UN CHICO COMO TÚ
Siento no ser uno de esos chicos con un cuerpo modélico y/o cincelados a la perfección, siento no ser rico y poder darte una vida de lujos por todo lo alto.
Discúlpame por no tener un círculo social cercano a la jet set de Barcelona ni codearme con grandes empresarios o gente del mundo del famoseo. Ya lo siento si mi profesión no es nada del otro jueves y soy un humilde asalariado más que va cada día ocho horas a un lugar a hacer las cuatro cosas que sé para poder mantenerme a mí y a mis dos enanos peludos que comen como limas.
Una lástima, pero tampoco es que tenga un apellido que provenga de la nobleza o la realeza, aunque permíteme decirte que no podría sentirme más orgulloso de él. Perdóname si no puedo regalarte las llaves del paraíso, lo que sí puedo ofrecerte es a un chico bobo y soñador que se pasa el día diciendo tonterías para arrancar una sonrisa a los que le rodean.
Alguien que vuela libre, aunque con una pata siempre en tierra. Mis amigos no salen por la tele, pero son los mejores del mundo mundial, son la familia que sí he escogido y no podría haberlo hecho mejor.
Me gano el pan haciendo algo que me gusta y hace que me sienta realizado como profesional y como persona, honestamente creo que es perfecto para alguien como yo, me va como anillo al dedo que se dice.
Me gusta ayudar a los demás dentro y fuera del trabajo, adoro colaborar a que los que me rodean sean tan felices como puedan. Siento gozo en el hecho de poder celebrar juntos los logros y ser una mano amiga o un abrazo de oso si tienes un mal día.
Todo esto y un puñado de frikadas sin fin es lo que soy.
Estas son las reglas del juego amiguito, a tu libre albedrío dejo pulsar o no el botón Start.