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Cada día me siento más puente.

Cada hora, cada minuto más.

Siento con suficiente claridad que el Espíritu me llama a ser puente.

Ser puente: mi vocación y mi misión.

Un puente es, por qué no-es.

Para ser, hay que no-ser,

porque el Amor es el Misterio del darse de Dios:

Vacío que se llena, dándose.

La función del puente es unir y desaparecer.

Quiero ser puente entre los mundos.

Puente entre el espacio y el tiempo.

Puente en el espacio y puente en el tiempo.

Quiero ser puente entre las culturas.

Puente en la iglesia, en su extraordinaria y compleja diversidad.

Puente entre carismas, dolores y alegría.

Quiero ser puente entre las religiones y siempre buscar lo Uno.

Puente que busca lo Uno, porque ya lo encontró,

puente que busca lo Uno, desde lo Uno y hacia lo Uno.

Ser puente entre los que afirman la existencia de Dios y los que la niegan.

Puente entres creencias y puente entre las ilusiones y la verdad.

Puente entre fe y razón, entre cabeza y corazón.

Ser puente entre el lenguaje de los místicos.

Puente entre silencio y palabra.

Puente entre silencio y música.

Puente entre silencio y silencio.

El puente es el vacío y la kenosis.

El puente es la Nada que lleva al Todo,

o es un Todo que no es nada.

El puente es Abismo y terror

y también la plenitud del Amor.

Quiero ser puente en este bello planeta y en nuestro mundo.

Un puente es pisoteado, pocas veces admirado.

Todos cruzan puentes casi sin darse cuenta:

se cruza y se sigue.

Un puente solo puede ser humilde,

porque su función es no-ser para que el mundo cruce y sea.

Quiero ser puente entre el ser humano y las cosas,

el ser humano y la creación.

Puente entre ricos y pobres,

sabios e ignorantes,

apáticos y buscadores.

Puente entre la luz y la oscuridad,

puente entre la muerte y la vida.

Siempre puente, solo puente.

Puente cósmico y puente feliz.

Quiero ser puente entre la fealdad y la belleza,

el ruido y el silencio,

la esclavitud y la libertad.

Quiero ser puente, como Jesús, como el Espíritu.

Puente feliz, de barro y piedras.

Puente que canta la belleza de los peregrinos y sus búsquedas,

alegres o angustiosas.

Puente, solo puente, siempre puente.

Puente para decir lo Uno y lo Único.

Puente para decir: Tú y tú.

Puente que solo diga el Misterio.

Stefano puente Cartabia

La Casa del Silencio

setiembre de 2024

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