LOS INCENDIOS QUE NO CESAN

Es terrible escuchar y ver el goteo incesante de información sobre la cantidad de incendios forestales que estamos padeciendo en este, caluroso verano. Son alarmantes las cifras que el Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS) que rebasan sobradamente las 200.000 hectáreas calcinadas, una situación que sitúa a España a la cabeza del ranking europeo.

Los incendios no entienden de fronteras y se extienden por todas las regiones, incluidos los archipiélagos que, territorios tan reducidos, se están viendo afectados muchos municipios, viéndose obligados a desalojar de sus hogares a más de 600 personas y lo más lamentable es que personas desalmadas son responsables de estas catástrofes ecológicas. Creo que ha llegado el momento de que cada uno de nosotros reflexionemos sobre los incendios forestales y las consecuencias tan devastadoras que suponen para el planeta Tierra.

Todos tenemos en nuestra retina la imagen de un hermoso bosque. Os invito a reflexionar y que vayamos más allá de lo que ven nuestros ojos porque los bosques no son meros objetos decorativos en un mapa, las funciones que realiza un bosque son muy importantes y, a veces, no somos conscientes de su importancia.

¿Sabías que las zonas boscosas proporcionan el oxígeno necesario para la vida eliminando el CO2 del aire cada vez más contaminado?

Y no solo eso, sino que, además, retienen humedad, convirtiendo la tierra en fértil, lo que favorece que las lluvias sean más frecuentes y abundantes. Por desgracia, cada año es más seco y caluroso que el anterior, no cabe duda de que se debe a que cada vez tengamos menos bosques en España. Cuando un bosque se quema se producen cantidades ingentes de CO2 acelerando el cambio climático. No olvidemos que no solo es la flora la que sufre las consecuencias del fuego, porque los bosques son el hábitat natural para innumerables especies, tanto animales como insectos y cuando se produce un incendio las crías no tienen oportunidad de huir del fuego. La naturaleza es sabia y si se pierde una especie, se pierde el equilibrio natural que sustenta el ecosistema de la zona afectada por el incendio forestal.

Otro aspecto que no podemos olvidar es el humano, aunque desgraciadamente no es solo la víctima que se queda atrapada y no puede huir de las llamas, o la que pierde su casa con los recuerdos de toda una vida, o el bombero que pierde su vida intentando sofocar las llamas. El ser humano, también es verdugo, es una realidad que tenemos que admitir, porque en la mayoría de los casos, es el único responsable de que se produzca un incendio. Pocos fuegos se producen por causas naturales. Las negligencias y los descuidos inconscientes provocan la mayoría de los incendios, todos hemos visto arrojar desde la ventanilla del coche una colilla, o a “expertos” quemar rastrojos sin control alguno, o a “domingueros” encender una barbacoa en pleno verano para pasar un hermoso día de campo. Y si profundizamos más en las malas prácticas humanas, toca hablar de los incendios provocados intencionadamente con el fin de la recalificación del terreno para convertir el terreno en urbanizable.

Afortunadamente en 2015 se reformó la Ley de Montes para evitar que se pudiera construir en una zona quemada durante 30 años, así se acaba con la especulación inmobiliaria. Desde aquí hago un llamamiento a la responsabilidad individual para evitar que se sigan produciendo incendios que están cambiando la imagen de nuestros paisajes.

Nuestro compromiso con el planeta Tierra debe ir más allá de la responsabilidad de los gobernantes.

Una gota de agua no llena un océano, pero si nos sirve para llenar un vaso que nos calme la sed.

Un grano de arena no forma una montaña, pero si aporta el esfuerzo individual, social y responsable necesario para hacer más grande y mejor el mundo.

El fuego destruye, el planeta, plantémosle cara y evitaremos que la llamas avancen, aniquilando todo lo que haya en el camino.

La responsabilidad es mía, tuya, de todos.

BS AGOSTO 2022

Encarni Bello

Comunicadora

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario