LOS JUEGOS “DE TODA LA VIDA”
El juego es uno de los derechos más importantes de los menores. Se trata de una actividad sana y llena de beneficios. Es la mejor manera que tienen los peques de aprender ya que jugando se aprende más y mejor, además de divertirse. Recordando a Francesco Tonucci: “Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando”
Los juegos tradicionales, que son de los que hoy voy a hablar, son los juegos de siempre, los “de toda la vida”, aquellos que pasan de generación en generación a través de la trasmisión oral y perduran a pesar de las modas. Aquellos a los que todos alguna vez hemos hecho referencia en comentarios como: ¿recuerdas cuando jugábamos a…?
Aunque cada vez es más difícil “competir” con las nuevas tecnologías y a pese a los cambios y/o adaptaciones que se han ido haciendo a lo largo del tiempo, los juegos tradicionales siguen transmitiéndose y manteniendo su esencia. Aportan multitud de beneficios a quienes juegan y son ideales para divertirse en grupo. También nos conectan con nuestras raíces culturales y con nuestra identidad como seres sociales y también nos permiten acercarnos a otras culturas. Y no solo fomentan las raíces culturales, las costumbres de otras épocas y las habilidades sociales, sino que además potencian y promueven aspectos cognitivos, la autonomía, las habilidades psicomotrices, la agilidad mental entre otros.
Las vacaciones son un buen momento para jugar y compartir en familia y con amigos y los juegos tradicionales un recurso ideal. Estos juegos son muy baratos ya que la mayoría no necesitan materiales y de hacerlo, muchos se encuentran con facilidad en casa e incluso en la naturaleza: un trozo de tela, piedras, palos…
Además, no entienden de edades ya que suelen tener pocas normas y fáciles de seguir de manera que los más pequeños pueden participar. Y como son juegos a los que hemos jugado de pequeños, recordarlos y compartirlos con nuestros pequeños nos va a aportar bonitos recuerdos de nuestra infancia y de los que creemos con ellos. De esta manera se acercan también diferentes generaciones y se fortalecen los vínculos familiares y de amistad y nos permitirán sumar vivencias y crear bonitos recuerdos. Son perfectos también para disfrutar de actividades al aire libre y conectarnos con la naturaleza, aunque, exceptuando los de persecución, muchos de ellos se pueden adaptar a espacios interiores por lo que son ideales también para días en los que el tiempo no acompañe.
Ideales también para potenciar la creatividad, la concentración, la memoria, la toma de decisiones, la capacidad de superación y la consciencia de pertenencia a un grupo. Los juegos tradicionales promueven valores tan necesarios como la empatía, la tolerancia, la paciencia y la cooperación. Y por supuesto, estimulan los sentidos y nos contrapone a la pasividad de las pantallas.
Pero permitidme un consejo, si participáis con los más peques, explicadles el juego, hacer varios intentos para que asimilen el funcionamiento, permitidles equivocarse y perder. Está bien dejarse ganar para animarles y potenciar su autoestima pero cuando ya conozcan más el juego permitidles también perder porque eso es parte del aprendizaje y del crecimiento personal. La tolerancia a la frustración es algo muy necesario a trabajar en esta época del todo fácil e inmediato. Salvo que queráis participar como uno/una más, dejadles que jueguen libremente. Manteneos al margen, como un mero observador y actuar solo en caso de conflicto si es necesario para mediar y que el juego pueda continuar.
El juego del Pilla-pilla, el escondite, el pica-pared, la carrera de sacos, la gallinita ciega, las chapas, las canicas, el trompo, el yo-yo, la charranca o rayuela, la comba, el elástico, juegos de picar de manos… Los recordáis, ¿verdad? ¿No os han entrado ganas de jugar? Pues os animo a hacerlo con vuestras hijas-hijos, nietos-nietas, primos, amigos… ¡No hay edad para jugar! Alguien dijo alguna vez: “las personas no dejan de jugar cuando se hacen mayores, se hacen mayores cuando dejan de jugar” y yo, pienso seguir siendo joven mientras pueda!
Laura González
@lecturas_paraelalma_kids
2 comentarios en «LOS JUEGOS “DE TODA LA VIDA”»
Muy acertado. Tienes toda la razón.
Qué nostalgia Laura! y es verdad, son juegos que no cuestan nada y los puedes hacer casi en cualquier sitio…1,2,3 pollito inglés, el escondite, policía ladrón…. y tantos más! qué pena que los niños de hoy estén perdidos sin una conexión a internet.
Un besito.