Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

EMPODERAMIENTO DE LAS NIÑAS Y LAS CHICAS

EMPODERAMIENTO DE LAS NIÑAS Y LAS CHICAS

Hace ya algunos años, en una de las conversaciones con Lucía sobre el 8 de marzo, el día internacional de la mujer, me comentó: 

— ¡Mamá, pues no es justo, no tendría que celebrarse el día de la mujer! 

— ¿Cómo? ¿Por qué? Le pregunté yo un poco sorprendida por su comentario, pensando que no entendía lo que le había explicado. 

— Porque eso significa que aún no somos tan libres ni tan iguales. 

Ojalá no lo celebráramos porque sería que todos somos igual de importantes. 

Me dejó k.o., no me esperaba para nada que pudiese opinar de esa manera con tan corta edad y, como en otras ocasiones, me dio una gran lección. 

Tenía toda la razón, no es un día de celebración, pues su origen tuvo lugar con una injusta, sangrienta y terrible matanza de aquellas 120 mujeres en una fábrica textil en Nueva York por demandar condiciones laborales y salarios más justos. 

Es un día para recordar y reconocer la lucha y el esfuerzo de todas esas mujeres y las que siguieron a lo largo de la historia por conseguir igualdad de derechos, por hacer posible una sociedad cada vez más igualitaria y libre. Es un día para reflexionar y reivindicar todos estos derechos que, desde siempre, nos pertenecen. 

Derechos que van mucho más allá de los relacionados con la maternidad o con lo profesional.

Es un buen día para conmemorar la lucha por la igualdad y el empoderamiento de la mujer (y las niñas) en todos los ámbitos de la sociedad. 

Es un buen día para hablarles a nuestras hijas e hijos del porqué de este día. 

Es un buen momento para investigar, para leer biografías de mujeres importantes, libros en los que se transmiten mensajes de igualdad, de respeto y empoderamiento de las niñas y mujeres y también de aquellos que tratan de personas con independencia del sexo y/o género asignado. 

Es necesario promover esta reivindicación y este mensaje de igualdad tanto a niñas como a niños para que ellos también sean partícipes de esta causa y desde bien pequeños vean a las niñas sin estereotipos, sin prejuicios, como personas, como iguales. 

Es necesario empoderarlas: informarles de sus derechos, fortalecer su autoestima, su autoconocimiento y capacitarlas con mensajes y acciones para que logren conseguir superar desigualdades de género que, a pesar de haber avanzado mucho, aún existen grandes brechas. 

Empoderarlas para que sean fuertes, emocional y socialmente, felices y libres de decidir, expresarse y actuar y ser partícipes de este cambio social. 

La escuela es un entorno facilitador de la de la igualdad de oportunidades, un entorno para promover estas conductas de empoderamiento, pues se trabaja desde el respeto a la identidad, la libertad de expresión, la coeducación, el sentido crítico y científico. Pero, como en todo lo que atañe a la educación, la familia es el principal entorno para transmitir todos estos mensajes y valores y es ahí es muy importante actuar para que, paralelamente a lo que se trabaje en la escuela, consigamos este empoderamiento que debe de empezar por reconocer la igualdad de género. 

Algunos puntos importantes para tener en cuenta a la hora de trabajar para la igualdad y el empoderamiento femenino son: 

— Todo empieza en casa y no hay género ni actividades y/o profesiones propias de unas u otros. Hay que ofrecer a las niñas y los niños esta igualdad de tareas y responsabilidades en casa, según la edad y no según el género y predicar con el ejemplo. 

— Dar seguridad y confianza para que se expresen libremente y nos cuenten todo aquello que sienten, que piensan y que puedan actuar en consecuencia. 

Tener en cuenta sus opiniones, fomentarles el sentido crítico y que sientan siempre nuestro acompañamiento. 

— Hacer que se sientan seguras con su cuerpo y con sus pensamientos, respetar sus ritmos, sus procesos…, escucharlas, escucharlos, que sean libres de sentir y sentirse como personas independientemente del género que tengan asignado. 

— Romper con estereotipos y prejuicios respecto a lo cultural e históricamente asociado al género masculino y/o femenino. 

No hay juguetes, ni colores, ni ropa para niños o niñas. 

— Y por supuesto, muy importante, acompañarlos y apoyarles emocionalmente, reconocer sus esfuerzos y sus logros en todos los ámbitos y hacerles entender desde bien pequeñxs la necesidad e importancia de saber decir no, a aquello que no nos guste, que nos incomode… entender que el cuerpo es algo íntimo y nadie tiene derecho a tocarlo, así como que dar abrazos y besos es un acto que ha de ser consentido. 

¡Ojalá algún día, dejemos de conmemorar este día! 

Mientras tanto, os recomiendo algunas lecturas interesantes que nos pueden ayudar en este camino. 

— CUANDO LAS CHICAS VUELAN ALTO. 

Sobre la confianza y seguridad en una misma para llegar a ser lo que se quiera ser. Raquel Díaz Reguera 

Editorial Lumen 

— LOS CHICOS TAMBIÉN PUEDEN. LAS CHICAS TAMBIÉN PUEDEN. 

Romper con estereotipos y prejuicios. Seas niña o niño, puedes hacer lo que quieras y ser quién eres. 

Sophie Gourion/ Isabelle Maroger 

Editorial Astronave 

— TU CUERPO ES ÚNICO 

Anima a niñas y jóvenes a aceptar y querer sus cuerpos, disfrutar de todas las cosas maravillosas que pueden hacer y recordar que son muchos más que esos cuerpos. Jessica Sanders/ Carol Rossetti 

Editorial Molino 

— MUJERES QUE DEJAN HUELLA. Colección Miranda Biografías de mujeres famosas de la historia por sus logros en diferentes ámbitos a pesar de vivir en una sociedad pensada por y para hombres. 

Itziar y Jorge Miranda/ Lola Castejón 

Editorial Edelvives 

— LA IGUALDAD ENTRE CHICAS Y CHICOS NO ES NINGUNA BROMA Un libro más gráfico en el que cada página invita a saber más sobre mujeres increíbles y hombres que rompieron estereotipos. 

Jordi Trilla/ Pascal Lemaître 

Editorial Larousse 

Laura González 

Facebook
Twitter
LinkedIn

2 comentarios en «EMPODERAMIENTO DE LAS NIÑAS Y LAS CHICAS»

Deja un comentario