El patio: mucho más que 30 minutos

Cada vez falta menos para que comience el nuevo curso escolar, en verano nos relajamos más, hay menos rutinas, tenemos más tiempo libre, no hay que levantarse temprano, ni hacer deberes, tampoco estudiar, no hay horarios, etc. Pero siempre ante el comienzo de esta etapa, hay un proceso de adaptación.

Aunque también es cierto, que muchos tienen emoción por comenzar y conocer nuevos amigos y profesores. Es muy importante que los niños tengan actividades divertidas, planificadas y lograr que se animen a medida que pasan los días en clases. Como hemos dicho anteriormente, una forma de motivar a los niños es hacer un patio diferente en el cual el niño se sienta libre, cómodo, tranquilo y esté inmerso en el presente, tome decisiones, tenga iniciativa y que no tenga miedo a equivocarse. El patio es el único espacio que está pensado para el juego de los niños. Por lo que debería formar parte del proyecto educativo de la escuela.

Es el lugar con mayor intensidad emocional de la escuela.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de juego?

Podemos definirlo como una actividad desarrollada por uno o más individuos, cuyo propósito inmediato es entretener y divertir. Sin embargo, además de entretener, otra función de los juegos es el desarrollo de habilidades y destrezas intelectuales, motoras y/o sociales.

Son muchos los valores que transmite el juego:

Valores sociales:

Respeto

Cooperación

Relación social

Amistad

Competitividad

Trabajo en equipo

Participación de todos

Expresión de sentimientos

Convivencia

Lucha por la igualdad

Compañerismo

Justicia

Valores personales:

Habilidades

Creatividad

Diversión

Reto personal

Autodisciplina

Mantenimiento o mejora de la salud

Logros

Autoexpresión

Aventura y riesgo

Deportividad y juego limpio

Obediencia

Autodominio

Perseverancia

Hoy en día, pensar en el juego, para muchos, es una pérdida de tiempo. Pero hay que tener en cuenta, que, para el niño, es fundamental tanto para el aprendizaje en la educación como para la salud.

Palabra clave: APRENDER JUGANDO.

El juego es un elemento clave que puede cambiar la educación. En el juego hay un feedback constante.

Hay diferentes tipos de juegos:

Juegos al aire libre

Interiores individuales

Por parejas

Grupales

Libres

Dirigidos de mesa

Videojuegos

De rol

De azar

De agilidad mental

Cooperativos

Educativos

También podemos seleccionar de la siguiente manera:

Juegos para la salud, donde queda reflejado que el niño necesita moverse.

En la escuela están mucho tiempo sentados y en casa pasan parte del día con exceso de tecnología. Necesitan socializar, moverse y generar puentes de amistad con niños de su propia edad, aprender a ganar y a perder, etc.

Juegos simbólicos, donde priman los roles y los referentes (bomberos, médicos, deportistas, mamá, papá, etc.)

Juegos de construcción, en relación con el pensamiento constructivo y la manipulación de las diferentes estructuras en función de un determinado objetivo. Juegos de reglas, en los cuales estas están escritas.

Hay que aprovecharlo cuando lo piden los niños, para respetarlas. Es importante empezar a jugar desde pequeños. Juegos deportivos, la competitividad está por delante del juego. Dejan de ser juegos porque pierden su esencia. En estos, el ganar está por encima del juego. El juego desaparece.

Por lo tanto, hay que vivir el aprendizaje como un juego. No todo aprendizaje se puede convertir en juego, pero sí se puede vivir como un juego.

Es muy importante en el patio, ofrecer una variedad de juegos para relajar las mentes, descansar de las diferentes asignaturas y encontrar en él una distracción.

Como experiencia personal vivida en el Instituto Josep Tapiró, en el cual, coordinaba las actividades del patio, pude realizar, gracias al apoyo del equipo directivo y profesores, diversas rotaciones por semana de diferentes actividades. Algunas con mayor y menor éxito, pero sobre todo con muchas ganas de ver al alumnado jugando y no pasar ese rato en situación estática (ya sea física como mental) o enganchados los 30 minutos a la tecnología.

El patio es mucho más que fútbol. El patio suele ser el escenario de conflictos y accidentes, ya que los niños/as se muestran más extrovertidos/as y entran en juego situaciones de contacto corporal que pueden llevar a interpretaciones diferentes por parte de los involucrados/as. La situación es compleja si dentro del centro no hay una planificación adecuada y específica de las actividades a realizar. Esto sirve para hacer crecer al niño y ofrecer herramientas preventivas y de acción delante de posibles conflictos, comportamientos agresivos por juegos violentos o la accesibilidad de competitividad y actitudes inadecuadas como romper materiales, plantas, etc.

Como dice Vince Gowmon:

Jugar no es un descanso del aprendizaje. Es un aprendizaje interminable, encantador, profundo, atractivo y práctico. Es la puerta al corazón del niño

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2 comentarios en «El patio: mucho más que 30 minutos»

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