EN MEMORIA DE ITZIAR CASTRO
«PIENSO, LUEGO MOLESTO. SIENTO, LUEGO EXISTO»
Bienvenid@s a tod@s al 2024, enero, el primer paso de un nuevo ciclo del ritual que por pacto celebramos en la sociedad occidental principalmente y en casi todo el mundo:
nuestro calendario Gregoriano introducido por el papa Gregorio XIII en 1582.
En la actualidad hay más de 40 calendarios, pero el introducido por el catolicismo es supuestamente el más exacto (solo se desajusta un día cada 3000 años).
La pregunta personal es:
¿Qué nos cambia cada año?
La respuesta es personal y de allí cada uno en su paradigma.
En enero, el día 27 es el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Para quienes pregunten qué holocausto (ya que no ha habido uno solo y el genocidio no solo ha sido cometido por una fuerza político/militar/religiosa durante nuestra historia), nos referimos a la del periodo de gobierno del Partido Nazi en Alemania, que se extendió en la década de 1930 a 1940 y condenó a personas consideradas “hombres homosexuales” (hombres gays, hombres bisexuales y mujeres trans) identificándoles con un triángulo rosa. El mismo que años a posteriori sería un símbolo de reivindicación para el movimiento LGTBIQ+ antes de la bandera y que está como todo símbolo político ha tenido modificaciones las cuales se ajustan a los tiempos.
Quizás ese sea el análisis más importante que debemos tener como sociedad, el ajuste a los tiempos a medida que el tiempo pasa, como también el reconocimiento de la diversidad y más con la deuda histórica que la sociedad humana tiene en cuanto a hablar de diferencias. La homogeneización y esta idea de unificar la sociedad a un solo modelo existente e imperante lleva siglos en nosotros y no es que sea cíclico.
La existencia de la diferencia no es algo exclusivo de nuestra especie, pero sí algo que se ha querido anular en nuestra especie.
La frase “Pienso, luego molesto. Siento luego existo” le dio título al libro de Manuel Riesco González, pero más allá del libro la frase nos deja entrever que nos pasa en esta sociedad cuando quiebras el marco de lo convencional y que involucra en ello.
La orientación sexoafectiva, lleva consigo intrínseca “el siento, luego existo”, ya que te da una identidad que involucra el actuar de tu personalidad, pero aquí nos encontramos con el “pienso, luego molesto”. A qué le molestas y por qué molestas.
El 8 de diciembre de 2023, perdimos a una gran actriz, escritora, compañera y amiga Itziar Castro. Un referente no solo del movimiento LGTBQI+ sino por ser justamente una persona que su filosofía de vida estaba basada en el “Pienso, luego molesto. Siento luego existo”. Su activismo LGTBIQ+ fue reconocido en 2019 por FELGTB España (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales) por su apoyo al colectivo.
En 2020 poso con un desnudo integral artístico recreando las imágenes de Fernando Botero a través de redes sociales.
En 2021 presentó su libro de poesía lésbica, “Con el corazón por delante”, con cariz autobiográfico, y fue la protagonista de la Especial Diversidad dedicada al lesbianismo de la conocida revista Vanity Fair.
Valientemente, fue cara y ojos (y mejor dicho cuerpo) para quebrar el paradigma medio de un panorama escénico de cuerpos normativos, definiéndose ella misma como gorda.
Se proclamó lesbiana, feminista y de izquierdas. Y como héroes/heroinas/heroines no son solo los que ponemos en altares de concreto y figuras en bronce o les encontramos en la imaginación de los cómics, sino reconocer l@s nuestros propios y hacerles un homenaje con sus propias palabras, permite querid@ lector@ dejar aquí una epístola moderna en redes sociales dejada por nuestra Itziar, que ella misma le escribió a su niña interior:
“Querida Itzi, Te diría tantas cosas, cosas como que sigas soñando, que soñando fuerte y con muuuucho esfuerzo, se consiguen los sueños, que una vez conseguidos no todo es de color de rosa, al contrario, que hay momentos duros, tristes, solitarios… que habrá insultos, golpes, piedras en el camino, pero también mucho amor, cariño, admiración… que sin quererlo serás espejo para muchos/as/es, (ah sí, habrá más géneros que 2, y las niñas no tendréis que querer ser chicos para poder pilotar aviones o ser campeonas del mundo en fútbol), que eso te hará sentirte más pesada y cierto vértigo, pero que las ganas de vivir de muchos, serán en parte (y te lo dirán) gracias a tu empatía, sororidad, generosidad, lucha y poner el cuerpo siempre, que eso desgasta y a veces querrás meterte en la cueva, pero valdrá la pena.
Que echarás de menos a más personas de las que te gustaría, pero que otras siempre estarán cerca para sostenerte, cómo tú a ellos, que la familia elegida es indestructible y que en los momentos de “no puedo más” te harán reír, entre lágrimas, muy melodramático todo cómo a ti te gusta Que esos que te insultan, te agreden, te ponen bellotas en el pupitre y te llaman cerdita, serán tus fans, (sí, tus fans, cómo te he dicho los sueños se cumplen) y te pedirán fotos (muchas fotos, incluso cuando no estés de humor) pero sobre todo te pedirán perdón. Que el mundo evolucionará tan rápido que todo parecerá nuevo, por eso hay que tener memoria y no olvidar, y no bajar la guardia, para no caer en los mismos errores y para no perder lo conseguido en libertades y derechos humanos. Que podrás amar sin miedo, aunque algunas personas sí lo tendrán y eso te romperá en mil pedazos el alma, pero te servirá para crear arte y belleza. Que habrá momentos de dolor, emocional y físico, que te dirán que eres insana, y a pesar de cuidarte, algunos querrán que sufras, porque el odio te acechará, ¿pero sabes cuál es el mejor remedio para ello? La felicidad, el autocuidado, el amor propio… aunque a veces no sepas dónde está, está. Y si a pesar de todo lo positivo que te digo no tienes ánimo, mira esta foto y acuérdate de toda esa ilusión que tenías por conseguir esos sueños y ahora, date las GRACIAS. PD: tenemos que abrazar más a nuestra niña interior”
Gracias Itziar por tu bella y honesta sonrisa, por esos abrazos apretados. Por ser un ejemplo de saber defender la autenticidad en una sociedad polarizada, dejándonos claro que el censurar no es el medio para no terminar con la disidencia, el odio y el ruido, sino el saber elegir y saber decir qué NO.
Que él luchar no es dar un golpe, sino el dar la cara, exponerte tan cuál eres y al que no le guste que no vea, pero jamás guardar silencio y que junt@s somos más.
«Ya no nos duelen las palabras sino las intenciones” (Gabriel J. Martín)
Bienvenido, 2024, volvamos a encontrarnos “En la acera de enfrente” y así poder mirar desde la perspectiva de la diferencia que nos hace iguales.
PD: Con Amor Miquel Claudì-López
@miquelclaudilopez
@enlaaceradeenfrente