Tu misión… ¡No es imposible!
«El hecho que se aparten las nubes no es la causa que el sol brille» David R. Hawkins
Tamaña incertidumbre es ideal para replantearse.
¿Quién soy?
¿Cuál es el sentido ahora?
¿Quienes siguen formando parte de mí «círculo dilecto» para seguir evolucionando?
¿La comunidad geográfica dónde me encuentro es afín a mis sueños actuales?
Vivir en libertad elegida está al alcance de todos. A un paso de desafiar aquellas creencias-celdas. La tan remanida frase «crisis es oportunidad» se les ha dado a valientes resilientes, mejorando sus destinos.
En Argentina, a la entrada de barrios cerrados, un cartel grande reza «prenda sus luces interiores, apague las exteriores e identifíquese».
No encuentro mejores pasos para quien busque aclararse. Normalmente, al sentirse a gusto, «en casa», la misión se multiplica, se diversifica, se comparte y es nutritiva para muchos.
No hay recetas para hallarla, más algo es seguro, para que aparezca y prospere es condición «sine qua non» amarse de verdad, abrazándose en totalidad.
Elegirse. No abandonarse.
Tener esa base segura desde donde construir en salud.
Puede colaborar, asistir a workshops, fortune tellers, chamanes, gurús, retiros motivadores.
También puede distraer, ya que la salvación es individual, de profunda introspección y apertura del propio corazón a la verdad.
La misión entonces se ofrece purificada desde allí.
¿No importa el ámbito de acción, acaso no has visto en empresas gente no jerárquica con actitud de CEO, servicial, poniendo lo mejor de sí?
Es tan hermoso. Con foco y atención se transita.
Usualmente, un día se descubre que aquello que parecían ser como perlas sueltas, tienen un fuerte hilo conductor que las transforma en una bellísima joya. Por ejemplo, quien se reconoce multitasking, trabaja en una oficina comercial, escribe, hace radio, organiza eventos, hace tarea social.
Un buen día se dice a sí mismo «Eureka», no es que estoy disperso: Mi misión es comunicar.
Esta comprensión da paz al alma.
Los japoneses toman del ámbito corporativo conceptos como el Ikigai y Kaizen que recomiendo explorar si se está confuso. La práctica hace al iluminado y adhiero a que «todo maestro fue al principio un desastre«.
Es en el equilibrio entre el hacer y el conocer donde se adquiere auto maestría. Superado el coraje, una especial alegría se instaura en el cuerpo, la disciplina no agobia, nos vamos ordenando y optamos por ambientes acordes que nos impulsen a más. No conformarse con menos.
La vida feliz es una creación personal. Habrá momentos dolorosos, solo que ya no se «enquistan», se toman como «refuerzos de aprendizaje», sumando madurez emocional y valor. Vivir la misión motiva y contagia. Estas líneas pretenden ser invitadoras a quien esté dubitativo para atrapar su sueño. Siempre a tiempo para tu buen camino. Es mi deseo, no demores esa conversación que tienes pendiente contigo mismo.
¡Sólo te recuerdo: tu vida te la debes a vos mismo!
No pierdas este presente. Brillos de amor, danzarines que cosquilleen la modorra para moverla en una danza que provoque cambios, todos tenemos alguna mejor versión para ofrendar.
Gratitud enorme por compartirnos mes a mes.
Cl. Viviana Villanueva