RETRATO MILLENIAL.
Personalmente, el cine de Jacques Audiard me parece sencillamente extraordinario. Un cineasta que descubrí con su película “De latir, mi corazón se ha parado” en el año 2005. Luego descubrí su película anterior, “Lee mis labios” del 2001, le siguieron “Un profeta” en el 2009, “De óxido y hueso” en el 2012, “Dheepan” en el 2015, que ganó la palma de oro en el festival de Cannes de aquel año y “Los hermanos Sisters” en el 2018.
Ahora nos llega su último film, “PARÍS, DISTRITO 13”.
El film, rodado en blanco y negro en el barrio de Les Olympiades de París, trata sobre el mecanismo de la masculinidad, pero no se asusten, ya que toda la película es femenina en su mayoría, pero que desprende una totalidad feminista palpablemente sencilla.
Jacques Audiard se le conoce como un autor de género, cuyo cine transcurre en una visión mitificada del mundo real en el que vivimos y sentimos. Hace sencillo el día a día de sus personajes, en los que nos podemos ver reflejados.
Un trio ubicado en el barrio más multicultural de París, para retratar a la generación “millenial” a través de la fluidez sexual. Ciberbulling y apps de citas, son elementos y personajes de esta historia, donde Émile conoce a Camille, a través de un anuncio para alquilar habitación, pero este se siente atraído por Nora, una joven provinciana que ha viajado hasta la capital para acabar su carrera universitaria, pero sobre todo para escapar de su pasado, pero que se cruza sin querer con Amber. Tres chicas y un chico que acaban siendo amigos, amantes y muy a menudo las dos cosas.
Pero PARÍS, DISTRITO 13 también refleja esa realidad de los jóvenes de hoy día en cualquier ciudad del primer mundo, que han dejado todo su esfuerzo, tiempo y dinero en estudiar una carrera, para acabar de camarero en cualquier Kebab o Chino de barrio.
Audiard realiza uno de los mejores films del año, donde no deja títere con cabeza en la crítica a la sociedad actual y se hace fuerte con los actores principales, Makita Samba, Noémie Merlant, Jehnny Beth y sobre todo una excelente Lucie Zhang, que se llevó el premio a la mejor interpretación en el pasado festival de cine de Sevilla. La banda sonora de Rone, es extraordinaria, merecedora de ser recordada y con el tiempo se puede convertir en una banda sonora de culto, al igual que el largometraje.
Con PARÍS, DISTRITO 13 he vuelto a creer en el cine…
” Viva el cine”.