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EL PRIVILEGIO DE ACOMPAÑAR

Mi gatito está llegando al final de sus días en la Tierra… 

Está adelgazando, le cuesta comer, está más quietecito, duerme mucho, come cada vez menos, le han diagnosticado un tumor canceroso en los intestinos… Llegará el momento que tendremos que tomar una decisión o quizá será él quien la tome por nosotros… Sea como sea, estoy llegando al lindar de otra despedida.

De nuevo, tengo que respirar hondo y escucharme, abrazarme, dejar expresar mis sentimientos como necesite expresarlos y después soltarlo todo y prepararme para que su momento de partir sea tan digno, amado y respetado como ha sido su vida desde el momento que lo acogí. 

Tenía más de diez años y había vivido toda su vida en una terracita exterior, sin haber entrado nunca en casa de su familia, ni haber sido acariciado, ni socializado. Vivía en una casita de madera y estaba alimentado y bajo tejado, tenía sus necesidades físicas cubiertas, pero vivía solo. 

Yo lo había visto toda la vida ahí y me daba pena que no fuera amado, tanto, que cuando me enteré de que los vecinos se trasladaban de casa pensé enseguida que no se lo llevarían y sentí, en lo más profundo de mí, que si me preguntaban si lo querría les diría que sí. Y así fue, me lo preguntaron y les dije que sí. Nunca había pensado que recogería un gato en lugar de un perro, siempre he tenido perros y los amo con todo mi corazón, pero he aquí que decía sí a un gato en detrimento de cualquier otro perro que pudiera aparecer en mi vida, pues si una cosa tenía claro era que lo recogía para hacerlo feliz, darle la oportunidad de vivir otra vida y de sentirse amado. 

De ese día ya han pasado tres años y medio. Van pasando poco a poco los días desde su diagnóstico. Mixu, así se llama mi gato, como ignora que tiene algo que nos asusta, sigue viviendo su vida como un abuelito de los de antes, cuando los abuelos formaban parte de la vida cotidiana de la familia de sus hijos: dormita muchas horas cerca del calor del fuego, se levanta decidido y da alguna vuelta por la casa, sale al balcón a observar la calle, come y bebe poquito, algún día casi no come, se va al arenero, se pasea entre nuestras piernas, agradece las caricias y vuelve a su rincón calentito. 

Yo lo observo, lo contemplo y lo amo y doy gracias porque aprendo a vivirlo en su presente, no adelanto, no quiero dejarme ir más allá, hoy es un abuelito que vive su vida, justo la que necesita en este momento concreto de su camino, y todo está bien como está. Confío que él me marcará el camino y me enseñará cuando no quiera más. 

No sé cómo o hasta cuando Mixu va a seguir adelante con su curiosidad y sus ganas de vivir, pero me doy cuenta de que acompañarlo en este proceso tan vital e importante de su vida, el retorno a su esencia es un privilegio que tengo el regalo de vivir. 

No es una tragedia, es el ritmo natural de la vida en la Tierra, no es un final, sino una transcendencia a otro plano no es un drama, sino una oportunidad para liberarnos del miedo a la muerte que solo está en nuestra cabeza. Mixu no tiene miedo a morir, no sabe lo que para la mayoría de las personas de nuestra sociedad, tan apegada a la materia, significa morir, él no viaja con la mente, él solo sigue su camino con naturalidad, porque forma parte del ciclo del nacer y del morir como todo lo que existe en este mundo, y se dejará deslizar sin resistencia por esa espiral de Amor que lo acogerá en una nueva consciencia. 

Si amamos a nuestros compañeros de vida para toda su vida, debemos acoger con el mismo amor su muerte, su partida de este mundo. Lloraremos, sí, sufriremos tanto como le permitamos a nuestra mente tomar el control de nuestros pensamientos, pero esto no debe ser excusa para no pararnos y observar lo que sucede, soltar pensamientos y miedos, y darnos cuenta de que nuestro ser querido nos necesita más que nunca, porque nuestro compromiso para con él debe ser total. 

Acompañarlo al final de su paso en este mundo es el mejor regalo que podemos ofrecerle y que él puede ofrecernos. 

Ernest me ha dicho: —“Mamá, ámalo hasta el último momento, más allá de tu miedo y de tu dolor. Acompáñalo, sea cual sea el camino que tenga que seguir; un día tendrá que volver con nosotros y yo lo vendré a buscar con la abuelita y volverá a ser feliz, como lo somos todos cuando dejamos el cuerpo físico. 

Le has dado la calidez y el hogar que nunca había podido tener, habéis gozado de vuestro momento, él lo sabía y tú lo sentiste. Ahora se merece que cuando sea su momento de regresar lo despidas con amor y entereza, con tu sonrisa y las palabras bonitas que conoce de ti y que lo llevarán hasta mí.” 

Perder el miedo a la muerte solo podemos hacerlo mirándola de frente. Todos somos energía, los humanos, los animales, los árboles y las plantas, las piedras, las montañas, el agua, el fuego, el aire… todo es la misma energía de amor en diferentes formas. 

La energía no muere, se transmuta, se transforma, es invisible, pero es lo que realmente somos y no se ve. La muerte es esa puerta que se abre cuando llega el momento de cruzarla, y es también la que cruzamos cuando llega el momento de nacer, y lo que nos espera al otro lado es una maravilla: de dónde venimos es una maravilla, a donde vamos es una maravilla. 

Allí nos reencontramos todos y esa consciencia amorosa es lo que realmente somos debajo de este envoltorio al que llamamos cuerpo. 

Os dejo dos enlaces preciosos que os van a ayudar a comprender y acompañar a vuestros compañeros de vida en su etapa última aquí. 

Dolors Beltran Boixadera 

— Bienestar felino. PARTE 1. DIRECTO: “ÚLTIMA ETAPA DE LA VIDA. ACOMPAÑAMIENTO EN LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE”. 

https://www.instagram.com/tv/CXslD7DIZyj/?gshid=MzRIODBINWFIZA= =

Parte 2: https://www.instagram.com/tv/CXv6sDrI06Z/?igshid=MzRlODBiNWFlZA==

— Libro: “ESPERAME EN EL ARCO IRIS”

             Laura Vidal 

         Terapeuta en duelo animal

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5 comentarios en «EL PRIVILEGIO DE ACOMPAÑAR»

  1. Bonitas y penetrantes palabras sobre un tema cotidiano pero un poco aterrador para muchos. Gracias , Dolors por darnos esta visión y entereza sobre el tema.
    Y felicitar-te por la buena y feliz vida de Mixu. Un fuerte abrazo

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  2. Que bella historia, Dolors. Es AMOR puesto en palabras. El amor que te hace comprender que no hay ausencia porque la vida sigui más allá de lo que podemos ver y tocar. Al final es reencuentro. Gracias, Dolors por recordarnos aquello que sabemos, pero que alomejor hemos olvidado.

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  3. Gracias Dolors por compartir tu hermosa expériencia con Mixu. Ellos son nuestros compañeros incondicionales y maestros. Buen viaje Mixu en tú regreso a casa❤️

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  4. Una vez más el amor continua su paso inexorable. Una vez más el sentimiento avanza sin mirar atrás, buscando la nueva luz para la mirada, para descubrir el nuevo color para el lienzo.
    Amor y gratitud es el mensaje que me embarga, Por esto y una vez más gracias Dolors, gracias Ernest y gracias Mixu, por llenar esta mi mochila, la que llevaré siempre a cuestas feliz, vaya donde vaya, llegue donde llegue.
    Con amor y agradecimiento.
    Gilbert

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  5. Gràcies Dolors per aquesta entrega tan sensible on, una vegada més ens podem adonar que l’únic que hi ha, i és el que podem donar, perquè ho som, és l’Amor.
    Un viatge virtual d’experienciació en el pla de 3D, que ens permet percebre la realitat que som al darrere de cada situació, quan observem en perspectiva i sense jutjar.
    🙏✨🤍

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