El tráfico es el movimiento que hay en la red; normalmente lo asociamos al movimiento de visitas a una determinada web, o un post, un artículo…
Vamos a diferenciar entre tráfico orgánico y tráfico de pago:
Cuando hablamos de tráfico orgánico nos estamos refiriendo al tráfico “gratuito”.
Es el tráfico que se crea a través de posts y publicaciones, que deja de ser gratuito cuando hay que contratar a alguien que cree esos contenidos de valor para posicionarse bien en Google.
Este tipo de tráfico conlleva una estrategia de venta lenta, donde no puedes controlar quién visualiza los contenidos, y los resultados se obtienen a largo plazo.
Hablamos de tráfico de pago cuando nos referimos a campañas de publicidad con Google Adwords, Facebook Ads, Twitter Ads, Youtube Ads,…
Este tipo de tráfico supone un coste directo para el negocio, pero con estrategias mucho más rápidas y resultados a muy corto plazo. Podríamos decir que es como un grifo dónde abres y cierras cuando tú quieres.
Tienes el control de quien va a visualizar tus contenidos y cuando lo van a ver. Cuando implementamos campañas de publicidad tenemos que tener claro el público al que nos queremos dirigir.
No es lo mismo dirigirse a personas que no nos conocen que a personas que sí nos conocen, o incluso personas que ya nos han comprado.
Se trata de la temperatura del tráfico (público):
Tráfico frío; son aquellas personas que no nos conocen de nada, ni conocen nuestro producto. No están pensando en comprar.
Tráfico templado; son aquellas personas que ya nos conocen, pero que no nos han comprado, por ejemplo, Fans, suscriptores newsletter, visitantes de la web.
Tráfico caliente; son aquellas personas que ya nos conocen, que conocen nuestro producto y la oferta, y que todavía no nos han comprado. Por ejemplo visitantes a la página de ventas y checkout.
Para cada temperatura utilizaremos una audiencia o público diferente. Estas audiencias las confeccionamos en el administrador de anuncios.
Como traffickers compramos tráfico, y lo importante es que este convierta, es decir, que te lleve al objetivo de la campaña, en la mayoría de los casos, a la página de ventas.
Nuestra misión como traffickers es comprar el mejor tráfico posible y, a la vez, ser buenos analizando las métricas (números) para entender si hay un problema en el Funnel (sistema de ventas).