En muchas ocasiones sentimos malestar y no le prestamos atención, seguimos con nuestros días sin escucharnos, sin atender nuestras necesidades y llegando a todas las obligaciones y responsabilidades. Pero este sostenido en el tiempo acaba pasando factura en nuestro cuerpo físico, intensificando ese malestar cada vez más.
Cuando ese malestar es físico, comenzamos a prestar atención, pero….
¿Qué pasa con el malestar emocional que muchas veces nos acompaña años y años sin ser consciente de ello?
¿Sabías que si le prestamos atención podemos mejorar muchísimo nuestro bienestar?
¿Te has dado cuenta de que cuando te sientes mal los síntomas físicos se intensifican?
Nuestra cultura nos ha enseñado a no mostrar nuestras emociones, hemos entrenado muchísimo más nuestro lado racional, quedando en el olvido el mundo emocional como si este no tuviera la menor importancia, nadie nos ha enseñado como gestionarlas y mucho menos interpretarlas estando estas sin atender y atrapadas en nuestro interior creando como si de un saco del fatal se tratara sin saber por dónde empezar a desenmarañar ese ovillo creado como le pasa al monstruo de colores en su famoso cuento para niños.
¿Cómo surge el malestar emocional?
Según el modelo Cognitivo hay una relación en los acontecimientos que vives, lo que piensas de ellos y las emociones que sientes. Por lo tanto, cuando eres consciente de los mensajes que vienen a tu cabeza cuando vives una situación determinada, también tienes consciencia de lo que vas a sentir y podrás manejarlo de forma sostenible.
Emociones – pensamientos— conductas. Este es combinable entre ellos, es decir, tú puedes sentir una emoción que te llevara a un pensamiento y este a una conducta, pero también podemos realizar una conducta para modificar el pensamiento y que nos lleve a una emoción que sea agradable y realizar el circuito a la inversa para sentirnos mejor, o incluso alterar el pensamiento para poder tener las otras 2 de manera deseada.

Como ves hay mucho para poder hacer y mejorar siempre y cuando sea de manera consciente y presente. Un mismo acontecimiento nos puede llevar a varios pensamientos, nos puede venir el automático que quizás no sea agradable, pero lo podemos transformar en otro alternativo que nos llevara a una emoción y conducta más sostenible y equilibrada para nuestro avance en el camino hacia nuestro bienestar.
El acontecimiento es el mismo, pero el valor que tú le das no lo es, reflexionando y con los pensamientos que tú le des podrás superarlo o no.
Siempre que te venga un pensamiento con una emoción desagradable, busca otro alternativo para cambiar la emoción y tu estado de ánimo. Cuando estás bajo el influjo de emociones desagradables, entras en un círculo vicioso en el que lo único que se consigue es agravar tu malestar y cualquier sintomatología física.
Por lo tanto, es muy importante que aprendas inteligencia emocional para poder empezar a entenderlas y manejarlas.
EXPERIMENTA LA EMOCIÓN ¿Qué siento?
ENTIENDE EL MENSAJE ¿Cómo me afecta?
UTILIZALA PARA ANALIZAR ¿Qué puedo hacer?
MANEJA LA EMOCIÓN ¿Cómo puedo manejarla?

Todo esto se refleja en ti, las relaciones, familia, pareja, amistades… Cuando estamos atravesando un nuevo reto de la vida, la ansiedad, la angustia y el miedo puede quedar bastante instalados en nuestros días, estas emociones tienen que ver con la amenaza y activa la mente y cuerpo para huir, y resulta muy difícil a veces desactivar esto, haciendo que constantemente tengas pensamientos de preocupación (a no poderte mover, a tener problemas en el trabajo, a tener problemas con tu pareja…) sufriendo constantemente.
Engancharte a este tipo de pensamientos y emociones intentando buscar solución a tu problema parece ser la mejor manera de manejar la situación, pero acabas creyéndote esas ideas y confundiéndote con el pensamiento que a menudo suele estar en el futuro y no vives el presente, preocuparse es bueno si es de manera equilibrada, ya que nos ayuda a buscar alternativas para cambiar y mejorar, el problema es cuando quedamos atrapados en ese bucle perdiendo la objetividad.
Realmente el mundo de las emociones es inmenso y no se puede explicar todo en este artículo, pero aquí tienes una breve introducción a este maravilloso mundo y el grado de su importancia de aprender, ya que influye en nuestras vidas muchísimo más de lo que muchas veces pensamos. Ahora te propongo que tengas una libreta, y puedas hacer un escáner emocional.
Te vas a parar 4 veces en el día y tras una respiración profunda vas a sentir que emoción estás sintiendo en ese momento. Y la vas a anotar. Esto te ayudará a ser consciente de tus emociones y cuál es la más predominante en el día. Y si quieres profundizar más averigua porque la sientes, que la ha ha causado, que podrías haber hecho diferente…. Este ejercicio es muy valioso también, te da mucha información y ayuda a traer a la conciencia esas emociones, sentirlas y dejarlas marchar, en vez de dejar las atrapadas en nuestro interior.
Es muy importante que comencemos a escuchar esas emociones que tenemos a diario en nuestro interior, y poderlas gestionar de forma adecuada.
Estas influyen muchísimo en nuestro día a día, si queremos acercarnos cada día a nuestro bienestar, este es un paso que no podemos olvidar.