Nadie sabe lo de Nadie

Nadie sabe lo de Nadie

Escribe para no olvidar los motivos por los que escribiste

Escribe aunque a veces duela lo que estás viviendo, porque nadie sabe lo de nadie. 

Y cada nadie es un universo completo que lo es todo. 

Así es como comencé a reflexionar después de intercambiar unos audios de WhatsApp con una mujer valiente y poderosa, con una diva que todo lo puede conseguir. 

Sin menospreciar a Melody participante de Eurovisión de este año. 

Por cierto, tremendas lecciones de amor propio, carácter y personalidad está transmitiendo.

Por qué sí existen momentos en los que se han de establecer límites por salud mental y emocional. 

Y así viene está reflexión con límites. 

Tu vida es el reflejo de tus pensamientos y no es lo mismo preguntarte ¿Qué puedo hacer con lo que me sucede? O ¿Por qué a mí?

Si te haces la primera pregunta enhorabuena tienes la posibilidad de solucionar y enfrentar tus retos asumiendo las consecuencias de tus decisiones. Por qué aunque no te hayas dado cuenta en el ahora vives el efecto de lo que un día decidiste. 

Por ejemplo: cuando quieres ser bailarín, aprendes a bailar y sin darte cuenta entre clase y clase ya estás bailando y tu mente quizá aún está en el quiero ser bailarín, sin abrazar con agradecimiento lo que ya es. 

Lo mismo sucede con los resultados que tienes hoy en las distintas áreas de tu vida, hoy vives el trabajo que aceptaste hace un año, hoy cobras lo que aceptaste en un contrato, hoy compartes el tiempo más valioso con tu pareja o personas que elegiste que sean parte de tu vida y prioridades. 

Cuando sientas ese ¿Por qué a mí? recuerda desde dónde tomaste esa decisión, ese ¿Para qué? Que te hace ser responsable de tu vida y recordarte que eres libre para decidir. 

“Las decisiones no se toman solas y lo que vivo ahora es la consecuencia de mis decisiones, ahora es mi responsabilidad solucionarlo” y así sanjo el audio de whatsApp que está persona me envió y que retumbó en mi cabeza y fortaleció mi corazón. 

Con firmeza y fortaleza desde lo más profundo de su ser, sentí que lo iba a solucionar. 

Así que mientras escribo, estoy segura de que va a ser capaz de encontrar una solución. 

Porque cuando alguien cree que puede hacerlo y sabe que solo depende de él o ella mismo, lo consigue.

¡Claro que lo consigue! 

Claridad es poder y poder es fortaleza, porque no siempre se requiere de fuerza de voluntad. 

La fuerza de voluntad es cómo una batería de móvil que tras su uso y abuso se acaba. 

La solución a lo que vives hoy va de resiliencia, esa capacidad de levantarte después de una caída dolorosa. 

Ha llegado la hora de abrir mi corazón, ese corazón que solo pone entre dicho la lógica más racional por qué a veces no entiende lo exacto, más abraza lo imperfecto. 

Nadie sabe lo de Nadie y es que mientras imaginas que en las fotos con sonrisas pintadas de rojo hay mucha felicidad, en muchas ocasiones se esconde un vacío, una tristeza, un desamor, una traición. 

Cómo puede ser que creas que conoces a quién ves por redes sociales si solo te muestra un 5% de lo que vive o quizá menos

En ese derecho de creer que los conoces, imaginas, juzgas, supones y enjuicias, como si tú hubieses estado allí en primera persona para verlo y vivirlo. 

Nadie sabe lo de Nadie quiere decir que no sabes lo que realmente otra persona está viviendo, hasta que te paras a preguntar, escuchar y entender y aun así sigues sin saberlo con certeza. 

Tan cierto cómo la venta misma, preguntar, escuchar y entender, ahora añado acompañar. 

Ha llegado el momento de decirte sí, pero antes de decirte si con tus luces y sombras, abandona la idea de que tú eres importante para los demás, abandónala ahora. 

Hay una canción que dice ¡No te creas tan importante! Y qué bien va para tomar decisiones desde el valor y el coraje, pues si te crees que todos te miran y enjuician no realizarás tus sueños y tus objetivos. 

Si actúas desde la fe y el corazón, lo harás y aunque te caigas no habrá arrepentimiento, es tu vida y sabrás que hiciste lo mejor que pudiste. 

Así que ha llegado la hora de atreverte y aunque a veces creas que la vida es perfecta para quienes sonríen todo el tiempo, solo por un instante considera preguntarles ¿Cómo estás?, ¿Cómo te sientes?, ¿Te puedo ayudar en algo? Y esa conversación habrá valido la alegría. 

A veces las personas solo requieren de alguien que los escuche sin juicios de valor. 

Desde una escucha amorosa y desinteresada, desde la escucha del amor, que sana y alivia. 

A partir de hoy recuerda Nadie sabe lo de Nadie, sonríe para alegrar corazones y aunque no te apetezca también hazlo, recuerda que un día sin esperarlo habrás vuelto a sonreír de forma natural. 

Si es que hasta la sonrisa hay que entrenarla y recordarla, he escuchado casos en los que me dicen tengo agujetas de sonreír. 

¿Hace cuánto tiempo no sonríes?

No me apetece, no quiero hacerlo, ¡No lo hagas, no sonrías!

Aunque los beneficios de sonreír son muchos, entre ellos una sonrisa aumenta la concentración, la capacidad de retención y genera pensamientos positivos y por supuesto trae soluciones a tu mente y a tu vida. 

Una idea es un mundo y la calidad de la idea dependerá directamente de tu gestión mental y emocional, así que recuerda aunque a tu ego a veces le duele, no le importas a nadie. 

Ahora permítete actuar con transparencia, dejando las máscaras de sumisión o todo lo puedo sola, a un lado. 

Es momento de levantarte, más firme, más valiente, más poderosa, de sentirte una Diva, una Diosa, por qué a quién si le debes importar es a ti. 

No dudes, confía y confía mucho en ti y en tu proceso. 

Si no sabes dónde quieres ir, es momento de descubrir dónde estás y decirte lo que no quieres más en tu vida, si sabes dónde quieres ir es momento de caminar aún con miedo. 

Qué el miedo sea el motor que te impulse a hacerlo, a descubrirte en tu mejor versión, al final de cuentas,a la única que le debes explicaciones, reflexiones, aprendizajes, experiencias y vida es a ti. 

A la única  a la que le debe importar lo que hace o deja de hacer es a ti. 

Suena egoísta pero no lo es, es amor, ese que no se nos enseñó desde bien pequeños y el cuál no estamos acostumbrados a vivirlo. 

Te confieso que me estoy entrenando en darme amor, porqué soy la primera a la que se le olvida y darme amor, es también ser coherente, disciplinada, firme, con confianza y accionadora. 

¿Quién dijo miedo?. 

La vida te espera en tantos momentos, deja la cárcel de tus pensamientos y libérate para vivir tu vida plena. Que la vida te espera con los brazos abiertos. 

Y lo que sí importa es tu vida, esa vida que tienes. 

Por qué el tiempo no volverá y un día dirás, en otra etapa de mi vida hubiese hecho, hubiese actuado, hubiese vivido, tantos hubiese que se quedaron en lo que no fueron.

Aún estás en tu momento de hacerlos realidad y de contarte una historia diferente en la que recordarás memorias de aventuras llenas de atrevimiento, carácter, personalidad y fé. 

Antes de finalizar, te comparto mi canal de instagram @evelynsiembra.coach dónde me puedes seguir y conocer mis acciones inspiradas en un sueño que nace desde el amor que soy. 

Práctica

Ahora regálate 5 minutos para ti y cierra tus ojos, respira, suelta y confía con esta bella poesía “Nadie sabe lo de nadie” a través del podcast Mil Caricias al Alma en Spotify o sígueme en instagram a través de @milcariciasalalma. 

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