¿POR QUÉ ESA OSCURIDAD?
El suicidio es una realidad dolorosa y compleja que afecta a muchas personas en todo el mundo.
A menudo, las personas que experimentan el suicidio de un ser querido enfrentan desafíos emocionales y psicológicos significativos. Como amigo o familiar, puede resultar difícil saber cómo apoyar a alguien que está pasando por un duelo después del suicidio de un ser querido.
El suicidio es una tragedia que impacta al mundo entero. A menudo, las personas que se suicidan sufren en silencio y no reciben el apoyo que necesitan para superar sus problemas.
Para aquellos que sobreviven a un ser querido que se ha suicidado, el dolor y la tristeza pueden ser abrumadores.
El duelo por suicidio es una experiencia única y compleja.
A menudo, las personas que quedan atrás se sienten colapsadas por una mezcla de emociones que incluyen tristeza, enojo, culpa y vergüenza.
El estigma asociado al suicidio también puede hacer que las personas se sientan aisladas y solas en su dolor.
En este artículo, exploraremos algunos aspectos importantes del duelo por suicidio y cómo podemos acompañar a alguien en ese proceso.
El duelo por suicidio a menudo se complica, no solo por los sentimientos de culpa, vergüenza, sino también por la autoacusación.
Los sobrevivientes pueden sentir que no hicieron lo suficiente para ayudar a su ser querido, o pueden sentir que podrían haber evitado la tragedia de alguna manera.
También pueden sentir que su ser querido no quería estar con ellos o que no era lo suficientemente importante para ellos como para buscar ayuda.
Es valioso tener en cuenta que estos sentimientos no son infrecuentes en el duelo por suicidio y pueden ser muy asfixiantes.
En estos casos, es crucial recordar que el suicidio es un acto complejo que puede estar relacionado con muchos factores, incluidos los trastornos mentales, la falta de apoyo social, el abuso de sustancias, la falta de sentido de propósito y la desesperanza.
Es importante no culparse a sí mismo ni a la persona fallecida, ya que esto puede llevar a sentimientos de desesperanza y culpa. En cambio, puede ser útil buscar el apoyo de un terapeuta o un grupo de apoyo para ayudar a procesar estos sentimientos y comenzar el proceso de sanación.
Es fundamental permitir que la persona en duelo exprese sus emociones sin juzgarlos o minimizarlos.
La tristeza, el enojo, el miedo y la confusión son emociones comunes en el duelo por suicidio, y es importante validar los sentimientos de la persona en duelo y escucharlos con atención. Puede ser útil alentar a la persona a hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones, y ofrecer apoyo emocional sin intentar arreglar las cosas o resolver los problemas.
También es fundamental ser sensible a los desencadenantes emocionales que pueden desencadenar recuerdos dolorosos o desencadenar emociones intensas.
Por ejemplo, el aniversario del fallecimiento o las vacaciones pueden ser momentos particularmente difíciles para la persona en duelo.
Puede ser útil ofrecer apoyo adicional durante estos momentos difíciles, o simplemente estar disponible para hablar o escuchar si la persona en duelo necesita apoyo.
Otra forma de apoyar a alguien que está en duelo por suicidio es ayudarles a encontrar recursos y apoyo adicional.
Esto puede incluir referirlos a un terapeuta especializado en duelo por suicidio, ofrecer información sobre grupos de apoyo o programas de tratamiento, o simplemente estar disponible para escuchar y apoyarlos en su proceso de recuperación.
También puede ser útil alentar a la persona en duelo a cuidar su salud física y emocional, asegurándose de que estén durmiendo lo suficiente, comiendo bien y manteniéndose activos.
El duelo por suicidio puede ser un proceso desafiante y doloroso para aquellos que lo sufren…
Como hemos mencionado, el acompañamiento en el duelo por suicidio es crucial para ayudar a las personas a superar su dolor.
A continuación, se describen algunas formas en que se puede proporcionar apoyo a alguien que ha perdido a un ser querido por suicidio.
Escucha activa:
A menudo, lo más importante que puedes hacer por alguien que está sufriendo es simplemente escuchar.
Las personas que han perdido a alguien por suicidio pueden tener muchas preguntas y emociones que necesitan compartir.
Escuchar con empatía y sin juzgar puede ser un gran consuelo para quienes pasan por el proceso de duelo.
Proporciona un espacio seguro:
El estigma asociado al suicidio puede hacer que las personas se sientan avergonzadas o aisladas.
Proporcionar un espacio seguro donde puedan hablar abiertamente de sus sentimientos puede ser una gran ayuda. Esto puede incluir crear grupos de apoyo o proporcionar recursos de duelo por suicidio.
Comprende la complejidad del duelo por suicidio:
El duelo por suicidio es una experiencia única que puede incluir muchos sentimientos contradictorios.
Puede ser difícil para quienes no han pasado, por ello entender cómo se siente alguien que ha perdido a un ser querido por suicidio. Es fundamental tener en cuenta que cada persona es diferente y que su proceso de duelo también será único.
Evita los clichés:
A menudo, las personas que han perdido a alguien por suicidio se sienten abrumadas por los clichés como “están en un lugar mejor ahora” o “al menos ya no están sufriendo”.
Es importante evitar estas frases bien intencionadas pero inútiles. En su lugar, escucha con empatía y trata de comprender los sentimientos complejos de la persona que estás acompañando.
Ofrece apoyo práctico:
Las personas que han perdido a un ser querido por suicidio pueden sentirse abrumadas por las tareas prácticas que deben realizar, como planificar el funeral o hablar con la policía.
Ofrecer apoyo práctico como ayudar con estas tareas puede ser una gran ayuda.
Busca apoyo profesional:
A menudo, el duelo por suicidio puede ser tan abrumador que las personas necesitan buscar apoyo profesional. Es fundamental recordar que esto no significa que estén fallando o que no puedan superarlo por su cuenta.
Buscar ayuda profesional puede ser un paso importante para ayudar a alguien a superar su dolor.
El duelo por suicidio puede ser una experiencia abrumadora y dolorosa.Proporcionar un apoyo empático y práctico a alguien con ese dolor, es necesario e indudablemente sanador.