ENTREVISTA A MARIANA CAPURRO
Hoy tengo el gran placer de entrevistar a una mujer que ayuda a miles de padres en la comunicación con sus hijos.
Ella es Mariana Capurro psicóloga de niñ@s y adolescentes.
Hablemos con ella.
Martha – Quiero agradecerte que me concedas esta entrevista para Brillantes Sensaciones.
Dime ¿Cómo es Mariana?
Mariana – He de confesar que siendo psicóloga y acostumbrada a realizar muchas preguntas, responder algunas sobre mí, me hace cierta gracia. Mariana es una mamá, ante todo, desde bien pequeña sabía que quería tener muchos hijos, mi sueño inicial eran 5, pero creo que por ahora me he plantado en el número 3, y disfruto muchísimo de mi maternidad, (una maternidad real, muy lejos de las que se ven por redes sociales). He de confesar que soy un tanto soñadora, y lo demuestra el acto de abrir un perfil en redes sociales con la ambición de llegar al mayor número de familias posibles, para de esa manera intentar conseguir un mundo un tanto mejor, cambiando nuestra mirada hacia la infancia y la adolescencia.
A veces me pongo metas un tanto difíciles de alcanzar, y eso me quita muchas horas de sueño y me hace ganar alguna cana extra, pero la recompensa me llena de orgullo. Soy una persona de costumbres bien arraigadas, y que nunca apostaría a todo blanco o todo negro.
Martha – ¿De dónde eres?
Mariana – Sin lugar a duda, por ahora, soy de donde estén mis hijos, allá donde sea que esté mi familia, será mi lugar siempre, no me importaría tener que vivir en cualquier país del mundo (siempre que tenga una playa cerca), pero nací en Montevideo, ciudad que visito con muchísimo cariño cada vez que puedo, y en Barcelona vivo desde hace casi 20 años, mis hijos son catalanes, y me siento totalmente integrada en esta ciudad.

Recuerdo después de un viaje a Uruguay cuando en Llinars (el pueblo en el que vivo), me encontré con un amigo y me pregunto: “¿ahora qué sientes, que te vas de casa o que vuelves a casa?”, no lo dude, “vuelvo a casa” le contesté, pero he de confesar que cada viaje a Uruguay a mi marido y a mí nos remueve un poco el corazón y se nos cruza por la cabeza la pregunta “¿y si dejamos todo y nos volvemos a vivir Montevideo?”, luego se nos pasa poniendo todas las ideas en frío y volvemos felices a nuestra casa.
Martha – ¿Por qué, psicología?
Mariana – Desde siempre sabía que me iba a dedicar a ayudar. De pequeñita decía que me iba a dedicar a cuidar abuelos, supongo influenciada por el fuerte vínculo que tenía con mis propios abuelos. Recuerdo en el instituto, la capacidad que tenía de escuchar siempre a mis amigos e intentar ayudarles a focalizar en la solución. Cuando llegué a Barcelona, comencé a estudiar un ciclo formativo de Integración Social, me costó muchísimo esfuerzo, madrugones importantes (trabajando por las noches), dos horas para ir, dos horas para volver, y un gran esfuerzo económico también, aun así, aprovechaba al máximo todo lo que me enseñaban, y al terminarlo estaba súper convencida de que tenía que seguir en esa línea.
El primer día de clases, un profesor que era psicólogo, Ricard, nos hizo leer un libro, eso también me marco mucho, y creo que ahí tome la decisión definitiva. Después, comencé la carrera en la Universidad Autónoma de Barcelona, pero al nacer mi primera hija decidí continuar la carrera on line en la Universitat Oberta de Catalunya, que me permitía estudiar por las noches cuando mi hija dormía y solo me presentaba presencial a los exámenes.
Creo en los seres humanos, confío en que, aprendiendo las herramientas correctas, se puede aprender a estar mejor y a ser mejor persona, y es una gran fortuna tener esta profesión que tanto bien hace a las personas, un tanto ambiciosa, sin duda, pero me llena el corazón.
Martha – ¿Crees que los niños de ahora son más difíciles que los de antes?
Mariana – No creo que sean más difíciles que antes, ni más fáciles, hasta te diría que muy poco tiene que ver con ellos, sino más bien con nosotros. Si bien ya nos importa un poco más que antes aprender a educarles de mejor manera, estamos muy ocupados para lo verdaderamente importante.
Hacemos mil cosas a la vez, aspiramos a otras mil, no llegamos, nos frustramos, nos enfadamos, y tenemos menos predisposición y menos paciencia. Aprender con el manual en la mano está muy bien, pero para conseguir lo mejor, nos falta mirarnos mucho a nosotros mismos, por dentro. Si no estamos bien, no podemos dar nada bueno, y no siempre estamos dispuestos a revisar nuestro pasado o a analizar nuestro comportamiento, porque muchas veces es doloroso y nos sentimos expuestos y juzgados.
Pienso que algo de todo esto también tiene que ver con ese concepto de que los niños de ahora son más difíciles.
También es fundamental analizar a qué nos referimos con esa dificultad, ¿a que no vivan acatando órdenes bajo el miedo de un castigo o un golpe?, ¿a qué cuestionen más nuestras ideas?, ¿a qué defiendan más sus derechos?
Opino que todo es cuestión del foco donde se ponga el énfasis.
Martha – ¿Por qué piensas que a los jóvenes les cuesta tanto decidir, que van a estudiar?
Mariana – Los jóvenes tienen que decidir una carrera que posiblemente defina gran parte de su futuro, en una etapa de la vida en la que todo se les tambalea, me parece algo tremendamente difícil. Afrontan cambios grandes a nivel físico, emocional y cognitivo, y en medio de todos esos movimientos, tienen que tomar esta decisión. Por otra parte, siguen en la búsqueda de su propia identidad, aún les falta mucho para terminar de definirse (a pesar de que eso no sea algo estático en la vida), pero sí que requiere de cierta capacidad de autoconocimiento, que ellos aún están explorando. Cuando tienen que tomar esta decisión entra en juego lo que sueñan, lo que ven en los demás, lo que creen que los demás podrían llegar a percibir de lo que eligen, lo que se les da bien, lo que quieren mamá y papá, lo que siempre han querido, pero ahora se dan cuenta de que n+o, etc., etc., etc.
Considero que, en todo este fundamento tan natural y biológico, radica la dificultad de poder decantarse por unos estudios u otros, y en tal caso es importante nuestra predisposición para ayudar y nuestro apoyo.

Martha – ¿Qué cambiarias en los colegios, imagino que muchas cosas, pero algo que definas como urgente?
Mariana – Desde hace tiempo pienso en dos cuestiones muy considerables que deberían considerarse en el sistema educativo actual. La primera es la educación emocional. Si tienes un hijo brillante en matemáticas, pero no sabe gestionar sus emociones, de poco le servirán las matemáticas. Conocer las emociones, cómo nos afectan, cómo le afectan a los demás, cómo se manifiestan, es vital para conocernos y a la vez poder relacionarnos mejor con los demás, y, por lo tanto, tener un mayor bienestar.
Y lo otro que también considero urgente y necesario es enseñar seguridad y privacidad en la red. Nosotros como adultos responsables también tenemos que prepararnos para esto, pero desde el ámbito educativo también es muy valioso. Los niños y adolescentes pasan muchísimas horas de su vida en la red y deben ser conscientes y entender sobre la importancia de la privacidad y seguridad en línea.
Martha – Me encantó el video de la chica de 16 años que el público sabe toda su vida por las redes, ¿te parece que se puede evitar?
Mariana – Hoy en día es difícil encontrar una persona a la que no se le puedan conocer datos personales expuestos en internet. Pero la exposición de los niños y adolescentes es tremenda, porque, por una parte, no se les explica sobre la importancia de la privacidad, y porque, por otra parte, se relacionan cada vez más a través de las redes sociales, y eso hace que en cierta manera olviden que están en la red. Si trabajamos desde casa, con el ejemplo, y con el respaldo de las instituciones educativas, esto puede mejorar. No se trata de prohibir o reprimir, sino de educar.
Martha – ¿Crees que ser madre después de los 40, hace que sean más permisivas?
Mariana – No creo que vaya relacionado con la edad, sino más bien a la falta de conocimientos, o a un exceso de culpabilidad. Cuando una madre o un padre es más permisivo, seguramente desconoce el daño que le hace a su hijo manteniendo ese estilo de educación. Le faltan herramientas efectivas para criar, y posiblemente caiga en la permisividad intentando darle lo mejor a su hijo. En relación con la culpa, si una mujer tiene un hijo después de los 40, posiblemente lo haga después de haber estudiado una carrera, alcanzado una estabilidad económica, hecho algunos viajes, etc. y eso ha hecho que pusiera en primer lugar sus necesidades como persona y como mujer, a las de dar una nueva vida al mundo. Eso hoy en día sigue avergonzando a las mujeres, les sigue culpabilizando en cuanto no cumplen con su función natural de reproducción en el momento que les toca, y quizás sea lo que les haga, desde la culpa, actuar con una mayor sobreprotección y permisividad.
Martha – ¿Cómo ves el futuro para los niños?
Mariana – Fíjate que, por un lado, me esperanza muchísimo pensar en que somos la primera generación en la historia de toda la humanidad que estamos intentando cambiar la educación de nuestros hijos.

Nunca nos habíamos ocupado tanto de aprender herramientas más respetuosas para criar. Pero a la vez estamos tan ocupados y distraídos en tantas otras cosas, y tan poco centrados en lo verdaderamente importante que es compartir tiempo, que me asusta. Veo en mi consulta muchos niños y adolescentes con depresión, con problemas para relacionarse, con muy poca gestión emocional, y es necesario que se encuentren los medios apropiados para ayudarles. Si comenzamos a prestarle la suficiente atención que se merece a la infancia, y dejamos de juzgar a los adolescentes, el futuro puede ser maravilloso.
Martha – ¿Cuáles son tus paseos favoritos?
Mariana – Nada me gusta más que caminar por la playa. Cuando era adolescente solía caminar muchísimo por el paseo marítimo de Montevideo, lo que llamamos allá “la rambla” (y es la más larga del mundo, así que fíjate si caminaba). Pero si hoy tengo que llevarte a pasear, sin dudas te llevaría a pisar la orilla del mar.
Martha – ¿Qué libro le recomendarías a los adolescentes?

Mariana – El libro que me hizo ver muchas cosas de otra manera, y el que comentaba anteriormente que me marcó muchísimo, es el de Víctor Frankl, “El hombre en busca del sentido”.
Tiene un mensaje tan potente, y a la vez tan importante de recibir. Intentar aceptar que la vida vale la pena, y aprender a vivirla con sentido, a pesar de todo lo malo que te pueda pasar. Ojalá recomendaran su lectura en todos los institutos de educación secundaria.
Martha – Y, por último, una sugerencia para los padres.
Mariana –El mensaje que quiero transmitir es que es nuestra responsabilidad aprender qué es lo que pasa en cada etapa de la vida para poder entender mejor el comportamiento de nuestros hijos. Que tengan presente que la infancia es el período más corto de la vida, y en el que se definen más aspectos para el futuro de una persona. Que aprendan a acompañarla, que no se resignen a esperar a que pasen las etapas esperando a la siguiente, a ver si es mejor, porque así nos vamos saltando momentos sin poder disfrutarlos, esperando al siguiente, y la vida pasa. Y si son padres de adolescentes, se puede construir también, cada nuevo día es una nueva oportunidad, los adolescentes siguen necesitando mucho a sus padres, aunque quieran demostrar lo contrario. Y nuestro rol es ese, el de padres y madres, tomemos la iniciativa de buscar la forma de conectar con ellos, porque es la última etapa de la vida, en la que podremos incidir en sus decisiones para acompañarlos de la mejor manera.
Muchísimas gracias, Mariana por este momento que has dedicado a Brillantes Sensaciones.
Lo que importa es poder ayudar a las personas para que cada día sea más sencillo y no complicarlo tanto.
Dejamos debajo tus redes y contacto, así quien quiera tus servicios puedan contactar.
Un abrazo muy fuerte y hasta pronto
Martha De Armas
Directora de BS
4 comentarios en «ENTREVISTA A MARIANA CAPURRO»
Muy linda entrevista. Interesante y motivadora!!
Gracias Inés, me.parece muy interesante poder ayudar en un tema tan actual como la comunicación enestos tiempos tan difíciles 😉
Mari, estoy muy orgullosa de tí! Siempre fuiste una niña especial. La entrevista muy clara,muy profesional,con criterios muy firmes y muy tierna!
Me encantó tu definición de hogar…nos identifica como familia!!!
Mari te felicito porque sos una excelente profesional , madre y persona. Te merecés que te valoren cómo lo hacen, porque sos la mejor en Uruguay, en España o en dónde estés. Muy orgullosa de ti💕