LA SEXUALIDAD.
Fotografía de mia-harvey-SBf1gahpDxo-unsplash
Hace unos días rebuscando en esas redes sociales que tanto me gusta mirar, leí la noticia de un taller o gymcana en Vilassar de Mar dónde en una franja de edad entre 12 y 30 años se imponía talleres de sexualidad dónde se ponían preservativos a plátanos o se enseñaban posturas sexuales…
Bien yo tengo ya una edad, he vivido el fin del franquismo, la transición y ahora mismo el progresismo de una sociedad abierta y liberal así que me asaltan algunas dudas.
¿En qué hemos fallado para que haya esa obsesión por la sexualidad o por intentar sexual izar hasta la vida de nuestros hijos?
Yo reconozco no soy ningún erudito en nada pero recuerdo que con 12 años mi mayor mayor preocupación era intentar no romper los pantalones jugando al fútbol, conseguir canicas o jugar con mis muñecos jugando con mis amigos.
40 años después yo veo una obsesión enfermiza en todo lo sexual, y quizás los traumas o simplemente la enfermedad mental de muchos gobernantes /as nos llevan a situaciones que si no fuera porque incluyen a niños serían cómicas.
De toda la vida han habido hombres que les atrae mujeres, hombres a otros hombres, mujeres a otra mujeres y mujeres y hombres atraídas por ambos sexos. No sé si hoy en día te puedes sentir atraído sexualmente por una farola o una moto y normalizarlo…igual me quedé anticuado.
¿Diferencia? afortunadamente hoy en día vivimos en una sociedad dónde los derechos y libertades están garantizadas, hay mucho cafre machista y homófono aún, pero hay un código penal y una constitución dónde se defiende y castiga las conductas lesivas a esos derechos.
Yo no entiendo lo que es binario, no binario y decenas de dediciones se da hoy a la conducta sexual de cada persona.
Hay mujeres que sienten hombres y viceversa y debe protegerse y ayudar a que cada persona pueda desarrollar su sexualidad y derechos sin imposiciones ni coacción.
Pero detrás de todo eso hay una importante realidad que lo corrompe todo…el dinero.
Asociaciones, lobbies, cursos, talleres etc. que permiten que algo que para mí generación por ejemplo ha vivido una sexualidad con toda normalidad hoy en día sea un negocio muy importante.
Yo en pleno siglo XXI que haya está obsesión por la sexualidad no la entiendo cuando lo que habría que estar orgullosos de haber normalizado algo que 40 años era tabú.
Eso sí y para despedir el artículo, yo tengo el menor de mis hijos con 10 años pero si una profesora o monitor le hiciera poner un preservativo a un plátano en un taller pagado por mi y financiado por el ayuntamiento, es decir público, os puedo asegurar lo iba a cambiar por un pepino y sin pelar le enseñaría gustosamente a ese formador/a a introducírselo por un orificio de su anatomía.
Feliz verano y hasta el mes que viene.
1 comentario en «LA SEXUALIDAD»
Jaja, acuerdo! Poderoso caballero Don dinero…