Tres historias en una.
Esta semana de agosto llegan a los cines de España películas muy interesantes cómo “Parpadea dos veces” un thriller psicológico dirigido por la directora Zöe Kravitz, el drama romántico dirigido por Gilles Legardinier y protagonizada por John Malkovich titulado “El mayordomo inglés”, la nueva película de Fernando Trueba protagonizada por Matt Dillon y Aida Folch en un thriller que lleva por título “Isla Perdida (Haunted Heart) o la gran película dirigida por Ti West e interpretada por una magnifica Mia Goth en la excelente secuela de la trilogía formada por “X”, “Pearl” y que finaliza con esta “Maxxxine”.
Pero la que quiero recomendar en este artículo es la nueva película, y van ya cuatro, de la directora holandesa, aunque afincada en Londres, Sacha Polack. Con el título de “Silver Haze”, se presentó en el pasado festival de cine de Berlín dentro de la sección Panorama y donde tuvo unas críticas desiguales.
Un servidor la encuentra una pequeña joya que se cuece a fuego lento, donde quizás el pero de este trabajo de 103 minutos, sea que dentro de la propia historia de la protagonista, una persuasiva Vicky Knight en el papel de Franky, hay tres historias que podrían tener su propia película.
De las tres historias, la romántica es al final la menos transcendente, aunque denuncia que en pleno siglo XXI aún hay semillas que odian la libertad de las personas por disfrutar del sexo sea con quien sea. Aquí Franky, una enfermera que se siente atraída por una paciente, una creíble Esmé Creed-Miles, que se ha intentado suicidar y que enseguida atrapa a Franky en su tela de araña.
La segunda película es la relación de Franky con su familia, vive con su madre y con su hermana…y muy de vez en cuando se acopla a esa casa el novio de su hermana, un homófobo y machista joven perteneciente a la extrema derecha interpretado por Cain Aiden. Franky no se siente apoyada por su familia, unos palurdos de libro con escasa cultura y habilidades sociales, a la hora de intentar recuperar el amor de su padre (Daniel Phelan), que ha formado una nueva familia.
En esta segunda película también está la familia de Florence (Esmé Creed-Miles) formada por una madre de acogida, Alice interpretada por Angela Bruce, y Flynn, un adolescente inocente interpretado por Alfie Deegan. Un hogar donde Franky se siente segura, sobretodo por el amor y apoyo que recibe de Alice en esa relación que tiene Franky con Florence y sobre todo lo que siente en su relación con sus padres naturales.
La tercera película, dentro de esta película, es el thriller del incendio que sufrió Franky, con quemaduras muy graves, quince años atrás y donde la máxima culpables es la nueva mujer de su padre biológico en una historia que intenta ser de redención y de reconciliación con el pasado para poder superar los traumas para poder empezar una nueva vida.
Para algunos espectadores, el problema de esta película puede ser el montaje algo errático, pero para un servidor el film tiene momentos muy buenos, divertidos y emotivos, donde sus dos protagonistas, en unos personajes que no caen nada simpáticos, la verdad, hacen maravillas con los papeles que les ha tocado interpretar, dando al final una apuesta por la esperanza en un mundo mejor.
Un diamante por descubrir.