HIJOS
Photo de caleb-jones-Nj0mCM6nikI-unsplash
Aprovechando la efeméride del próximo cumpleaños de la mayor de mis hijos aprovecho para redactar este artículo en homenaje a ellos.
Hace 23 años tuve la suerte de ser padre por primera vez, la emoción el nerviosismo y las imágenes de ese momento es algo que siempre perduran en mi cabeza y mi memoria.
Las noches sin dormir, sus primeras palabras, sus primeros pasos y un montón de momentos que por lejanos que se vean ya… forman parte de mi vida y mi recuerdo y de alguna manera por mucho tiempo que pasen sigues viendo a tus hijos como esos niños que por mucho que crezcan sigues teniendo esa ternura e inocencia para siempre.
Vivimos en la era de la tecnología, de los móviles, portátiles, aplicaciones de estar conectados con todo el mundo en cualquier momento y los que ahora vemos la vida desde la perspectiva de padres nos podemos imaginar a nuestros padres sufriendo por nosotros cuando no había más que un teléfono fijo en casa.
Con sus defectos, sus virtudes, sus enfados, para mí no hay mayor satisfacción que reunirme con mis hijos cuando puedo y disfrutar de ellos, de ver lo diferentes que son, de ver como pasan etapas en su vida y crecen y viven la vida como yo la viví ya hace mucho.
Es mi homenaje a mis hijos, por la felicidad y el orgullo que te dan, por los disgustos y problemas, porque te enseñan sobre todo a valorar a mis padres porque la perspectiva cambia cuando estás al otro lado y entiendes lo que hicieron por ti, porque tú eres ahora el que lo hace.
Para Claudia, Paula y Cesc mis hijos este artículo es para ellos y para todos los padres y madres que dedican su vida a cuidar y proteger, a perdonar y olvidar, a querer sin condiciones a amar sin esperar más que la felicidad de ellos y su bienestar.
Para mí ser padre es lo mejor que me ha pasado en la vida y doy gracias a Dios por haber podido vivir esa experiencia y así será por siempre y para siempre.