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HERMANOS: VÍNCULOS Y ROLES

Lxs hermanxs son familia, pero también compañeros de vida. De hecho, suelen ser los primeros compañeros con quienes comparten tiempo, espacio y personas. 

Entre hermanxs se da una relación de igualdad, de afecto mutuo. 

Se establece un vínculo natural, directo y necesario para el bienestar y la seguridad emocional. 

Esta relación nos ayuda y prepara para las relaciones sociales, pues de alguna manera, es un entrenamiento constante, ya que es la relación más intensa que tienen con un igual. 

Entre ellos surgen conflictos, pueden sentir celos y sin duda, tienen más oportunidades de aprender a aceptar las diferencias, de gestionar conflictos, de consensuar, de llegar a acuerdos y por supuesto, de aprender a compartir. 

Pese a que a lo largo de la vida la relación entre hermanos vaya cambiando, por lo general, esta relación se basa en el cariño, la confianza, simpatía e incluso admiración y cierta dependencia. 

A veces, suele convertirse en la relación más significativa e importante de sus vidas, pues es quien tienen más cerca a nivel generacional y con quienes pueden compartir afinidades, maneras de actuar y/o pensar… 

Desde pequeñxs comparten juguetes, actividades, juegos, acontecimientos de vida, experiencias familiares, valores y recuerdos. 

Todo esto irá conformando sus personalidades. 

Y ahora viene una pregunta que todxs, padres o madres, nos hemos hecho más de una vez. Y con la que recuerdo una vez, sin querer, dejé en shock a una familia al contestarle. 

La pregunta fue algo así: 

¿Cómo puede ser que sean tan diferentes si todo lo hemos hecho igual? 

¿Si los tratamos igual? 

Y mi respuesta fue también algo así: 

no puede ser y además no está bien tratarlos igual y después llegó la explicación. 

En aquel momento, algo más intuitivo que fundamentado la verdad, con el tiempo, lo he ido confirmando y ahora que soy madre lo reafirmo totalmente. 

A lxs hijxs hay que tratarlos igual en cuanto a valores y oportunidades, las bases deben de ser las mismas, pero la manera de sentirlas y expresarlas es distinta, pues cada unx tiene unas necesidades distintas, un estilo, una manera de entender y enfocar, de enfrentarse a las situaciones, a los retos, a las dificultades. 

Cada cual tiene su ritmo, sus prioridades, sus preferencias, porque cada uno es diferente, actúa y siente diferente. 

Existen diversos estudios desde que el psiquiatra Alfred Adler propusiera una teoría que explica cómo es la personalidad de los hermanos según el orden que ocupan en la familia y según mi experiencia coincide bastante. 

Es curioso porque en mi caso, que soy mamá de tres niñas, las dos pequeñas son mellizas y a pesar de llevarse tan solo un minuto, una es la mediana y la otra es la pequeña y cada una se identifica con ese lugar. 

El carácter de las personas se desarrolla con base en sus relaciones sociales y sus experiencias con familia y amistades, principalmente. 

Dicen que la hermana o el hermano mayor suele ser el más responsable, valiente, luchador/a, con capacidad de esfuerzo y con actitud de líder. 

Y tiene su lógica, pues en un tiempo fue hijx únicx y él/la que más atención ha recibido. 

Luego tuvo que compartir su atención, aceptar y ceder. 

Este hijo o hija ha tenido que abrirse camino y adaptarse a los cambios. 

En ocasiones toman el rol de padre o madre y suelen ser el ejemplo para seguir por lxs hermanxs. 

Muchas veces lxs hermanxs mayores sienten celos y es algo totalmente sano y normal, pero este es un tema para tratar en otro artículo. 

 Lxs hermanxs medianxs son considerados los pacificadores y, sin embargo, también los más rebeldes, porque tienen que reclamar la atención de los progenitores que suelen proteger al más pequeño o a la más pequeña y se apoyan en el/la mayor. 

Son diferentes en cuanto a carácter, más independientes, tienen que destacarse y diferenciarse. 

Buscan la aprobación de los demás y desarrollan una personalidad con mayor capacidad de socializar. 

Y lxs hermanxs pequeñxs son lxs más independientes, quizás más protegidos y mimados, se considera que son más alegres y menos responsables, se les suele permitir más, suelen ser más libres y también más creativos. 

Teniendo en cuenta todo esto, si cada uno encuentra su rol, se entiende que cada uno tendrá su lugar, se reducen los conflictos y las competencias y se creará un vínculo más sano y fuerte. 

Yo, como madre, estoy en ello, parece ser que ellas aún no tienen claro sus roles, pues hay días preciosos, pero otros que, ¡qué ganas, te entran de que llegue la noche! 

Y para acabar, os recomiendo un par de libros sobre hermanos y os adelanto que en el siguiente artículo hablaremos de las relaciones entre ellos y cómo fomentar el vínculo y crear unos lazos fuertes y sanos. 

¡Un abrazo! 

Tu y yo

El cuento más bonito del mundo 

Cuando la llegada de un bebé puede ser un mar de dudas, pero también algo bonito y divertido. 

Autores: Elisenda Roca y Raúl Nieto 

Editorial: Combel 

Hermanos

Los hermanos juegan juntos, se pelean, se abrazan, ríen y lloran. Pero por encima de todo, permanecen unidos por un lazo invisible que los acompaña en el camino de la vida. 

Autores: Ariel Andrés Almada y Sonja Wimmer 

Editorial: Cuento de luz 

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11 comentarios en «HERMANOS: VÍNCULO Y ROLES»

  1. Qué interesante el texto… muy cierto, y qué lindo es cuando eres mayor y ese vínculo es uno de los pilares de tu vida… adoro a mis hermanos

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  2. Me encanta !! Es muy cierto todo , yo estoy en proceso de darle un hermanit@ a Sofía que me lo pide continuamente no por pedir si no porque sabe el significado de lo que es tener un herman@y lo desea con todo su corazón

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  3. Cuanta razón tienes en lo de que cada hij@ es un mundo. En mi caso con cada nacimiento me siento «madre primeriza», y es que cada niñ@ es un mundo, literalmente. En nuestra familia nos gusta meternos de lleno en sus pequeños mundos, ya sea como grupo pero también de forma individualizada, y es que cada un@ necesita una atención y un trato diferentes.
    Esa individualidad que a veces te demandan queda fundida con el amor que entre ellos se procesan. Simplemente son entes diferentes que quieren ser reconocidos como tal, pero a los que les llena el sentimiento de permanencia de su tribu.

    En nuestra casa somos de la creencia de que cada hij@ ha venido para darnos una enseñanza, y así lo sentimos. Ellos llegan para poner nuestro mundo patas arriba… y con el tiempo te das cuenta de que ya no quieres verlo de otra manera.

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