JULIO, EL MES DE LOS RODRÍGUEZ
Llega Julio, el mes que durante los años sesenta, setenta, ochenta y puede que aún hoy día, el hombre enviaba a veranear a los niños y a la mujer, al pueblo o a la segunda residencia de veraneo, mientras ellos se quedaban en la ciudad trabajando, mientras esperaban que llegara el mes de agosto, para unirse a la familia.
Pero…había quien aprovechaba este mes de regreso a la soltería, para salir e intentar echar una canita al aire.
El cine, también ha reflejado este momento con películas realmente maravillosas.
Hoy os voy a recomendar tres de ellas. Todas ellas comedias destacadas.
Comenzamos. Año 1955, el genial Billy Wilder escribe y dirige una película titulada “The Seven Year Itch”, algo así como la maldición de los siete años, que parte de una obra de teatro escrita por George Axelrod (el de Desayuno con diamantes). No os suena, ¿Verdad?
Pero si os digo que aquí se estrenó como “La tentación vive arriba”, ya os suena más.
Una divertida comedia, donde nuestro protagonista, un magnífico Tom Ewell, un editor de New York, que envía a su mujer y a sus hijos a veranear a la playa.
Este le promete a su mujer, que no fumará, que no beberá, acostarse pronto y que, sobre todo, sobre todo, no echará ninguna canita al aire. Pero cuando regresa a su piso, descubre que la nueva vecina de arriba es nada más y nada menos que una despampanante, sexy e ingenua oponente a modelo, interpretada por Marilyn Monroe.
Esta es la película que menos le gustaba a su director, ya que reflejaba la obsesión que tenía América, o mejor dicho los EEUU, por el sexo tras los años de la censura. Tom Ewell, era el protagonista de la obra de teatro y que la 20th Century Fox le obligó a trabajar con él…aunque el director prefería a un desconocido Walter Matthau.
Es historia del cine, la imagen icónica de Marilyn Monroe en el respiradero del metro, enseñando las piernas, mientras la falda se levanta por el aire que suelta esas rejillas cada vez que pasa el metro, que la convirtió aún más en el Sex Symbol y novia de América en aquellos años.
Si Tom Ewell encarnó al típico neoyorquino que se queda de Rodríguez, José Luís López Vázquez encarnó al españolito que se quedaba solo durante el comienzo del verano. Pedro Lazaga dirigió un guion de Ángel del Castillo, en el año 1965. En este caso, la tentación que viene a calentar el verano de Pepe Rodríguez, de ahí el término quedarse de Rodríguez, es Esperanza Roy, que da vida a la secretaria del pobre Rodríguez, a la que intenta camelar para pasarse por su piso.
El film relata en tres tiempos la justificación del ojo morado que luce Pepe Rodríguez al llegar un finde semana a la casa de verano a la que ha enviado a su mujer (Elvira Quintillá) y sus hijos. Y aunque no sea un remake de “La tentación vive arriba” tiene ciertas similitudes, “El cálido verano del Sr. Rodríguez” es divertida con gags realmente asombrosos, y aunque al final no vence la serpiente endemoniada que le invita a pecar con otra mujer, que no es la conyugal, el hombre, por torpeza o por acción divina, decide no pecar y volver al redil de su mujer, esposa y madre ejemplar.
Y para finalizar este artículo, la más disparatada de las tres comedias que hoy quiero recomendar, dirigida también por Pedro Lazaga en 1975 y con un trio de Rodríguez, Tony Leblanc, Rafael Alonso y Antonio Ozores, compañeros de oficina. Me refiero a la película “Tres suecas para tres Rodríguez”, donde las suecas que intentan liar a nuestro trío son Helga Line, Marisa Medina y Erika Wallner.
La película empieza con el embarazo de Adela (Florinda Chico), la mujer de Tony Leblanc en la ficción, y el médico le recomienda tranquilidad, con lo que le receta unas vacaciones en un lugar de playa.
Este hecho hará que el infeliz de Tony y sus dos compañeros de oficina, se dejan enredar por tres suecas, que fingen estar enamoradas de ellos, pero que en realidad solo los utilizan como tapadera para sus negocios sucios.
Líos de falda, drogas y enredos castizos para una comedia que ha envejecido mal con los años, pero que recomiendo descubrir.
Feliz cine.
Feliz verano.