LÍNEAS ERÓTICAS.
No se asusten, no voy a hablar de esas líneas que comienzan por la 900 destinadas a liberar la libido y que tanto proliferaron en los años noventa en nuestro país.
Le voy a recomendar una miniserie de seis capítulos de unos cuarenta y cinco minutos de duración, que se estrenó en Netflix el pasado mes de mayo y que lleva ese título; “LÍNEAS ERÓTICAS”.
Nos centramos en mediados de los años ochenta del siglo pasado en la localidad de Ámsterdam – la serie es una producción de Netflix de los países bajos- con cambios apasionantes para la sociedad europea en general y de la holandesa en particular.
La protagonista de la serie es una joven universitaria llamada Marly Salomon (Joy Delima) que estudia psicología y que se ve expulsada de su hogar cuando la familia la descubren en un canal de televisión realizando una prueba para trabajar en una línea telefónica erótica. A partir de este comienzo, tanto Marly como la gente de su mundo se plantean la sexualidad y su vida.
Capítulo a capítulo vamos viendo la evolución de todos los personajes a raíz de los acontecimientos históricos que van sucediendo en esa época, como pueden ser la victoria de la selección holandesa de fútbol en la Eurocopa del año 1988, la caída del muro de Berlín, la aparición de la música House, la aparición en las discotecas de las pastillas de éxtasis, el sida y el nacimiento de las líneas eróticas.
Basada en la novela de Fred Saueressig, que fue directivo de una de las primeras líneas eróticas de Europa, y dirigida por Tomas Kaan y Anna Van der Heide, la serie es un claro salto al pasado, la dirección de arte es brutal por lo ochentera que es la serie, que nos habla de la liberación y revolución (Sexual) de aquellos años donde una generación rompió las cadenas que le imponían sus padres que eran hijos de una postguerra mundial.
Aparte de destacar la protagonista Joy Delima, una actriz poco conocida en nuestro país, el resto de elenco es brutal Abbey Hoes en el papel de Anoek, la mujer de Frank; Minne Koole en el papel del inquieto Frank creador de la línea erótica Teleduch, Chris Peters en el papel de Ramón, el hermano y socio con cabeza de Frank y que tiene un secreto; Charlie Chan Dagelet en el papel de Natasja, la mujer de Ramón; Julia Akkermans en el papel de Janna, la amiga de Marly o André Dongelmans en el papel de Johnny Santini, el socio de Teleduch que busca el dinero y que pone la voz en las cintas destinadas a la línea femenina.
Líneas eróticas es una serie divertida, sexy y picantona que esconde mucho más girando alrededor del sexo, tanto físico (y real) como del auditivo (y simulado), pero en realidad su historia es la de las personas que trabajan en ese mundillo y como afecta a la relación entre ellos y como afecta al sexo desde múltiples perspectivas. La serie no solo habla de drogas, sexo y dinero, ya que bajo ese telón de adicciones tenemos una historia sobre la mayoría de edad; un servidor cumplió la mayoría de edad en el año de uno de los capítulos; en unos episodios que pasan volando, para no ver con niños alrededor y si te importa un bledo lo que piensen de ti, ponla a todo volumen para ganarte la fama, entre los vecinos, de guarrindongo/a…
Por si las paredes escuchan. Una serie llena de nostalgia, música y moda ochentera que puede servir para los estudiantes de historia.