INVIERNO Y ACEITES ESENCIALES

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El invierno es la época del año que más frío hace, las inclemencias meteorológicas son protagonistas en esta época, lluvias, viento, frío, heladas nos acompañan a lo largo de estos tres meses, las noches son más largas y apetece más quedarse en casa.

También es la época en la que corremos más el riesgo de resfriarnos y coger afecciones pulmonares, bronquitis, tos, mucosidad… Antes de existir la industria farmacológica nuestros antepasados se valían de las plantas para curar las infecciones, no era extraño que en las casas hubiera botes con hojas de eucalipto para hacer vahos, de menta para bajar la fiebre, hacer infusiones de romero o de tomillo para aclarar el moco espeso y ayudar a respirar mejor.

El clavo siempre ha sido un potente anestésico y, sin embargo, se desconocen sus propiedades antisépticas y analgésicas. Seguramente te preguntas ¿por qué, si el uso de las plantas medicinales es tan bueno para combatir enfermedades, virus y bacterias, nos estás hablando de aceites esenciales?

Pues es muy sencillo, hoy en día existen pocos terrenos donde las plantas que se cultivan no contengan pesticidas u otros productos químicos que sirven para acelerar procesos de maduración y crecimiento.

Algunas plantas que crecen silvestres, pero cerca de zonas habitadas, corren el riesgo de que el terreno esté contaminado con aguas fecales, eso sin hablar de los residuos que algunos humanos dejan en medio de la naturaleza como pueden ser plásticos, colillas, latas…

El empleo de aceites esenciales garantiza el proceso de crecimiento de la planta de una manera ecológica y respetuosa con el terreno, eso sí, es indispensable informarse bien de la marca que procesa esos aceites, buscar un proveedor que te garantice que todo el proceso de obtención (elección de semillas, terreno, recogida, destilación, empaquetado, distribución…) cumpla con altos estándares de calidad.

Pero volvamos a los resfriados, para ayudarte en ese proceso de tos, fiebre y malestar cuentas con una gran diversidad de Aceites Esenciales, puedes usar el Ravintsara, la Menta Piperina, el Romero, el Tomillo, el Eucaliptus radiata, el Clavo, el Hisopo, el Ciprés, el Laurel…

Los puedes poner aplicados, recuerda que siempre deben estar diluidos en aceite vegetal, también los puedes poner en el difusor (aprovechando que estamos más en casa) y así toda la familia se beneficia de las propiedades, incluso puedes fabricarte un melado que acompañe tus infusiones.

Espero que este invierno sea benévolo contigo y que no te resfríes.

Y si lo hace, ya sabes cómo cuidarte.

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