CRISIS EMOCIONALES
Me gustaría profundizar en este tema tan importante, ya que cuando la sufrimos es imprescindible poder gestionarla de forma adaptativa para no quedar anclado en ella, impidiendo avanzar cayendo en un pozo sin fondo del que luego será mucho más complicado poder salir de ella. Hoy en día, tras vivir una pandemia, está a la orden del día en la mayoría de las personas, siendo un punto crucial destacar y entender sus procesos para poder transitar y ayudar a nuestros seres queridos a superarlas.
A modo de metáfora para una mejor comprensión de esta es “el desierto” un paisaje árido, calor intenso y frío, glaciar, sin agua, sin recursos, soledad, incertidumbre, miedo, supervivencia.
¿Te suena?
Este es el paisaje al cual corresponde atravesar una crisis emocional, situaciones donde nos sentimos sin recursos, fuerzas, solos y con múltiples dudas para enfrentar la situación que se nos ha presentado en nuestras vidas. Un profundo caos emocional que a veces toma las riendas de nuestra vida, fluyendo descontroladamente todo tipo de emociones sin saber qué hacer con ellas, pues nos sobrepasan los límites de poder gestionarlas.
A veces podemos encontrar en este paisaje una ayuda externa en forma de voz, información, palabras alentadoras que nos ayudan a poder transitar el camino, pero a veces aparecen y no somos capaces de verlas.
Es muy importante que esta ayuda sea un acompañamiento de apoyo y sepa hacerlo, para ello tiene que saber cómo acompañar en momentos de crisis para que sea fructífera, de lo contrario podría ser más contraproducente que una ayuda real. Tiene que ser capaz de estimular y capacitar a la persona para que esta sea capaz de ayudarse a sí misma, pues solo ella puede recorrer este desierto, nadie lo puede hacer por nosotros.
— Estimular. Significa favorecer iniciativa y responsabilidad de su vida a la persona que transita por un momento de crisis.
— Capacitar, dar herramientas para que, dentro de las propias limitaciones del momento, poco a poco encuentre recursos en su interior para enfrentar la situación y encontrar la solución a la misma. Favorecer la AUTONOMÍA PERSONAL, evitando las DEPENDENCIAS.
¿Qué son las crisis Emocionales?
Son situaciones que presentan algunas de estas características:
— Son imprevista. No esperas que te pase a ti
– Piden respuesta rápida. Pero en nuestro caso no es posible, ya que requiere un proceso de adaptación.
— Habitualmente son situaciones complejas. Puede afectar a varios ámbitos (salud, familia, área personal, laboral, ocio, relaciones, etc.…)
– Te colocan ante problemas claves y profundos de tu existencia. (es por ello por lo que hay que comprender los mensajes que está queriendo decirte a gritos, tu cuerpo y emociones para que realices los cambios necesarios en tu vida)
– Tiene un fuerte impacto en las personas que la sufren y añadiría al entorno.
— Pueden provocar cambios radicales e inmediatos en tu proyecto individual como familiar, profesional, económico…
— Genera sufrimiento. Pues tu vida tal y como la conocías se desmorona y exige cambios profundos.
— Suelen aparecer problemas para mantener el control de la situación, ya que se nos presenta un cambio e inevitablemente una situación de incertidumbre donde no tiene cabida el control
– Pueden provocar cambios en nuestra escala de valores.
— Y conflictos en nuestra ética Cuando hablamos de crisis, siempre hablamos de perdida. Siempre asociamos perdida con muerte, pero no solo se refiere a muerte física, sino a otras muchas que también son perdidas.
— Físicas: envejecimiento, problemas estéticos.
— Fisiológicas, disminución de las capacidades como el movimiento, visión, audición…
— Esquema corporal. Mutilación, amputación – Emocionales. Ruptura de relación afectiva, separación
– Salud. Enfermedad crónica o grave, accidente.
— Otras perdidas que afectan la calidad de vida como por ejemplo pérdida de empleo, economía, catástrofe natural, guerra. Como ves pueda afectar a perdidas de múltiples áreas o territorios. Una cosa que nos cuesta aceptar es que nada es para siempre, todo está en constante cambio y lo único que sabemos que no vamos a perder jamás es a nosotros mismos, todo lo demás va y viene y esto cuesta de aceptar cuando llega el momento de hacerlo. El ser humano es débil y fuerte a la vez, cuando se derrumba tiene la capacidad si se lo permite de volverse a reconstruir con valentía, de afrontar la situación y aprendiendo de ella, adaptándose a todo cambio como se ha demostrado en muchos casos de personas que se han reinventado a pesar de sus circunstancias o limitaciones. Es importantísimo realizar y educar en la aceptación de las constantes perdidas que podemos tener a lo largo de nuestra vida.
Cuando una crisis emocional aparece en tu vida se puede vivir de formas diferentes:
– Como un fracaso personal: ya no se volverá a ser la persona que eras
– Con Sentimiento de Culpa, por no poder ser esa persona que eras. – – Con sentimiento de castigo: me lo merezco por todo el daño que he hecho (culpa)
– Con miedo: algo que no sabemos cómo evolucionará ni que será de nosotras.
– Falta de control: impotencia de no tener el control
– Aceptación de esta y ajustando tu vida a ella sin lucha.
Con todo lo explicado hasta aquí si hacemos esta reflexión, pausa con calma y paciencia podremos ver el ritmo de vida que teníamos antes, seguro que era desenfrenado con infinitas responsabilidades y obligaciones de las cuales muchas estaban en incoherencia contigo y desalineaban tu eje PEA, seguro que alguna atacaba directamente alguno de tus valores inquebrantables del momento, contra tu ética de vida, un trabajo que quizás no te llenaba, relaciones que restan en vez de sumar, una vida en piloto automático haciendo que cada día desconectaras más de ti llegando al punto de no saber quién eres realmente, cuáles son tus verdaderas necesidades y dártelas, incluso anularte como persona para satisfacer a otros, heridas o traumas del pasado no sanados correctamente que siguen afectando a tu día a día de manera inconsciente….
Este momento de reflexión llevado de manera adaptativa te permitirá encontrar todos estos aspectos y muchos otros que facilitaran la adaptación a una versión de realidad y vida coherente contigo.
FASES PSICOLÓGICAS ANTE UN PROCESO DE PERDIDA
Ya hemos visto qué perdida no es solo muerte, sino mucho más, constantemente estamos viviendo perdidas, pero de diferentes niveles de sufrimiento.
Cuando esta es importante para nosotros, entramos en una crisis personal, es importante entender que necesitaremos un proceso de transición por este desierto que encontraremos a nivel emocional y nos guste o no, solo podemos atravesarlo y procesar todas y cada una de las fases sin dejarnos ninguna, de lo contrario no lo haremos adaptativamente y no podremos recuperar nuestro poder y riendas de vida.
1 — Negación. No aceptar la situación
2 — Ira. Fase agresiva, enfado con el mundo, la vida, contigo, con todo. Rebeldía, sentimientos de injusticia o castigo.
3 — Pacto-Negociación. Intentar ofrecer algo para recuperar lo perdido, pudiendo retroceder a la fase de ira por no conseguir el objetivo.
4 — Depresión. Sentimiento de impotencia, dejar luchar y entrar en la etapa de pasividad y tristeza.
5 — Aceptación. Desaparece el miedo y la angustia, entrando en tu vida la calma y la paz, solo cuando llega este momento serás capaz de buscar soluciones para adaptarte a esta nueva vida que te espera y dar los pasos necesarios para ello.
Realizar este proceso de aprendizaje es personal e intransferible, nadie puede hacerlo por ti. Verbalizar y poner palabras en todo momento de este proceso puede ser de gran ayuda para ser consciente de los avances y necesidades para poder transitarlo adecuadamente.
EQUIPAJE NECESARIO PARA AFRONTAR UNA CRISIS.
Hay elementos necesarios para poder facilitar el tránsito por una crisis, así como la vida propia, nos ayudan a tener mejor relación con nosotros y los demás, acercándonos al amor, protegiéndonos del sufrimiento. Mientras que hay otras que lo complican.
Debemos indagar si en nuestra mochila de capital emocional disponemos de los valores y actitudes que nos sumen y nos ayuden a evolucionar y transitar o, por el contrario, nos restan imposibilitando o bloqueando dicha travesía.
Vamos a hacer una revisión de todos ellos para que puedas revisar en tu interior si existe o, por el contrario, necesitas potenciar. Es importante que las personas que tengas alrededor también integren estas capacidades para poder efectuar un acompañamiento adecuado en tu proceso.
1 – Atención. Estar presente y atento al momento actual que estás viviendo. Sintiendo cada una de las emociones que te invaden, poniéndoles nombre y escuchar que te están queriendo decir. La meditación y mindfulness pueden ser herramientas excelentes para ello
2 – Escucha activa. Escuchar activamente. Poder saber cuáles son sus necesidades reales, no las que tú crees que son. Empatizar contigo y tener mucha comprensión y compasión contigo.
3 – Respeto de los ritmos y tiempos.
4 – Autenticidad. Poder ser capaces de adentrarnos en nuestro interior y averiguar quiénes somos realmente en coherencia y sinceridad absoluta, para poder aprender a armonizar la mente, el corazón y la conducta.
5 – Intimidad. Significa poder entrar en tu espacio interior respetando tu identidad y límites.
6 – Espiritualidad. Es importante cuidar este aspecto cuando se está atravesando una crisis para poder mantener el equilibrio emocional. Te mueven a plantearte cuestiones de la vida y su sentido.
7 – Aceptación incondicional. Solo en la medida que podamos reconocer, nombrar, aceptar e integrar nuestros propios sentimientos, seremos capaces de transitar el desierto para llegar al otro lado de la posibilidad.
Cuando una crisis aparece, debemos interpretarlas como una oportunidad de cambio, ya que si aparece quiere decir que algo no está en equilibrio, es el momento de revisar y comprobar que conductas, hábitos, relaciones, creencias nos han llevado a ella para poder transformar en otras más saludables que nos devuelvan la armonía. Poder ser capaces de medir estas crisis y buscar ayuda cuanto antes para evitar sufrimiento innecesario y empezar a cuanto antes a trabajar en ti.
Son procesos largos en el que tener un acompañamiento adecuado ayudara a superarlas y renacer de ella con una gran sabiduría que te llevara a otro nivel, TU BIENESTAR.