OPINIONES DE UNA MAMÁ
Lo que me gusta lo digo, lo que no también… Opiniones sobre productos, libros, juegos, reflexiones personales, recetas, manualidades… Sin pelos en la lengua…
Martes, 4 de abril de 2023
LA SEGURIDAD DE UN SAFARI
Cuando vamos de viaje, sea donde sea, siempre debemos tener unas medidas de precaución lógicas, como vigilar nuestros efectos personales, no meternos en lugares que ya de por sí se sabe que son peligrosos, etc., pero cuando vamos de safari, tenemos que pensar que hay animales salvajes y que hay unas normas que tenemos que seguir, no solo por encontrarnos en su hábitat y en parques y reservas nacionales/naturales sino ya, simplemente, por sentido común.
La seguridad en un safari es cuestión de todos, desde el guía y ranger hasta de los viajeros, porque un solo fallo de seguridad puede afectar a todos.
Debemos hacer caso a todos y a TODO, no podemos sufrir un simple rasguño, sino que estamos poniendo en peligro nuestra vida y la de los demás porque los animales salvajes no tienen miramientos…
Recuerda que los alojamientos de los safaris suelen ser lodges o campamentos, los cuales, casi ninguno, tienen vallas, ya que están ubicados en los parques y reservas, que son el hábitat de los animales que hemos ido a ver por lo que estamos en su territorio y en zonas de su migración así que aparte de estar integrados arquitectónicamente lo mejor posible en el espacio en el que se encuentran, deben dejar que los animales deambulen a sus anchas porque recordemos de nuevo, estamos en SU casa.
Tanto de día como de noche, siempre habrá trabajadores del hotel que os acompañen a las habitaciones (sobre todo cuando ya se haya puesto el sol) y estén pendientes de cualquier ruido o movimiento, estad tranquilos, pero igualmente, no hay por qué hacer el tonto ni aspavientos ni ruidos exagerados para ver si aparece algún animal.
¡Cuando entres y salgas de la habitación o de la tienda, aunque sea por una milésima de segundo, cierra!!!
Si estás dentro, es más difícil que un animal entre, pero si no hay nadie, tienen «vía libre» para cotillear el lugar en el que han olido algo, han visto movimiento, etc.
Tampoco es que tengan nada contra ti, en especial es que son eso, salvajes.
Sobre todo, los babuinos, que se pirran por robar cosas, sobre todo si es fruta…
Pero también puede ser un animal grande, picado por la curiosidad o uno diminuto, como nos pasó a nosotros
– no sabemos si entró cuando estábamos en la terraza
– que cuando nos dimos cuenta, había una araña camello en nuestra habitación por lo que hubiéramos pasado el safari probablemente en una habitación de hospital o muy mal por dolores etc., si nos llega a picar.
Y si te pasa como a nosotros con este animalillo, que al volver te lo encuentras dentro, u otro más grande, no hagas ruido, vete marcha atrás – no dejes de tener en el campo visual al animal – y díselo al personal, ellos te ayudarán. Igualmente, tranquilos, que, si entrara algún animal peligroso a la zona de alojamiento, suelen tener alarmas para avisar. Muchas veces, ver esos ríos y esos lagos preciosos, os hacen pensar en bañaros, pero, a no ser que el guía os diga que podéis, es mejor que no lo hagáis porque bajo sus aguas suele haber cocodrilos, hipopótamos y muchas bacterias que os pueden dar muchos problemas de salud.
Es que ni siquiera os remojéis los pies… Ya sabemos que has ido a un safari, entre otras cosas, porque te gustan los animales o porque los quieres ver en su hábitat natural, pero eso no te da permiso para que los llames, les despiertes, interfieras en la caza, en sus descansos y mucho menos intentar darles de comer o acariciarles, porque puede ser que te coman ellos a ti o te «acaricien” con sus zarpas y pezuñas y acabarás muy mal…
Y el médico no está a la vuelta de la esquina.
Otra sugerencia, no te bajes del coche para hacerte una foto a no ser que el guía te lo diga…
Él sabe mejor que nadie las zonas en las que te podrás bajar, hacerte una foto tranquilamente y, además, será él quien primero baje para cerciorarse de que no hay ni animales grandes ni pequeños porque a veces, arañas, serpientes y demás no se tienen en cuenta porque se va a ver a los «grandes” pero a veces hay que hacerle caso al dicho «pequeño pero matón”.
Hormiga Siafu… Sus colonias pueden dejar a un loro en esqueleto en una sola noche.
Carnívoras, mejor salir de su camino. La mamba negra… Si te muerde en un safari, mal asunto… Su veneno suele tardar 10 minutos máximo en hacer reacción, pero como muerde en repetidas veces, suele ser letal.
¿Ahora no os asustéis eh???
¡Simplemente, «portaos bien” y disfrutad del viaje!!!
Nosotros bajamos a hacernos fotos, a hacer pis e incluso desayunamos e hicimos un pícnic en Masai Mara.
¡Seguimos viajando!!!!!
Por último, os recuerdo que no viajéis nunca sin seguro por lo que pueda pasar, ya no solo en temas de salud, sino cancelaciones de vuelos, problemas en el hotel…
Siempre es mejor viajar con las espaldas cubiertas.
Os recomiendo dos aseguradoras de viaje, IATI y Mondo.
Hasta la próxima
Vero