CONECTANDO con tu SEXUALIDAD más allá del cuerpo
Fotografía de https://www.instagram.com/salvaferma/
Modelo Santi Bujalance @santi.bujalance.s
Este mes de Julio hace precisamente un año que se inició el proyecto digital de Brillantes Sensaciones, por ello es éste un mes muy especial para todos los colaboradores de esta maravillosa revista. Yo quiero ofrecer a mis lectores no sólamente un simple artículo. ¡Este mes de Julio es diferente!
Elijo expresar en este par de páginas aquello que no quiero quedarme para mí sola, aquello que quiero compartir y hacer público. Aquello con lo que l@s otr@s puedan construir…
Todo el mundo ha oído hablar de la masturbación, y hoy está incluso bastante extendida la idea de que no es ya una acción pecaminosa, ni a solas ni en pareja. Menos se habla de la autoexploración y la autoerótica entendida de una forma menos reductiva: cómo uno conecta con su cuerpo, cómo uno aprende cuáles son sus límites, si los tiene, y cómo nuestro cuerpo responde e interactúa con el placer. Se nos olvida a veces que el cuerpo es el medio por el cual nos “transportamos”, es lo que nos enlaza con el otro, y si no lo conocemos antes dificílmente vamos a poder llegar a conectar y vincularlos ni con nosotros mismos ni con la otra persona.
La base de una buena autoerótica es amar nuestro cuerpo en cada uno de sus rincones. Si no nos gustamos, no aceptaremos partes de nosotros mismos que tengan una implicación después en el dejarnos llevar, en el sentir, en el estar abiertos a ser creativos en el sentido más humanista del término. No se trata pues de tener cuerpos perfectos, ni de “pintar obras excepcionales”, se trata de estar abiertos a experimentar y utilizar lo que tenemos, para dar respuestas creativas a los momentos y situaciones que se nos presentan. También en la cama, sí.
Por supuesto que la edad es un plus, y cuando somos jóvenes no exploramos ni la mitad de posibilidades que se nos ofrecen, seguramente seguimos en mayor o menor medida unos patrones establecidos y son pocos los que de ahí se atreven a salir. Pero también conozco mujeres mayores que se apuntan a un taller de Orgasmo femenino y relatan no haber vivido jamás uno. Desconocen su potencial, están faltas de educación sexual y no han sabido qué posibilidades esconde su cuerpo.
Hay dos cuestiones que no puedo obviar en este artículo que me causan siempre una gran inquietud cuando las escucho o las leo por las redes: el diferenciar el sexo del resto de la vida, otorgándole una cualidad de algo de lo que se pueda prescindir, y por ello escuchamos frases del tipo: para mí el sexo no es tan importante, para mí es más importante la comunicación, para mí es un 50% de mi relación, no todo es algo sexual…. como si la sexualidad se redujera a porcentajes o no fuera COMUNICACIÓN con el otro en sí misma. Darle este aire de “algo que se cuenta a parte”, y no se considera de una manera integrada en la persona y por ende, en la confluencia con el otro, creo que dice mucho de lo que muchas personas entienden de la sexualidad. Lamentablemente los términos sexo y sexualidad vuelven aquí a confundirse. Porque sexuales somos todo el día y nuestra sexualidad se muestra siempre. Vamos, no me la puedo quitar para ir al trabajo.
La segunda cuestión que me choca es la distinción entre hacer el amor y todos los demás vocablos que se utilizan popularmente, que implícitamente marcan un estilo diferente al primero: vamos a ver, si me expreso de una manera más suave, lenta, pausada, con “aparentemente” más ternura, ¿estoy haciendo el amor? ¿ quién dice que si soy más salvaje, no expreso igualmente amor por el otro? ¿quién separó los términos amor y sexo? ¿en qué parte del camino se quedaron los sentimientos y las emociones? ¿ por qué se separan ambos conceptos como dos realidades distintas? Quizá estaría bien releer a Platón y otros clásicos griegos.
A veces, y no pocas, absorvemos sin filtro, lo que se nos da desde fuera, sin crítica alguna, sin masticar, y aceptamos por válidas teorías que introyectamos sin preguntarnos el porqué y más importante aún el para qué de dicha acepción.
Yo entiendo la sexualidad como el principio de una realidad, desde el momento que nacemos sexuados, como ya he comentado en artículos anteriores a propósito de la educación sexual. Relegarla por tanto a puestos inferiores, o posteriores, me parece desvalorizarla, pues para mi es la VERDAD de la INTIMIDAD. No concibo una relación amorosa sin una intimidad plena con el otro, y el orden de los factores aquí SÍ altera el producto. Y no veo más lícito- aunque sí mejor visto por la sociedad aún hoy- llevarse bien por el día que amarse por las noches.
Cuando “conectas” realmente con otra persona a través de vuestras sexualidades, se están conectando almas. Y nadie se pregunta en ese momento si hay más amor o menos, si hay una relación de por medio o de qué tipo, si es la primera o la segunda vez que se da ese encuentro, si se hace el amor o se está haciendo otra cosa….
Se siente, se vive, se cierran los ojos y se empieza a volar…..
Nuestra identidad como personas nace de nuestra identidad sexual. Si somos hoy la persona que somos es porque nos sexualizamos de una manera determinada y NO DE OTRA. Si no se entiende esto, es evidente que nos vamos a encontrar luego con este tipo de aseveraciones. Si fuéramos amebas, no sabría de su proceso de sexuación, si es que lo tienen. Pero como somos humanos, y del hecho sexual humano sí tengo algo de conocimiento, me atrevo a expresarlo así como lo siento. Reivindico el valor de la cama, denostado e infravalorado. Al final- o al principio, en realidad- estamos hablando de identidades, de sexualidades, de saberse y vivirse en su unicidad y fusionarse más allá del cuerpo con un otro.
“ Otorguemos a la Sexualidad
humana el lugar que
no se le ha dado”
Recuerdo una formación en educación sexual en un parvulario de Múnich, donde una chica jovencita, recién salida de la escuela de educadoras infantiles, muy ilusionada por este taller me comentó al final de la jornada que había venido muy escéptica pero expectante, pues no sabía mucho de sexualidad infantil, en este caso. Después de 7 horas me dió las gracias por haber abierto un mundo de posibilidades en su cabeza, las cuales no contemplaba, entre otras cosas, porque las ignoraba, dicho por ella.
Me fui llena de AMOR ese día, pensando que había llevado a cabo algo lindo, que es mi pasión: ¡darle el VALOR a la SEXUALIDAD HUMANA que se merece!
….y el tema daría para muchas páginas y un largo debate, evidentemente. Yo dejo tan sólo unas pocas notas para quien quiera reflexionar…
Mi especial agradecimiento a mi compañera de Máster, Carolina, por animarme a tratar este tema, aunque con palabras sea verdaderamente árdua misión expresarse, y a Santi, por prestarme el lindo retrato de su cuerpo.
Feliz verano a tod@s y “conecten”, que pocas cosas esconden tanta verdad!
FIN
2 comentarios en «CONECTANDO con tu SEXUALIDAD más allá del cuerpo»
Me ha gustado mucho y me hace reflexionar.
Estoy cerca de los 60 años y eso me lleva a varias cosas diferentes.
De una parte me cuesta más aceptarme (físicamente) pero de otra he empezado a experimentar y a curiosear con mi cuerpo.
Mi «energía» no és la misma pero la curiosidad ha aumentado.
Muchas gracias!
Gracias, Salva! Lindo leerte!❤️🙏