TIRAMOS MÁS COMIDA DE LA QUE CREEMOS
La celebración del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, el 29 de septiembre, nos recuerda un problema que tiene un gran impacto ambiental. Según los últimos datos de Naciones Unidas, cada año se desaprovechan 931 millones de toneladas de comida, un 17% del total de alimentos disponibles para los consumidores.
Esta comida que termina en la basura podría alimentar a más de 2.000 millones de personas, más del doble de las que sufren desnutrición en el mundo. Cifras alarmantes que ponen de manifiesto las malas prácticas en nuestros hábitos culinarios.
Los hogares son responsables de la mayor parte de este desperdicio. En nuestro país, solo el año pasado tiramos a la basura 1.245 millones de kilos/litros de alimentos sin consumir, de acuerdo con los datos del “Informe sobre el desperdicio alimentario en España 2021”.
La buena noticia es que desperdiciamos un 8,6 % menos que en 2020. Pero las cifras no dejan de ser alarmantes. Tenemos ante nosotros un reto importante, mejorar año tras año nuestras rutinas gastronómicas, tanto en nuestro hogar, como si salimos a comer a un restaurante.
El problema muchas veces es la falta de previsión y organización. Así que, si quieres sumarte al zero waste y no desperdiciar nada, os voy a dar unos sencillos consejos con los que, de paso, ahorrar también unos euros en la cesta de la compra.
• A la hora de comprar es importante hacer una lista y calcular las cantidades que se vayan a necesitar a lo largo de la semana.
• También es útil planificar menús semanales y comprar con base en ellos. Así sabremos qué ingredientes necesitamos y no compraremos de más.
• Es importante almacenar adecuadamente los alimentos y revisar cuáles se estropean antes para consumirlos en primer lugar. Además, al organizar la nevera es recomendable poner delante la comida que se compró antes.
• También puedes congelar los alimentos para evitar que lleguen a ponerse malos, bien antes o después de cocinarlos.
Practicar el batch cooking puede ser una buena idea. Consiste en dedicar unas cuantas horas a preparar comida para toda la semana y congelar toda o una parte para que se conserve en condiciones óptimas.
• Es interesante aprovechar los restos para elaborar otras comidas. Por ejemplo, el pan duro puede rallarse y usarse para empanar, la fruta muy madura puede aprovecharse para hacer bizcochos, y las mondas y las partes no comestibles de verduras, pescados y carnes pueden ser la base de un sabroso caldo.
• Si aun así rondan por tu nevera unas berenjenas o unos pimientos con los que no sabes qué hacer, existen aplicaciones que te sugieren recetas que utilizan solo los alimentos disponibles en casa.
SuperCook o Cocina con lo que tienes son algunas de ellas.
Si lo haces, ganará el medioambiente y ganará tu bolsillo
Dentro de un año retomaremos el tema y veremos si han sido útiles los consejos
Encarni Bello
Octubre 2022