HABLEMOS DE FOTOGRAFÍA, ENCUADRES CON MAGIA
En este artículo vamos a darle prioridad a la MAGIA DEL ENCUADRE.
Vamos a buscar, y sin ninguna duda, conseguir, ese impacto que nos produce el mirar ciertas fotografías.
En inglés se utiliza un término para definir ese punto de magia en una fotografía “Fill the frame”, sería algo así como, rellenar el encuadre.
Utilizar esta regla, nos derivará a un potente e increíble resultado final. Veréis que es algo muy sencillo, pero elemental.
Se trata de rellenar todo el encuadre con el sujeto u objeto en cuestión, es decir, con aquello que deseáis que el observador, de una forma inevitable y casi magnética, se sienta atrapado en la imagen.
Os puede parecer algo complicado, pero repito que vais a ver lo sencillo que puede llegar a ser.
En primer lugar, hemos de tener claro cuál va a ser nuestro motivo protagonista y excluir del encuadre todo elemento que pueda distraer. Para ello vamos a acercarnos todo lo posible, como queriendo sumergirnos en su interior, un viaje a lo más profundo.
Diría que con la intención de llegar a lo aparentemente invisible. Acércate sin miedo, y no temas cortar con tu mirada hasta encontrar ese momento mágico de sentir la emoción del hallazgo.
Atrévete sin miedo, acércate al objeto u sujeto y rellena el encuadre con él.
El observador, o, mejor dicho, la mente del observador, ya se encargará de imaginar y completar la escena. Incluso a crear toda una historia alrededor de la imagen.
Lo vamos a ilustrar con una fotografía, para que se pueda entender mejor el resultado de lo que es acercarse, o de lo contrario, mantener la distancia en relación con el objeto.
En el caso de que se esté utilizando una cámara fotográfica, te puedes acercar utilizando un focal más largo, o bien con un macro, si el objeto es extremadamente pequeño. Ten en cuenta que cuanto menor sea la distancia focal, más alejado se verán los objetos.
Hay personas que optan por recortar posteriormente la imagen para acercar el punto de interés.
Esto se suele hacer cuando la fotografía se ha tomado con la cámara de un teléfono móvil.
Aunque actualmente el Zoom de estas cámaras ha evolucionado considerablemente, nos vamos a sentir algo limitados para tomar este tipo de fotografía. Con ello no quiero decir que no se pueda conseguir un resultado aproximado.
Yo aconsejaría que antes de recortar, se valorara el acercarse todo lo posible al punto de interés. Resulta mucho más fácil encontrarlo cuanto más cerca os encontréis del sujeto u objeto a fotografiar. Y cómo mi intención en mis artículos es motivaros a jugar con vuestra propia creatividad, no tengáis miedo a practicar y practicar, no os podéis ni imaginar lo que vais a descubrir de vuestra capacidad de crear.
Para ir cerrando ya este capítulo sobre el ENCUADRE, os propongo incluir un nuevo tipo de encuadre, lo que se conoce como, espacio NEGATIVO.
Utilizando el espacio negativo, podemos dar protagonismo al objeto principal creando un vacío al rededor del propio objeto o sujeto principal.
Sería el vacío que lo envuelve sin aportar ningún tipo de información, pero esa misma falta de información al que le llamamos negativo, hace que el ojo del observador se dirija automáticamente al punto donde sí hay la información, generando un enorme impacto.
Imagen 2
En una composición, el espacio negativo podemos colocarlo donde interese, según lo que se quiera lograr o bien lo que queramos inspirar en el observador. Os será de ayuda, echar un vistazo y releer el artículo anterior sobre “LA COMPOSICIÓN”. I por supuesto repetiros nuestro mantra “HACER Y REPETIR, REPETIR Y HACER”
¡Feliz día, feliz verano y mucha fotografía!