Y de repente Malena Alterio demostró que es una soberbia actriz, el papel de Lucía mostraba la madurez de una trabajadora de la interpretación en el momento en el que debía demostrar que el drama está en el gen de los grandes cómicos. Sin duda el abrazo de Antonio Tejero a Malena Alterio en la ceremonia de los Goya fue uno de esos momentos catárticos de este país. Uno de los dos personajes más queridos de una de las series míticas de la televisión, había recibido el Goya a la mejor interpretación femenina, fue como si un familiar cercano hubiese recibido el premio.
Lucía es un personaje sencillo, un personaje con los problemas del día a día podrías ser tú, podría ser yo, en estos tiempos donde aquellos valores en los cuales creíamos van cayendo delante de nuestra mirada escéptica. Aquel trabajo en el cual te humillaban y habías dejado medía vida desaparecía de un día a otro, observa como tus padres se van consumiendo poco a poco e intentar rehacer tu vida con algo en lo que nunca antes habrías pensado.
De ahi surge esta Lucía que por fin intenta coger las riendas de su vida, en un Madrid vivo y diverso. Una amalgama de realidad y ficción, entre el delirio y la alucinación.
Es el momento de dar el paso a Malena Alterio hablando de Lucía, su personaje en “Que Nadie Duerma” en la película dirigida por Antonio Mendez Esparza, basada en la novela de Juan Jose Millás. Es momento de escuchar a la Turandot de Usera.
NEXUS : ¿Qué diría la vida real a la ficción?
MALENA ALTERIO: Me gusta tu pregunta, no lo sé, lo que contesta Lucía está bien “Que no mientan, que sean sinceros” Está bien esa respuesta, es buena.
NEXUS : Con la misma naturalidad que respondería ella. Lucía es como representante de una generación que por fin intenta coger las riendas de su vida.
MALENA ALTERIO: Sí, así es, no hay otro camino. Quiero decir que la vida a veces te da la voltereta, te deja tirado y no hay otra alternativa que buscar otros caminos y reinventarse. Lo que me gusta del personaje de Lucía, es que así lo hace porque no le queda otra salida, porque esto es lo que le ha tocado en suerte o en desgracia. Pero la ilusión con la que ella se compra el taxi piensa que cosas maravillosas le van a pasar lejos de sentirse una fracasada o que le ha ido mal en la vida porque realmente no tiene una vida brillante. Ella tiene que cuidar a su padre, no tiene mucho dinero, el amor le va de esa manera, pero lejos de hundirse ella sigue a flote porque tiene un espíritu que siempre va en positivo. Pero la realidad luego es triste porque a la gente que va en positivo siempre intentan aprovecharse de ellas porque uno da la mano y le cogen el alma.
NEXUS : Me he sentido muy identificado en algunos momentos, yo también tuve que reinventarme a mis 45 años con un concurso de acreedores y después de nuevo a los 55.
MALENA ALTERIO: ¿Tuvisteis a vuestro Herreros?
NEXUS : Sí lo tuvimos
MALENA ALTERIO: Creo que Antonio es un genio en la medida que retrata todo lo que sucede en la historia de una manera muy real, pese a que vaya fluctuando entre el mundo de la ficción y el de la realidad. Esa confusión es la que trasciende en la pantalla y llega al espectador. Refleja como nadie todo lo cotidiano: el cuidado del padre con la señora que lo cuida, las escenas de la gente que sube a mi taxi, las de la oficina. Todo ello está muy bien plasmado y para mí es súper creíble cómo está rodado, por momentos parece que sea un documental.
NEXUS : Hay una gran variedad de personas que se refugia en el Taxi como salida a la problemática de la falta de trabajo.
MALENA ALTERIO: Eso pasa mucho en el mundo del taxi, hay muchos taxistas, porque yo soy usuaria, que te cuentan: si, yo era informático, yo trabajaba en una tienda, trabaja en la hostelería y el camino, o sea la opción, es el taxi. Bueno, no está mal.
NEXUS : ¿Cómo fue rodar en un taxi?
MALENA ALTERIO: En el coche conducir y rodar fueron muy complejos pero me gusta mucho como ha quedado en pantalla, La verdad es que tampoco había muchas posibilidades de poner la cámara. Podía tener la cámara colgada, en el lado, delante, detrás, a la izquierda, a la derecha, con cámara car y era toda una aventura porque Usera tiene unas calles muy estrechas y yo estaba conduciendo todo el rato. De hecho, como 10 días antes de empezar a rodar, Antonio empezó a hiperventilar pensando que posiblemente no conducía del todo bien y que eso sería un problema gordo. ¿Por qué? Porque si yo no hubiera llegado a conducir, no sé si podría haber realizado. Tenía que llevar entre mis manos, la responsabilidad de las cámaras y de todo el equipo. He ido con el sonidista en el maletero, el foquista a mi lado, la cámara a un lado y Antonio al otro.Él me convocó un buen día y me dijo “Vamos a conducir un rato por Madrid”. Entonces, como si me estuviera examinando del carnet de conducir, se puso a mi lado y mientras conversábamos veía que Antonio me observaba y decía: “bien, bien”
NEXUS : Tu personaje realiza su propia metamorfosis
MALENA ALTERIO: Es verdad que Lucía empieza una manera y cambia. O sea, es una metamorfosis tanto física como mentalmente. Todo este viaje no la deja indiferente, pasa por su vida, pasa por su piel y me encanta cómo está dibujada, porque es sútil, porque parece que no pasa, pero sí pasa y porque no es nada obvio, no hay nada empujado y te vas poco a poco transformando: se enamora, se transforma físicamente, se convierte en una princesa, en la princesa Turandot y ella se lo cree, lo vive y lo disfruta con la esa ingenuidad con el alcorque va marcando durante toda la historia el personaje de Lucía.
NEXUS : ¿Cómo se lleva el peso de una película cuando uno es el personaje protagonista?
MALENA ALTERIO: No lo sé, la cuestión es que cuando yo encaro proyectos, la responsabilidad me exige y me anula, entonces trato de no pensar demasiado que yo soy responsable de todo el peso de una película porque soy la protagonista, intento no pensar en eso. En este caso en concreto tampoco podía pensarlo porque estaba muy ocupada en trabajar en el día a día con Antonio, con sus propuestas, con sus improvisaciones, en entenderlo, en el desconcierto que me generaba, en la sorpresa continua. Esa forma de trabajar de Antonio es fantástica y la reivindico, aunque entiendo que no todo el mundo se lo puede permitir, o quizás no entra dentro del estilo de todos los directores, por supuesto.
NEXUS : Hay momentos en los que la sensación de improvisación parece latente. ¿El guión de Clara Roquet era tan sólido que daba pie a esa improvisación?
MALENA ALTERIO: Si teníamos una estructura y sobre ella trabajábamos. Pero no te creas, había ciertas cosas que deberíamos hacer para completar la historia y caminar en una dirección en concreto. Pero muchas otras se descartaron, de repente yo tenía grandes monólogos y parlamentos que casi eran extraídos literalmente de la novela que yo me los había estudiado, pero tal como empezábamos a probarlos Antonio decía “no, no, no dirás nada de eso” y me lo quitaba y yo pensaba “Su p_t_ madre, yo que lo he estado estudiando todos los días, pero bueno yo misma me decía “venga no, ahora háblale de algo de tu madre o cuéntale una anécdota”. Y así fue todo el rodaje.
NEXUS : O sea que aunque sea una ficción ¿Todavía hay mucho de las películas anteriores de Antonio Méndez Esparza?
MALENA ALTERIO: Claro, yo creo que Que nadie duerma es una fusión entre sus anteriores películas y la búsqueda de la ficción. Sus anteriores films lindan entre el documental y la realidad con el añadido de que en ellas los protagonistas no son actores. Aquí sí había actores reales, yo era una actriz y por momentos tenía que respirar y decir: “Estoy en buenas manos y vamos en buen camino”, porque a veces todo era muy desconcertante , por momentos era tirarte a la piscina sin saber si había agua en la piscina o si te ibas a ahogar y la verdad es que no todo el mundo se tira.
NEXUS : Existen escenas como la del inspector de policía que entra en tu taxi donde la angustia se refleja en ti pero de una manera muy real.
MALENA ALTERIO: Es gracioso es la forma de trabajar de Antonio, va improvisando, y no solo conmigo, sino con todo el equipo. De repente se le ocurrían cosas y todo el mundo tenía que seguirlo de una manera muy incondicional porque sentíamos que estábamos por el buen camino, pero a veces era complejo. En la escena donde yo me meto dentro de la comisaría en principio no se podía rodar porque hay que solicitar permisos porque vas entrando en una zona restringida,. Nadie había planificado, en un principio, que yo terminara ahí. Pero Antonio decía: “No gira aquí, para allá, continua, para “ y yo le decía “Pero Antonio , que no podemos, que está prohibido” La angustia del personaje era la misma angustia que yo estaba experimentando, se mezclaba lo que estaba pasando en ese momento con la historia que estábamos contando, por eso en la escena existe una parte de realidad y otra de ficción.
NEXUS : Lucía es un personaje que viaja continuamente desde la imaginación hasta la realidad gracias a la composición de tu interpretación (como juegas con tu cuerpo, con tu rostro) pasando por el vestuario e incluso la música.¿Cómo llegabas hasta ahí?
MALENA ALTERIO: ¿Cómo llegué hasta ahí? Pues de la mano de Antonio que me fue guiando. Él construyó a Lucía, después ya le brindé todos los mimbres, todo lo que él me iba proponiendo fue apareciendo en las improvisaciones y después en el montaje se terminó de esculpir al personaje de Lucía.
NEXUS : Y luego como te sitúa en la historia la música de Zeltia Montes
MALENA ALTERIO: Creo que todos los ingredientes se fueron componiendo. Mi trabajo, mi alma, mi corazón y mi verdad están ahí, pero también lo completa la música de Zeltia, que forma parte de la cabeza de Lucía de eso tan inquietante y que nos lleva a esa especie de locura, que no está tranquila, como que algo va a suceder y eso está presente en la música. Lo completa ese vestuario tan sutil, tan certero, tan en su justo punto, ni más ni menos que si quisieran se podrían haber ido hacia el exceso, m podrían haber puesto la cara blanca y una peluca y que yo hiciera de princesa Turandot, pero se optó por ir como a amasando la verdad, el presente y la realidad. Y de repente apareció esta Lucía de Usera, Turandot, Amélie. Tiene una gran amalgama de colores este personaje.