¿CÓMO PREPARAR PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA?

¿CÓMO PREPARAR PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA?

La adquisición de la lectura, lo hemos comentado en alguna otra ocasión, no es algo fácil ni rápido y ni mucho menos igual para todos. Se trata de un proceso personal en el que cada niño o niña va avanzando a su propio ritmo, según sus capacidades, las posibilidades que le permite su entorno y su motivación. Este proceso empieza mucho antes de que empiece a nombrar alguna letra o a reconocer su nombre y es que las niñas y los niños desde el nacimiento están expuestos al lenguaje oral y escrito de manera informal. “Los niños leen el mundo antes de poder descodificar letras”. La escritura está presente en casa y en la calle: en los carteles, los libros, las revistas, los anuncios…

Hace ya un tiempo se debate sobre cuál es el momento ideal para la lectura y la escritura. A qué edad los niños y las niñas están preparados para empezar a leer y escribir. En algunos países no empieza este proceso de manera formal hasta los 6-7 años. Aquí, en España, se empieza antes. A pesar de que la escolaridad no es obligatoria hasta los 6 años (primaria) y que el currículum de Educación Infantil utiliza solo el término “aproximación” al lenguaje escrito, en la etapa de Infantil se establecen las bases de este proceso lector que se irá formando hasta los 7-8 años.

Y es que este proceso no es solo descifrar el código alfabético y realizar unos trazos con significado arbitrario. Para llegar hay que recorrer antes un largo camino, camino que cada criatura recorrerá a su ritmo. La pregunta correcta no sería a qué edad empezar la lectoescritura, sino en qué momento madurativo podemos iniciar este proceso. Antes de todo esto debemos preparar a nuestros alumnos (o a nuestros hijos) a nivel motriz: trabajando la coordinación y el control del movimiento, la lateralidad, la coordinación visual y sobre todo la motivación. Si un niño o niña está motivado por leer y escribir será mucho más fácil recorrer este camino que si no lo está, aunque a nivel madurativo pueda hacerlo. La motivación en la lectura y la escritura, como en otros ámbitos es esencial.

¿Qué podemos hacer entonces los adultos para preparar este camino para que sea lo más natural, progresivo y agradable posible?

Los adultos debemos ofrecer a los más pequeños un espacio y un tiempo, tanto en casa como en la escuela, para expresarse: para poder hablar, poner palabras a aquello que viven y sienten, en definitiva, para practicar la lengua oral. Porque cuanto más tengan que contar más preparados estarán, más adelante, para leer y escribir. Diría que para leer necesitamos antes escuchar y para escribir necesitamos hablar.

Cuando algunas familias me preguntan: ¿cómo puedo ayudarle a leer y escribir? Y les digo: sin enseñarles las letras, suelo descolocarlas. En nuestro recuerdo leer era aprender las letras y después las sílabas y con ellas las palabras. Pero es que lo prioritario y esencial que jueguen con ellos y ellas, que los motiven, que los preparen y para ello hay muchas actividades: 

  • En cuanto a la lectura: siendo ejemplo, leyéndoles cada día, poniéndoles al alcance de diferentes tipos de libros y lecturas, conversando, explicándoles cuentos, jugando a juegos de expresión y lenguaje verbal: juegos de falda, rimas, musicalidad de las letras, rimas, canciones, juegos de palabras…
  • En relación con la escritura: trabajando la motricidad fina a partir de actividades de precisión, fuerza y control de movimiento de los dedos y de las manos: amasar, moldear, rasgar, doblar, pintar, trazar, pegar y despegar, enroscar, utilizar pinzas, enhebrar… Antes de dar un lápiz hay que dar pinturas, plastilina, masas, pinzas, construcciones, encajes…

Lo principal es no forzar ni adelantar el momento, conocer al niño o la niña, sus potencialidades y sus dificultades. Si a nivel madurativo no están preparados, lejos de conseguir motivación y buenos resultados, podemos encontrarnos con un bloqueo o negativa. De igual manera que si adelantamos procesos o actividades propias de edades más tardías les estaremos “privando” de las propias de la etapa, que son las verdaderamente importantes y la base de los demás aprendizajes: el juego libre y creativo, la exploración, la experimentación, la consciencia fonológica: el descubrimiento natural de los fonemas: los sonidos de las letras.

Laura González

@lecturas_paraelalma_kids

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