LOS ITINERARIOS EN EL MEDIO NATURAL
En general, nuestro calendario nos permite disfrutar de diferentes puentes y vacaciones.
Muchas veces no sabemos qué actividad realizar con la familia y amigos. Una actividad ideal es realizar actividades divertidas al aire libre, haciendo ejercicio físico y en contacto con la naturaleza.
Estas actividades proporcionan emoción, liberan estrés, plantean retos físicos y mentales, etc. Dentro de las actividades de aventura podemos destacar deportes de aventura y turismo de aventura. El primero no está organizado por ninguna entidad, en cambio, el segundo está organizado, guiado y coordinado por profesionales.
La importancia del deporte y de la actividad física ha evolucionado hasta abarcar prácticamente todos los ámbitos: el tecnológico, el del medio natural, el acuático, etc.
El avance ha llegado hasta el punto de que existen prácticas especializadas que aportan a los usuarios grandes experiencias.
En este caso hablaremos sobre la realización de itinerarios en el medio natural.
Hemos de tener en cuenta que el auge del turismo rural y la nueva sensibilidad respecto a la conservación y disfrute de la naturaleza, está posibilitando la puesta en marcha de numerosas iniciativas para hacer frente a las exigencias y necesidades de la nueva demanda turística. Caminar por el entorno natural se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en una de las actividades preferidas por los practicantes que aprovechan para visitar determinados lugares en busca de naturaleza. Cada día que pasa se habla más de la importancia que tiene el contacto regular de las personas con el medio natural para un buen desarrollo fisiológico y emocional.
Como hemos dicho anteriormente, para realizar este tipo de actividades, podemos contar con profesionales especializados que nos ayudarán a disfrutarlas, son estos los GUÍAS DE ACTIVIDADES EN EL MEDIO NATURAL.
Este acompaña y guía a una persona o colectivo por senderos y áreas de montaña que no exigen dificultades técnicas propias de la escalada o el alpinismo. Los recorridos suelen hacerse a pie, aunque también es posible utilizar otros medios como la bicicleta, a caballo, etc. El guía ha de saber proporcionar la seguridad necesaria a lo largo de los itinerarios y conseguir un grado de satisfacción óptimo en sus clientes.
Sus funciones son las siguientes:
— Organiza, informa y proporciona las pautas necesarias para realizar una actividad en el medio natural.
—Elige los itinerarios y las actividades considerando las condiciones, el medio natural y las características de sus clientes.
—Organiza los recursos necesarios (vehículos de apoyo, albergues, puntos de avituallamiento, señalización, etc.) para conseguir que la actividad se desempeñe con éxito.
—Informa al grupo acerca del equipo y el material (tipo de ropa y calzado, protección solar, etc.) necesarios para efectuar la actividad.
—Guía a las personas que contratan sus servicios.
—Enseña técnicas de orientación.
—Conduce al grupo y proporciona las pautas de comportamiento para asegurar la conservación del medio natural.
—Reconoce los indicadores meteorológicos y medioambientales que señalan situaciones de peligro y actúa en consecuencia.
—Previene medidas de seguridad y asistencia.
—Interviene en las labores de salvamento y aplica los primeros auxilios en caso de accidente.
También podemos llevar a cabo estas actividades de forma individual, pero deberemos tener en cuenta una serie de aspectos que nos ayudarán a disfrutar, a tener seguridad y a respetar el medio natural por donde desarrollaremos nuestra actividad.
Antes de empezar con nuestros itinerarios es básico:
— La PREPARACIÓN del itinerario, entendiendo esta como la fase de recopilación de información, de decisión y difusión de la ruta.
Esta fase se subdivide en otras dos:
1. RECOPILACIÓN-ELABORACIÓN: como obtención del máximo de información, almacenaje de datos y elaboración de un dosier con lo más relevante de esa ruta.
2. DISEÑO-OFERTA: una vez que se decide llevar a cabo la ruta, se hace un análisis de las siguientes preguntas con tomas de decisión sobre cada una de ellas
(¿CÓMO? A pie, esquís, bici, etc.,
¿CUÁNDO? Fecha elegida, día, hora, época del año, etc.,
¿DÓNDE? Localización, accesos, lugar de salida y llegada, etc., ¿CUÁNTO? Duración, coste, dificultad, etc.,
¿QUIÉN? Amigos, familias, etc.)
3. MATERIAL: de orientación (brújulas, mapas, GPS, etc.), de seguridad (linternas, cuerdas, primeros auxilios, etc.), de comunicación (teléfonos móviles, baterías extras, etc.), etc.
— EL DURANTE: Entendido como la fase de EJECUCIÓN y que abarca todo el tiempo de desarrollo sobre el terreno del recorrido, desde que se sale, paradas para descansar, hasta que se regresa y se llega al final marcado.
Si el “antes” se ha ejecutado correctamente, esta fase se centrará en el “progresar”, “guiar”, “contar”, “acompañar”, “contar”, “explicar”, “animar”, “observar”, “enseñar”, “mostrar”, “ayudar”, “provocar” y en definitiva VIVENCIAR esa ruta.
Dependerá mucho de la finalidad de la ruta, así como de quién realiza esa ruta/itinerario, para poder definir las acciones que han de llevarse a cabo en su puesta en práctica. No es lo mismo que sea una ruta educativa para un grupo de alumnos, a que sea una ruta para un grupo de clientes, o sea una ruta de aproximación para realizar otra actividad posterior (escalada, ascensión, etc.)
— EL DESPUÉS: Es la fase de EVALUACIÓN de FEED-BACK, de VALORACIÓN, donde se recoge la información de cómo se ha desarrollado todo y que nos servirá como retroalimentación para posteriores ejecuciones. No debemos olvidar que cualquier actividad que se desarrolla en el Medio Natural entraña un alto grado de incertidumbre que difícilmente se puede controlar, ya que depende de agentes externos a nosotros mismos e impredecibles; sin embargo, es más que evidente que un exhaustivo análisis de todos los factores reseñados en estas líneas hará que tengamos controlado todos aquellos que dependa de nosotros.
Todo esto es importantísimo no solo para el éxito o fracaso de la actividad, sino también para controlar el alto grado de responsabilidad que estas actividades entrañan.
Un análisis pormenorizado reduce al mínimo los riesgos objetivos y ofrece soluciones rápidas y más eficaces a los problemas, pero los riesgos subjetivos que dependen del azar o del capricho de la naturaleza a veces son imposibles de controlar.
Como dice Rousseau:
“Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza”