EL AMOR SUICIDA
La veterana directora, guionista y actriz Margarethe Von Trotta estrena este fin de semana su nuevo trabajo, un biopic académicamente correcto y que es uno más de su larga y admirable filmografía, donde ya ha llevado a la gran pantalla vidas de mujeres relevantes del pasado siglo como Rosa Luxemburgo o Hanna Arendt.
En este trabajo, titulado “Viaje hacia el desierto”, presenta la historia de amor de Ingeborg Bachmann, una siempre impresionante Vicky Krieps, y Max Frisch, un magnífico Ronald Zehrfeld, entre los años 1958 y 1962.
Cómo dice el título de este título, el film es un viaje hacía la emancipación de la ya famosa poeta austriaca del dramaturgo. Un film blanco, ya que no se centra en la trágica muerte de la escritora, alcoholizada y adicta a las pastillas por sus estados depresivos.
El largometraje de 110 minutos, se centra más en su sentido de la libertad y sus anhelos por el amor y el respeto en un mundo de hombres, tanto en la vida como en la literatura en aquellos años de mediados del siglo XX.
Con viajes al pasado y el presente de la escritora, Von Trotta ofrece una clase magistral sobre como entrelazar dos periodos distintos en la vida de una personalidad única y con un ritmo narrativo fluido.
Un sentido tributo a una escritora que después de su muerte fue adoptada como icono feminista, hoy poco leída y que merece una resurrección para embarcarnos, merece la pena, en su viaje por el desierto.