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LA COMUNCACIÓN

Es más efectivo hablar desde el yo que desde el reproche. 

En la terapia de pareja, vemos que hay muchos conflictos que tienen que ver con la comunicación y con la manera que tenemos las personas de expresarnos. 

Seguro que te ha pasado que te has cabreado por algo que ha hecho tu pareja y le has dicho “jolín, eres un comodón, siempre acabo bajando la basura yo» o» jolín, nunca recoges la cocina después de hacer la comida”. 

Es muy, pero que muy probable, que tu pareja no se haya tomado bien estas palabras y haya empezado una discusión en la que os habéis recriminado cosas que estaban guardadas en el baúl de las cosas que me molestan y que nunca digo. 

Al sentirte atacadx por este comentario de tu pareja, sacas esas cosas que tenías guardadas a modo de defensa y tú también le atacas. ¡Y lo peor de todo! Que luego te sientes mal por como os habéis acabado hablando. 

Crees que lo que había pasado no era como para ponerse así y encima tampoco habéis llegado a buen puerto. 

En estas situaciones tan cotidianas y comunes, suelen darse tres errores de comunicación que hacen saltar la chispa: El primero es hablar acusando en vez de hablar de lo que yo siento, porque esto hace que la otra persona se sienta atacada y saque las garras y probablemente, como hemos dicho antes, contraataque, así que tú te defenderás y ya la tenemos liada. 

La próxima vez, en vez de decir eres un comodón, prueba a decir:

“cada vez que veo que la basura está llena y no la has bajado, me siento frustrada porque siento que la mayoría de las veces termino sacandola yo”. 

El segundo error es utilizar generalizaciones, como por ejemplo “siempre”, “nunca”, “todo” o “nada”. Cuando decimos “jolín, nunca recoges la cocina después de hacer la comida”, estamos diciendo que nunca, en ninguna ocasión, la otra persona recoge la cocina después de haber cocinado y eso probablemente no sea cierto, porque seguro que hay excepciones, seguro que hay momentos que la otra persona la ha recogido. 

En lugar de eso, prueba a decir “cuando llego a casa y veo la cocina sin recoger, me altero porque no me gusta verla así”. 

El tercer y último error de comunicación que queremos compartir contigo es el de aprovechar la bronca para discutir de otros temas. 

Suele pasar que, al sentirse la persona atacada, contraataque sacando otros temas que tiene guardados y que no tienen que ver con lo ocurrido. 

En este caso es importante ir tema a tema. Primero hablar de lo ocurrido y luego ir a lo nuevo o a ese tema que está guardado y que la otra persona ha sacado. O incluso hablar de este otro tema en otro momento. 

Nos encanta reflexionar, así que queremos acabar haciéndote una pregunta 

¿Te has identificado con alguno de estos errores de comunicación? 

Un abrazo ✨. 

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