Eres consciente de cómo y con qué alimentas tus pensamientos, tu energía y vitalidad?

¿Eres consciente de cómo y con qué alimentas tus pensamientos, tu energía y vitalidad?

Nuestro cuerpo y su bienestar está basado en cómo nos alimentamos, y así también sucede con la mente: somos lo que pensamos, y dependiendo de si nutrimos nuestra mente con pensamientos positivos o no, es lo que vamos a experimentar en nuestra vida. Puedes tener una mentalidad positiva o una mentalidad negativa, lo que hace la diferencia es la elección que tomes a la hora de alimentarte, de ser selectivo con la información que recibes, los programas que ves, la música que escuchas, etc.

Aquello que comemos y tomamos por la boca diariamente tiene consecuencias en nuestro organismo, ya sea a corto o largo plazo. Por lo tanto, ¿Cómo crees que sucede con la mente? La realidad es qué pasa exactamente lo mismo, ya que lo que consumimos diariamente a través de nuestros ojos y oídos tiene consecuencias en nuestra mente, corazón y espíritu.

Nutrir tu mente con pensamientos positivos es tan importante como nutrir tu cuerpo con comida saludable, ya que si nos olvidamos de alimentar nuestros pensamientos con afirmaciones y creencias positivas, ponemos en riesgo nuestra paz y entera existencia en este planeta, y no porque corremos el riesgo de morir, sino porque corremos el riesgo de no haber vivido verdadera e intensamente mientras pudimos, y no se puede vivir con una mentalidad negativa durante toda la vida.

¡Ahora bien! ¿Eres consciente de todo lo que percibes, todo lo que tocas, todo lo que ves, todo lo que escuchas, todo lo que sientes, todo lo que lees y que todo absolutamente todo es un estímulo para tu mente, cuerpo y espíritu?

Por lo tanto, al alimentar tu mente de forma saludable, es necesario evitar todo aquello que pueda contaminar tu espíritu con negatividad. Y si! Es una tarea que requiere algo de esfuerzo, pero una vez que empiezan a venir los pensamientos positivos irán apareciendo con más facilidad. Para que prevalezcan los pensamientos sanos, debes cambiarte actitud ante circunstancias cotidianas.

El equilibrio personal depende de la capacidad para armonizar lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Llegar a este estado de armonía será más fácil si iniciamos los cambios desde cero, con prácticas como el ejercicio, escuchar buena música o reír, que liberan en nosotros neurotransmisores de la felicidad que favorecen un estado mental positivo.

Un pensamiento positivo nos genera un sentimiento positivo y, en consecuencia, un comportamiento positivo.

A su vez, los sentimientos positivos facilitan los pensamientos y comportamientos positivos y, por su parte, los actos saludables nos generan sentimientos y pensamientos saludables.

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