CÓMO SABER SI TU TIROIDES ESTÁ FUNCIONANDO BIEN
Millones de mujeres en el mundo entero sufren de hipotiroidismo, y muchas más tienen algún tipo de disfunción tiroidea y aún no lo saben.
Si tienes síntomas como aumento de peso o resistencia a la pérdida de peso, extremidades frías, fatiga, caída del cabello, reflujo gástrico, depresión, piel y cabello seco, inflamación y palpitaciones en el corazón, es posible que estés experimentando algún tipo de disfunción en la tiroides.
Por lo regular toma un promedio de 5 a 7 años en tener un diagnóstico de hipotiroidismo, pero en los cuales las mujeres ya empiezan a experimentar síntomas desagradables sin saber qué hacer al respecto.
La glándula tiroides es parte del sistema endocrino y cumple funciones importantísimas en el organismo. De hecho, todas las células del cuerpo humano tienen receptores de hormonas tiroideas, y es por esto por lo que la tiroides impacta virtualmente cada órgano del cuerpo humano.
Piensa en la tiroides como una maquinara muy sofisticada.
La tiroides influencia directamente en:
El sistema cardiovascular
El metabolismo de la glucosa
El metabolismo de lípidos y colesterol, carbohidratos y proteínas
La función vesicular y hepática
El sistema gastrointestinal
El cerebro
La regulación de la temperatura corporal
La función reproductiva, ¡y mucho más!
Si este engranaje falla, la maquinaria entera falla, al igual que un castillo de naipes, si mueves una, se derrumban las demás.
Como puedes ver, cuando la tiroides no está funcionando óptimamente, entonces tampoco lo hará el resto del cuerpo.
CÓMO SE PRODUCEN LAS HORMONAS TIROIDEAS
La producción de hormonas tiroideas, así como muchas otras hormonas, empieza en el cerebro.
Cuando nos referimos al metabolismo hormonal, usualmente nos referimos a lo que se llaman ejes, que no son más que la secuencia de dominó de la producción de hormonas.
En este caso se llama eje Hipotálamo, Pituitaria, Tiroides (o eje HPT). Básicamente, el hipotálamo produce una hormona la TRH que viaja hasta la glándula pituitaria y gatilla la liberación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) por sus siglas en inglés.
La TSH entonces viaja hasta la Glándula Tiroides y estimula la producción de dos hormonas tiroideas, la T4 y la T3. En teoría cuando la TSH está alta, la función tiroidea está baja.
Posiblemente, las dos hormonas que tu médico está midiendo son la TSH y la T4 para evaluar la función de la tiroides, y aquí es donde muchas cosas empiezan a ir mal.
¿Por qué?
Porque esto no es suficiente para medir la función de una tiroides. Es posible tener buenos niveles de TSH, y buenos niveles de T4, y muy bajos niveles de T3.
En este escenario tu médico verá todo como bien, pero tú estás teniendo síntomas porque en efecto estás hipotiroidea.
La T4 es una hormona inactiva, es decir no tiene ninguna acción a nivel celular, y esta es la que miden los médicos.
La T3, sin embargo, es una hormona activa, esta es la que te da el bienestar y de la que queremos tener buenos valores.
Sin embargo, esta hormona muy pocas veces es medida.
La glándula tiroides produce un poco de T3 y el resto se crea a partir de la conversión de T4 en T3.
Es decir, toda la T4 que tu cuerpo produjo, debe ser convertida en T3 por tu propio cuerpo, y esta conversión se da principalmente en el hígado, en los intestinos y en tejidos periféricos.
Esta es la principal razón por la que tus analíticas pueden aparentemente estar bien, pero aún estar teniendo muchos síntomas.
Es necesario medir la hormona T3 también para hacer una correcta evaluación.
Si te has visto en una situación parecida, pídele a tu médico que te haga un Panel Completo de Tiroides que incluya TSH, T4 Libre, T3 Libre, y T3 Inversa, además de anticuerpos TPO y TG.
Esa es la manera correcta de conocer tu función tiroidea.