LAS NOVIAS

LAS NOVIAS

Antes de empezar a escribir este artículo, quiero que me conozcan un poquito.

Soy Yeny Zegarra, peruana, apasionada por la costura y por hacer feliz a las personas desde mi profesión.

Llegue a España en el 2006 con un sueño que cumplir y que gracias a proponérmelo cada día y con una actitud muy positiva, hoy puedo decir que lo he logrado

Desde muy pequeña tenía claro que era lo que me gustaba, estaba rodeada de telas y máquinas de cocer y mi juego favorito era hacer vestiditos a mano para mis muñecas.

Me crie en una familia de mujeres, 4 hermanas y mi madre donde me dejaron ser yo, me educaron de tal manera que no hizo falta prohibiciones, sino apelar siempre al buen criterio, donde funcionaba: «no hagas a otro lo que no quieres para ti”

En mi país como en casi toda Sudamérica, los 15 años de las chicas son de fiesta, vestido blanco y muchos regalos, yo cambie todo eso por una máquina de coser.

¡¡¡Estaba muy feliz, era la primera máquina de mi propiedad!!!

Se podría decir que allí empezó mi vida profesional.

Cuando llegue a España me había propuesto tener mi propia tienda y lo logre, poco a poco me fui enfocando cada día más a las novias y pase de la tienda a abrir mi propio Atelier.

Los comienzos no son fáciles y he tenido que luchar con la crisis, luego la pandemia, pero ahora estamos en pleno auge de bodas. Las adversidades me dieron fuerza para luchar y crear estrategias de como salir del estancamiento.

Trabajé en equipo con grandes profesionales del sector y juntos nos ayudamos para marcar la diferencia.

Las novias me eligen porque dicen que mis vestidos tienen alma, y lo creo así, porque escucho mucho a las chicas en su primera entrevista, tienen mucho que contar y siempre entrelazamos conceptos, armonías y sobre todo corazón.

De ese saber escuchar, dando sugerencias, aprendiendo de cada una de ellas, con sus historias personales y ese amor tan profundo que tienen para ese día tan señalado.

Doy gracias cada día por lo que me llega y por lo que me llegará, me siento muy afortunada.

Una vez me preguntaron, que era lo que específicamente represento: Represento a la novia inconformista, que no se ve así misma como la típica novia con un vestido de serie, represento a la mujer a la que su vestido la represente, sin disfraces y sea una extensión de su personalidad.

Ya es hora de que la mujer, en este caso la novia, se vista como mejor se sienta y no como lo impone el protocolo, que cuando se mire al espejo, sea ella y se mire con aceptación, sin prejuicios, que si quiere un vestido de novia color negro, que se lo ponga, y yo estaré siempre encantada con este tipo de mujeres que son así, fieles a sí mismas y a su estilo.

No hay corte ni estilo que se me resista, por eso mi compromiso es que las acompaño y asesoro en todo el proceso dándoles todas las posibilidades y opciones para juntas crear su vestido.

Mis colecciones siempre tienen como función que la novia que llega a mi Atelier se pueda probar todo, sintiendo así los tejidos, las caídas, el efecto en su cuerpo y a partir de ahí valoren lo que la identifica con su personalidad. Cada novia puede modificar el diseño original, añadiendo su propio sello personal.

¡Los límites lo pone solo la imaginación de cada una!