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MONÓGAMOS O «POLÍGAMOS REPRIMIDOS»

Bienvenidos a tod@s a febrero, luego de un mes que nos han dado por saco con la “canción” de Shakira, que es la peor versión de un posicionamiento ante un fin de relación, no solo por el contenido de la canción, sino la falta de autoanálisis emocional y cognitivo responsable en este tipo de situaciones y levantando la retórica falsa de la fidelidad, cosificando personas en valor económico con una competición tóxica del yo soy. Luego de esta introducción, abro el debate dentro del colectivo LGTB+, y heteros invitados, a que desmitifiquemos la Monogamia. 

Monógamos o polígamos reprimidos, no es una frase mía, la tomo del odiado o endiosado padre de la psicología Freud. 

La monogamia es un tipo de “matrimonio”, el más usual en la legislación de la mayoría de los países (claramente en los países que reconocen las parejas LGTB+ sería legal, en los que no, o existe el vacío, o simplemente somos criminales, pecadores, vendidos, degenerados y una serie de sinónimos despectivos) que contempla la unión de dos individuos a través de un vínculo sexual y amoroso exclusivo, único y singular. 

Cualquier falta a la fidelidad es vista como una de las más graves faltas a este vínculo pactado (lo que normalmente llamamos “infidelidad”) y, por otro lado, genera de inmediato dos bandos: Víctima y Victimario. 

A grandes rasgos, puede hablarse de dos formas de monogamia: 

Monogamia estricta. 

Aquella que estipula que se debe tener un nexo erótico y romántico con una sola persona durante toda la vida, excepto en el caso de que dicha persona muera (y en algunas ocasiones incluso así). Plan de marketing de muchas religiones (y sectas) occidentales, leyes de algunos cuantos países y Disney +. 

Monogamia seriada. 

La más común en Occidente, establece que el nexo erótico y romántico debe darse de manera única y excluyente entre dos individuos determinados a la vez, aunque por un tiempo determinado por mutuo acuerdo. Una vez que alguna de las partes decida romper la unión, estará libre para construir una nueva con otra persona. Mismo plan de marketing de muchas religiones (y sectas) occidentales, leyes de algunos cuantos países y Disney +, pero con grandes ventajas para abogados, tribunales cuando hablamos de divorcio y socialmente se acoge al plan Víctima / Victimario, según quien cuente la historia. 

Dato curioso: la monogamia es infrecuente en las especies animales, pudiendo verse en apenas 3% de los mamíferos conocidos, según algunos los expertos del tema. 

Estos casos solo se ven en las orcas, algunos roedores; pero también algunas especies de aves como los pingüinos, los cuervos, los loros y las águilas. 

Pero en especies que ven el sexo no solo como acto de apareamiento, sino como placer, así como los delfines, el humano también. 

Aun así volvemos al tema de la reproducción, los humanos no establecemos exclusivamente relaciones reproductivas, esto no es solo competencia del colectivo LGTB+, ya que si se puede tener reproducción dentro de una pareja, las condiciones (y medios económicos) son un tema que no tocaré de momento. 

Lo que, si es más común, abro las puertas del vicio e infierno, es que justamente en el colectivo LGTB+ sí es más frecuente (NO EXCLUSIVO) hablar del tema tríos, trieja (relaciones sentimentales de tres que involucren a tres person@s), poliamor, polifidelidad, relaciones jerárquicas, poligamia, relación y matrimonio grupales (Que no es lo mismo, poligamia de países islámicos), redes de relaciones conexas ponderadas, relaciones mono-poliamorosas, arreglos geométricos, clan o tribu. 

Estos ejemplos se refieren a tipos de relaciones que no son lo mismo que experiencias fugaces en donde el sexo sea el protagonista de un sitio o fiesta específica. 

¿Pero tenemos la madurez emocional de hablar con nuestra o nuestras parej@s de estos temas? 

¿Cómo actúa la culpa, esos sentimientos de posesión, víctima y victimario? 

¿Cómo nuestra cultura, sociedad, religión, posición socioeconómica nos predispone al conjunto de relaciones humanas que nos hacen continuar con el discurso monógamo? 

¿Cómo considerarías socialmente el caso de las monogamias sucesivas? 

Es decir, terminar una relación para mantener otra en un sucesivo espacio de tiempo, sin entrar en una poligamia. 

Es curioso que, dentro de los síntomas del machismo tóxico, el hombre que más mujeres tenga, es dios, y la mujer que más hombre tenga, es puta. 

La regla se transfiere al colectivo LGTB+ y los escupitajos al cielo sobran. 

Entonces: 

¿Cuál es la realidad? 

¿Socialmente somos monógamos o polígamos reprimidos? 

PD: Con Amor 

Miquel Claudì-López 

@miquelclaudilopez 

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2 comentarios en «En La Acera De En Frente»

  1. Durante toda mi vida me estaba adoctrinando con la idea de una pareja ideal que sea “fiel” y tú media naranja. Esto es absolutamente imposible para imponer tanto presión a una persona, da igual el género. Y también pensaba que los no tenían una relación cerrada es causa de falta de amor.
    Pero poco a poco, tras conocer distintas tipas de relaciones (de hetero y lgbt) que no siguen la idea de monogamia estricta, he visto que ellos/ellas/elles no son tan diferentes que las relaciones “tradicionales”.
    Además, si veamos otros especies de primates, incluso los chimpancés y los bonobos que tiene 98% ADN en común con nosotros, ellos tampoco son monógamos.
    No olvidamos que en toda la historia, incluso en el mundo oeste todos reinos tienen sus concubinos, relaciones extramatrimoniales. Por todas formas, no estoy diciendo que todo el mundo tiene “el derecho” de poner los cuernos ni hacer daño a sus parejas. Pero, igualmente, deberíamos tener en cuenta de una pareja heteronormativo, con monogamia estricta no es la única forma de expresión romántica. Hay otras opciones que también son sanas, y bonitas.

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  2. Como una de las formas de control social, y apareciendo una forma totalmente natural, está la unidad familiar. La unidad familiar es la primera estructura que aparece en la sociedad cuando aparece la jerarquía social la mejor forma de control es a partir de la unidad familiar.
    Pero qué pasa si esta se rompe, era más complicado el control social, así en muchas sociedades, y en comunión con la religión, se implanta la unidad familiar como institución. Esto hace que muchos sistemas políticos y religiones a lo largo de la historia vean la monogamia como una forma de preservación de la unidad familiar y por tanto de preservación de esa unidad de control.
    Pero alejándonos de todo lo aprendido, de todo lo social, de todo lo vivido, de todo lo histórico y de todo lo dado, el ser humano como la mayoría de las especies de este planeta es polígamo, polígamo y a mucha honra ❤️.
    Y digo mucha honra porque creo que es un paso de autoconocimiento y de comprensión social el vernos como una raza poligama y separarnos de todo lo anterior.
    El ser humano se caracteriza por ser el más racional de las especies o tal vez el único racional, esto no hace separar lo que es el sexo del amor algo que a veces confundimos inclusive solapamos sin saber el espacio de uno y otro.
    A día de hoy y siendo del colectivo que somos lo primero que tendríamos que tener en cuenta es si queremos hacer sexo continuado con una persona o queremos tener una relación y una vez sepamos hacia donde queremos ir entran las reglas el pacto y la comunicación que tengas con la otra persona/s.
    En el siglo XXI tendríamos que ser conscientes y estar liberados de todo lo que supuestamente hemos aprendido para poder conocerlos mejor poder querernos mejor y poder creer más y de una forma más sincera a las personas que tenemos alrededor.
    Saludos paz y ❤️

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