poder social o político?
¡Quiero pensar que la respuesta unánime es obviamente un NO rotundo!!
Hace escasos días se intentó realizar un homenaje a un personaje, y lo describo así por respeto y educación para no calificarlo como yo creo debería hacerse, y para ello se convocó amparado por instituciones públicas y algún partido político. Dicho personaje en su día y amparado en un supuesto amor a una patria o estado o país o nación o como cada uno le quiera llamar, fue condenado por asesinar más de treinta personas, incluido varios niños.
Dicho personaje lleva solo 30 años en prisión, pero parece que en breve tendrá ciertos privilegios penitenciarios hasta lograr su libertad y un grupo considerable pensó que debía ser reconocido y homenajeado por ello.
Estamos en momentos complicados en nuestra sociedad, convulsos diría yo dónde prima la intolerancia el fanatismo y el interés partidista por encima de valores, respeto y dignidad. Al grito de Fascismo, se condena a todo el que no piensa de un modo parecido al otro, se justifica la violencia como reacción a supuesta falta de libertad y de derechos.
El mayor peligro que tiene una sociedad es la ignorancia, crear una generación de sumisos analfabetos que puedan ser controlados por una ideología y que por sí mismos no tengan capacidad para razonar pensar y tomar decisiones por sí mismos.
Jamás en mis 54 años de vida había visto con orgullo una sociedad tan abierta donde cualquier minoría étnica, sexual, religiosa tuviera tantos derechos y protección. Donde la mujer estuviera tan considerada y protegida y donde se pudiera hablar con total libertad y expresarse sin miedos. Pero se empeñan en hacernos creer que no es así, que homosexuales, mujeres o gente de otra etnia o raza son perseguidos maltratados o discriminados por el simple hecho de ser diferentes.
Obviamente nunca está nada hecho y hay que seguir luchando por una sociedad justa, igualitaria y libre y está claro que siempre habrá gente que no lo entienda o simplemente su pobre y atrofiado cerebro no lo vea así. Pero mi reflexión final es la de si no es posible que el interés político partidista y económico de la clase política sea mantener sus prebendas buscando fantasmas donde no los hay o creando un alarmismo y miedo que interesa para mantener según qué cosas. El dinero público jamás estuvo tan mal empleado y de lapidado y más en momentos tan críticos como estos.
Al principio hablé de la palabra FASCISMO. Bien yo daré mi humilde opinión de lo que significa para mí… No tolerar la discrepancia y creerse con la verdad absoluta en todo y no permitir la opinión del otro ni el pensamiento diferente. Alabar o apoyar reconocimientos a asesinos o cómplices mal nacidos que en nombre de una ideología o país quitaron vidas. Y sobre todo utilizar el dinero de todos los ciudadanos que sufren para salir adelante y mantener a sus familias y negocios, trabajo etc. para esa utilización de la política y los fondos públicos que está carroña de clase política está malgastando desde hace años.
No hay mayor riqueza ni sociedad más justa que la que tiene CULTURA, SABIDURÍA y la capacidad para pensar cada uno por sí mismo, sin manipulaciones ni doctrinas…