«LA ENIGMÁTICA SOMBRA»
Podríamos llegar a pensar, equivocadamente, que es una incongruencia el hecho de que, todo lo bello, brota de la oscuridad; pues del claroscuro nace la verdadera belleza, de las luces y las sombras. A través de este prisma es como la literatura y la cultura japonesa, entienden la belleza.
La capacidad de buscar, encontrar lo bello en todo, es sin duda un ejercicio de virtuosismo.
Observar la sombra y utilizarla en las artes, pone en valor la penumbra, el matiz, lo sutil. Otorga de poesía, a cualquier obra artística; ya sea pintura, fotografía, literatura. Les dona vida y descubre los pequeños detalles, que atesoran tanta importancia. Del mismo modo que lo hace en los acontecimientos y eventos de nuestra propia vida.
Con valentía y voluntad
Desciendo al pozo de mis sombras; Con ellas bailo.
Algunas se rinden, se despiden entre sonrisas confidentes.
Una vez barridos los escombros,
Dejo florecer lirios de blanco inmaculado Acariciados por un sol expandido.
(De mi cuaderno “No me llames poeta”) Lourdes Serra Novo