Desde que tengo recuerdo siempre estuve conectada con el arte y la creación.

Es difícil explicar que se siente cuando logras hacer algo bello con tus manos y describir el proceso. Es una sensación mágica. Por lo tanto, empecé a prepararme, a estudiar, a poner cada vez más pasión en este proceso.

Un día me dije, no puedes guardar esto solo para ti, sería egoísta de mí parte. Comencé a dar clases de arte a mis amigas y empezaron a llegar otras personas, y más que me sorprendían con los resultados, sus rostros iluminados por enormes sonrisas me indicaban que estaba en el camino correcto. Les transmitía lo que yo sentía y ellos lo recibían con alegría. Hoy después de tantos años de realizar este trabajo no solo enseñó arte sino también a exteriorizar sentimientos y emociones que fluyen a través de la creatividad.

Hoy tengo miles de seguidores y una escuela donde enseño un profesorado de arte con alumnos de todo el mundo. Cada uno busca en esto su medio de vida o un combustible para tener mejor presente. Trabajar de lo que te gusta deja de ser un trabajo para convertirse en un privilegio, no hay esfuerzo, todo surge de manera natural. Al principio cuesta un poco, pero con el correr del tiempo fluye naturalmente.

Mis experiencias de vida llegaron a las personas y también fueron parte del aprendizaje. La vida es un todo. Cada episodio, cada experiencia, cada avance era para mis seguidores como un impulso extra para avanzar y hoy no puedo separar una cosa de la otra. La empatía genera vínculos muy fuertes. Siento que las personas necesitan ser visibles y en este mundo donde cada uno se mira a sí mismo no hay tiempo para mirar al otro. 

Por lo tanto, mí propósito es crear y creer que puedo llegar a los que se acercan desde el sentir y el crear.

El arte te alegra la vida y la vida es mejor rodeándote de os mejores espacios. Decorar tu casa, tu oficina, tu trabajo, usando tus manos y tu creatividad es una experiencia fascinante. Te invito a vivirla de mí mano.
Los objetos siempre tienen encanto, solo que con el correr del tiempo, se deterioran y hay que revivirlo.
El primer paso es hacerles una limpieza, si tiene imperfecciones y repararlas.
Elegir el estilo que queremos darle y el color.
Empezar por técnicas simples, pero bien desarrolladas, hay que interiorizarse y aprender, y así lograr un excelente resultado. La vida te va llevando por caminos maravillosos, no todo es alegría, pero si crecimiento. Recibo el amor multiplicado y eso me alimenta para seguir. Iremos aprendiendo juntos a darle vida a nuestros objetos y muebles.

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