La importancia del abordaje social en el ámbito hospitalario

La importancia del abordaje social en el ámbito hospitalario

Como mencioné en una publicación anterior, soy trabajadora social y he integrado equipos multidisciplinarios en el área de la salud, con el objetivo de conocer la realidad integral de cada paciente. Este abordaje contempla aspectos psicológicos, sociales, socioeconómicos y habitacionales, lo que permite identificar posibles problemáticas y trabajar en la búsqueda de soluciones de manera más eficaz.

Es importante considerar que se trata de atención hospitalaria dirigida a una población con mayores riesgos en los ámbitos cultural, social y económico.

En términos generales, la visita domiciliaria se realiza especialmente en casos de trasplantes de órganos (hepático, cardíaco o pulmonar), ya que estos requieren cuidados específicos en materia de higiene y alimentación. En varias oportunidades, surgieron dificultades relacionadas con el traslado del paciente desde su hogar al hospital, las cuales fueron resueltas gracias al trabajo en conjunto con el Ministerio de Transporte, obteniéndose pasajes gratuitos. También es frecuente la articulación con colegas de otros organismos públicos para la gestión de beneficios sociales.

En lo que respecta a la vivienda, es fundamental conocer las condiciones habitacionales, el entorno familiar y la higiene del hogar. Estos aspectos son determinantes para autorizar un trasplante, ya que las viviendas sin terminaciones básicas no cumplen los requisitos para la habilitación.

Pacientes renales

En el caso de tratamientos renales, la insuficiencia puede abordarse mediante diálisis domiciliaria. Este procedimiento requiere un ambiente totalmente aséptico, además de la colaboración de un familiar responsable que garantice el control diario. Cuando la vivienda no ofrece las condiciones necesarias, el tratamiento debe realizarse directamente en el hospital.

Otro aspecto clave es la situación socioeconómica del paciente. Se evalúa si la persona está en actividad laboral, si es pasiva o si cuenta con otros ingresos que permitan sostener el presupuesto familiar. En estos casos, se coordina con la familia para realizar los trámites pertinentes y obtener los beneficios sociales necesarios.

En los casos de hemodiálisis crónica, el tratamiento puede llevarse a cabo tanto en el domicilio como en la institución de referencia. En ocasiones, es necesario gestionar alternativas habitacionales temporales para garantizar la continuidad del tratamiento. Cabe destacar que, en el interior del país, la distribución de centros de diálisis se encuentran  en todas las ciudades con lo cual permite que la distancia geográfica no represente un obstáculo.

Finalmente, otro factor a considerar es el nivel educativo, ya que a mayor formación, mayor es la probabilidad de adherencia y éxito en los tratamientos.

En conclusión, el trabajo multidisciplinario y las visitas domiciliarias constituyen herramientas esenciales, pues permiten que, desde el inicio del tratamiento, el médico tratante cuente con una evaluación integral del paciente.

Es por eso que el trabajo de la asistente social es si se quiere, el primer contacto con el paciente, para mejorar la situación  y el tratamiento pueda ser un éxito

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