“Ecos en la oscuridad, a la luz de la nueva extrema derecha:
una estrategia similarmente insidiosa
¡Hola de nuevo a todas, todes y todos! Aquí estamos en una nueva entrega de “En La Acera De En Frente”, de Brillantes Sensaciones, con los titulares que nos llegan de Hungría:
Hungría aprueba la prohibición de la marcha del Orgullo LGTBI
con el argumento de proteger al menor.
Euronews
Hungría aprueba una enmienda de ley que prohíbe la celebración del Orgullo LGTBI para «proteger a los menores»
- La norma ha sido propuesta por el partido ultranacionalista de Viktor Orbán
- La oposición ha señalado que la medida «no es protección de menores, es fascismo”
RTVE
Nueva ley de Hungría contra el colectivo LGBTQ+ prohíbe los eventos del Orgullo
y desata protestas.
CNN en Español
El 18 de marzo de este año, las principales cadenas de televisión occidentales y prensa escrita citaban uno de los retrocesos más impactantes en las políticas sociales de diversidad de uno de los países de la Unión Europea, equiparando las políticas que vive Estados Unidos en cuanto a derechos sociales del colectivo LGTBIQ+, las cuales ya son un discurso recurrente por «políticos» de ultraderecha y otros no tan “ultra». Antes de analizar este ataque social en derechos igualitarios e identitarios repasaremos las efemérides de abril dentro del colectivo:
26 de abril: Día de la Visibilidad Lésbica Internacional (originado en España)
Fechas en otros países: Argentina: 7 de marzo, Chile: 9 de julio, Brasil: 29 de agosto y Paraguay: 16 de septiembre.
1
de abril: Día del Libro de Temática LGTB en España Conmemora el nacimiento de Juan Gil-Albert, el primer escritor en castellano que «defendió el carácter innato de la diversidad sexual y de género”
19 de abril: Día del Silencio (tercer viernes de abril) en EE. UU. Hace referencia al silencio que guardan las personas LGTBIQ+ en muchos aspectos de la vida diaria. Se conmemora haciendo un voto de silencio durante todo el día.
Fechas transversales:
2 de abril: Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
8 de abril: Día Internacional del Pueblo Gitano.
Es fundamental comprender que nuestro colectivo LGTBIQ+ es diverso y debe incluir siempre nuestras diversas etnias, así como las dificultades físicas, cognitivas y sociales de nuestros individuos. No solo por las limitaciones en sí mismas, sino para evitar el doble estigma.
Volviendo a nuestro título de este mes de abril y aludiendo claramente a las situaciones sociopolíticas que están ocurriendo en pleno siglo XXI, IMPORTANTE; recordemos que aún existen países donde las manifestaciones de orientación sexual e identidad de género van desde la criminalización de facto hasta la pena de muerte, simplemente por no cumplir con la heteronormatividad. Sin dejar de lado que muchos de los países “tolerantes” o sin leyes que criminalizan el estigma social tiene un factor determinante en la calidad de vida de las personas LGTBIQ+.
Vamos a hacer un poco de memoria histórica y viajaremos al siglo XX. en uno de los momentos más oscuros y vergonzosos de nuestra historia reciente:
El oscuro capítulo del nazismo
El gobierno de Adolf Hitler junto a los nacionalsocialistas, desde 1933, logró acaparar todos los ámbitos políticos, sociales y culturales de Alemania, eliminando de la vida cotidiana todo lo que consideraban ‘degenerado’ y nocivo para el pueblo alemán. Una campaña que comenzó claramente en la propaganda y se convirtió en dogma. Un dogma que no se cuestionó y que culpó de los problemas sociales a «Un Otr@“. Un otr@ siempre diferente al modelo del paradigma de raza Aria impuesto e idealizado. A través de la maquina de la desinformación se abrió paso la ignorancia, el fanatismo. Dejando millones de víctimas en una desintegración político/social que corrompió a Europa y la humanidad tal cual como cáncer con metástasis, extendiendo su huella destructiva a cada rincón del planeta.
Un triángulo de color rosa con la punta hacia abajo uniformaría durante años a las personas disidentes de la heteronorma, real o atribuida, sistematizando el odio hasta el infinito. Desde la década de 1970, ese mismo triángulo se ha convertido en un símbolo de memoria y orgullo.
Particularidades de la persecución
Es importante destacar que la persecución del colectivo LGTBIQ+ no comenzó con el nazismo, aunque esta ideología proporcionó un discurso que los consideraba un peligro. Los nazis argumentaban que no solo eran incapaces de defender la patria, sino que podían convertirse en una «epidemia contagiosa» que debilitase a la supuesta raza aria.
Un punto crucial es el tratamiento de las mujeres del colectivo: dado que eran consideradas seres subordinados a los hombres, los nazis prácticamente ignoraron la existencia de lesbianas y mujeres bisexuales.
También es importante mencionar que, junto al Triángulo Rosa, se incluía a pedófilos, violadores, delincuentes sexuales y zoofílicos. Aún hoy, quienes difunden discursos de odio y propaganda siguen utilizando esta asociación para generar confusión, perpetuando la ignorancia y reforzando el uso de una terminología patologizante cargada de estigma.
Paralelismos contemporáneos
En la actualidad, ciertos patrones de opresión resurgen con una persistencia escalofriante legislaciones como las propuestas por Donald Trump en Estados Unidos y Tamás Sulyok en Hungría reflejan estrategias similarmente insidiosas:
- Restricción de Derechos: Leyes que limitan la visibilidad y expresión de la identidad LGTBIQ+
- Estigmatización Institucional: Construcción de un discurso que margina y deshumaniza.
- Control Ideológico: Uso del aparato legislativo para imponer una visión heteronormativa y conservadora.
Los paralelismos entre el artículo 175 del Código Penal alemán de la época nazi, que criminalizaba las relaciones homosexuales, muestran cómo esta legislación fue utilizada como herramienta legal para la persecución. Un punto importante es que dicho artículo continuó vigente hasta 1969 en la República Federal Alemana y hasta 1968 en Alemania Oriental, siendo abolido definitivamente solo con la nueva legislación del país reunificado.
Otra vez la mecánica del odio: estrategias discursivas comunes
Repite y amplifica su mismo mensaje de siempre, sosteniéndose en opacas muletillas sobre la economía, la invasión, el ultraje que te hará el “otr@”, la pérdida de la familia, etc.
Pero, ante todo, se apoya en el odio y el agravio dirigido a los sectores sociales más vulnerables, y es ahí donde radica la eficacia de su discurso: en la peligrosa lógica de la validación de prejuicios fáciles sustentados en la ignorancia. Lo más preocupante no son solo las leyes en sí, sino la maquinaria ideológica que las sostiene. Igual que en la Alemania nazi, se construye un relato de «protección» que encubre una agenda de control y supresión.
- Deshumanización del colectivo LGTBIQ+
- Presentación como «amenaza» para los valores tradicionales y el concepto de “Familia tradicional”.
- Eliminación sistemática de espacios de representación.
- Criminalización de la expresión de identidad.
Reforzar la memoria histórica: una necesidad, no una opción
La historia nos enseña que la resistencia es fundamental. Cada ley discriminatoria debe ser confrontada, cada discurso de odio debe ser desarticulado. La comunidad LGTBIQ+ no solo sobrevivió al holocausto, sino que se ha convertido en un símbolo de resiliencia.
¡¡¡No, señores, no volveremos al armario!!!
La lucha contra la discriminación no es un capítulo cerrado de la historia. Reconocer los paralelismos entre la persecución nazi y las actuales políticas de ultraderecha no es un ejercicio académico, es una necesidad ética para prevenir la repetición de la barbarie.
La diversidad no es una amenaza,
es la expresión más hermosa de la libertad humana.
Por Todas, Todos y Todes
PD: Con Amor
Miquel Claudì-López
@miquelclaudilopez
@enlaaceradeenfrente