REVOLUCIONA TU ESTILO
¿Te gustaría revolucionar tu estilo, pero encuentras la tarea arriesgada?
No te preocupes.
Aquí tienes cuatro ideas sencillas para crear una apariencia inolvidable. Es difícil cautivar con zapatos demasiado apretados o con ropa en la que no te sientes cómodo. Además de pasar el día haciendo muecas, corres el riesgo de parecer disfrazado y desear que el día termine para esconderte.
En cambio, un guardarropa que combine confort y estilo personal tiene más posibilidades de activar tu carisma natural, que por supuesto, no depende ni de tu talla ni del volumen de tu armario.
Aquí te hablo de tu aura vestimentaria, es decir, de esa capacidad de encantar espontáneamente a tus interlocutores con tu presencia suave, luminosa o deslumbrante, incluso si tu look no logra la aprobación de todos. Porque, por supuesto, tu ropa te acompaña tanto que, en lugar de preocuparte por lo que crees que los demás piensan de ti (nunca lo sabrás realmente), eres auténtica y confiada, dispuesta a conectarte con el ambiente del momento.
Una actitud que pone inmediatamente a tus interlocutores a gusto.
¿Te preguntas cómo llevarlo a la práctica?
Siéntate frente a tu armario, aquí tienes algunos principios para aumentar tu carisma. Rompe las reglas, ya sea que tus armarios estén limitados o demasiado llenos, casi todas las personas a las que asesoro se quejan de llevar siempre lo mismo y de no tener creatividad.
No es fácil mirar tu ropa con nuevos ojos y tener soltura (y confianza) para combinar tus prendas. Pero eso se aprende. Porque son los encuentros los que crean sorpresas. Especialmente si son inesperados. Encuentra el contraste que te agrade al combinar dos piezas o accesorios de universos diferentes: chic – deportivo, femenino – masculino, exótico – clásico, rock – glamuroso, casual – sofisticado…
Puedes llevar cualquier cosa, sea cual sea tu generación, siempre que las prendas tengan carácter (corte limpio, buenos acabados, material impecable). Por ejemplo, un blazer de hombre con un vestido romántico; una chaqueta deportiva sobre un palazzo elegante; un hermoso vestido caftán + bailarinas con correas; una camiseta rock + una falda fluida evasé; una blusa con lazo + un pantalón cargo; un collar surfero de perlas multicolores + una acumulación de cadenas finas de oro; una sudadera tie &dye + una bermuda de seda; un top de encaje + un peto…
Añade color a tu vida
He notado que, con la edad, comenzamos a enfadarnos con el negro. Triste sí carece de inspiración y poco amigable con las marcas de fatiga y los signos del tiempo.
Nos invita a buscar tonos que animen el vestidor y nos hagan sonreír. No te lances a ciegas en el color con pruebas rápidas de colorimetría que prometen determinar tu paleta. Retén principios de sentido común y piensa en el material: es lo que capta la luz.
Tu intuición, acompañada de un ojo riguroso sobre la calidad del color-tela, siempre será tu mejor consejera.
Evita los colores baratos, “sucios”, aburridos… Un color exitoso nunca es apagado. Incluidos los neutros (blanco, crudo, gris, topo, arena, rosa pálido…).
Un truco: interésate por la intensidad del color.
¿Te sientes opacada por un color demasiado intenso o, por el contrario, por un color demasiado suave?
Cuanto más respetes tu nivel de intensidad, más evidente será tu carisma. Confía en la elegancia de un degradado en tu paleta, a menudo más impactante que una mezcla y combinación de colores llamativos. Dale vida a tus básicos No siempre tenemos ganas de aventurarnos en estilos sofisticados.
De todos modos, tener carisma en la vestimenta no significa impresionar a los demás con atuendos extravagantes. Si decides mantener un estilo sobrio, encuentra el toque que hará destacar tus básicos. Aquí hablo del detalle estilístico que dará fuerza a un look simple.
Imagínate en camiseta/jeans/zapatillas. Incluso con un corte actual ligeramente amplio, le falta un poco de chispa. Ganarás en carisma al añadir un detalle simple que reviva todo y afirme tu magnetismo.
Busca en la esfera que te inspire: fantasía, retro, étnico, glam… Y complementa tu atuendo minimalista con un accesorio que encuentres irresistible: cinturón mexicano, bandana alegre, calcetines de tenis rosas, acumulación de collares, broche vintage, gran bolso de animal print… Un detalle con carácter lo cambia todo.
Da vida a tus atuendos La ropa en una percha o en un escaparate es bonita, pero carece de encanto. Necesitan de ti y de tu energía para cobrar vida. Desacralízalos para apropiártelos por completo.
Porque, al final, es en parte la actitud lo que crea el carisma estilístico: esa manera de deslizar las manos en los bolsillos de un vestido, de levantar el cuello de una chaqueta, de remangar las mangas de una camisa amplia, de enrollar generosamente el bajo de un pantalón carrot, de llevar una sobrecamisa de mezclilla abierta sobre una camiseta, de dejar que el escote de una camiseta suave caiga sobre un hombro…
Todos esos pequeños gestos indican que estás completamente en sintonía con tu armario y dicen: estoy en mi elemento.