Cómo preparar una sesión fotográfica de Cosplay
Las sesiones fotográficas de Cosplay, en su esencia, es personificar el personaje en cuestión, su forma de pensar, actuar, moverse, gesticular.
Un dato a tener en consideración, es el de, salvando las diferencias, tener un parecido o lo que se dice “un aire” al personaje al cual queremos dar vida. Con esto me refiero a que en cuanto a rasgos o complexión, sea parecida, debemos saber que quizás no siempre podamos “encajar” en la caracterización deseada, aunque como digo, no hay que hilar tan fino.
Si queremos optar o elegir esta modalidad fotográfica, debemos saber de antemano, que es costosa en economía, ya que debemos proveernos de indumentaria lo más parecida posible o en el mejor de los casos, adquirir vestuario oficial o réplica fabricada a mano por nosotros mismos o por alguien que se dedica a customizar vestuarios y complementos de esta índole con todo detalle. También el tiempo, que conlleva la preparación de reunir el dicho vestuario, complementos, maquillaje si es necesario, además del lugar, dependiendo si es en estudio o exterior. Algo a tener muy en cuenta, ya que son muchos los aspectos que conlleva este estilo.
A continuación os cuento cómo preparo una sesión Cosplay o de caracterización desde el mismo momento en que decido emular a un personaje.
Una vez seleccionado, estudio todo su vestuario, detalles al milímetro, algunos inadvertidos por el observador. Con esto me refiero a pequeños complementos que pueden dar ese toque identificativo y singular del personaje en cuestión.
Si se trata de un personaje de película, o de una saga, si son varias, vuelvo a verlas, aunque en su día las haya visto, esta vez será diferente, con otros ojos, poniendo especial atención al personaje a replicar. De igual manera si se trata de una serie, miro todas las temporadas y analizo el personaje para conocerlo a fondo. Ahí, esta vez analizaremos enfocándonos con atención al personaje de modo individual, para re captar la esencia propia y así poder mostrar en nuestra sesión todos los aspectos a representar.
Luego, voy preparando el vestuario, reuniendo todos los complementos que precise. En este apartado, para economizar, si puedo customizarlo yo mismo, miro la materia prima por separado y voy fabricándolo. He de decir que hay que ser un poco “manitas” o tener destreza, y que si no poseemos esta habilidad, mejor optar por comprarlo, así no aseguramos de que será lo óptimo requerido.
Aquí llega la parte más entretenida, la del espejo. Delante del espejo es donde ensayo poses, muecas, expresiones una y otra vez, creyéndome el personaje. Para lograr que salga fluido, sin denotar rigidez o símil mecánico, hay que practicar para lograr naturalidad y que una vez realizadas las fotos podamos transmitir lo que pretendemos y causar admiración.
Como he dicho la finalidad es personificar, ser un duplicado del mismo, hay que creérselo, así de esta forma, el día de la sesión, mostrar todo el trabajo previo.
No menos importante es la localización o entorno acorde a la temática, para dar más credibilidad y fusión de ambos.
Tenemos que buscar, en caso de exterior, un lugar adecuado, que luego más tarde en edición, se le de ese aspecto final para darle la semblanza y completar el trabajo del equipo.
Con estas pautas o metodología preparo este tipo de sesiones. Considero esta modalidad, una de las más divertidas, si no la más, en cuanto a sesiones fotográficas, reuniendo varios elementos para realizarla, tornándola en su resultado, para mí, de las más gratificantes.
Santi Bujalance Sánchez.