MUJERES LIBERADAS.
16 estrenos llegan a los cines de España, este viernes de Noviembre. Hay para todos los gustos, incluido el reestreno de un film que cumple 20 años de su estreno allá por el 2001, HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL.
Pero me quiero centrar en dos películas, diferentes, que tienen a las mujeres como protagonistas que aguantan todo el peso de la trama y del film.
Primera es la americana TILL DEATH. HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE. Dirigida por S.K.Dale y protagonizada por Megan Fox que encarna a Emma, una mujer que rompe su relación con su amante para poder recuperar el amor de su marido, pero que tras una velada con este en su casa del lago, amanece esposada al cadáver de su esposo. Con esta carga, Emma se tendrá que liberar de la retorcida trama que ha inventado su difunto esposo y defenderse de unos asesinos del pasado, que buscan justicia.
No es TILL DEATH.HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE la mejor película del género, pero si que es una película entretenida que ofrece al espectador aquello que puede buscar en el thriller.
La segunda película de la que quiero hablar, sería una autentica joya si no fuera por su edulcorado final. Me refiero a la nueva película de Benito Zambrano, titulada PAN DE LIMÓN CON SEMILLA DE AMAPOLAS. Basada en la novela de Cristina Campos, que ayudó en la creación del guion cinematográfico.
Interpretada por Elia Galera, Eva Martín, Mariona Pagés, Marilú Marini, Claudia Faci, Tommy Schlesser y Pere Arquillué. PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA, narra la vida de dos hermanas, Anna (Eva Martín) y Marina (Elia Galera), separadas en su adolescencia y que se reencuentran, tras catorce años sin hablarse, para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer.
La vida de un pequeño pueblo del interior de Mallorca, donde se encuentra la panadería heredada, es de guardar secretos y cuchicheos sobre los quehaceres oscuros de sus vecinos. Ante la fachada de aparentar, Anna tras ser diagnosticada de una enfermedad, decide liberarse de su posesivo y machista marido (Pere Arquillué), para recuperar el amor de su hija adolescente (Mariona Pagés) y sobre todo el de su hermana Marina.
Benito Zambrano, como en sus anteriores trabajos (Solas, La Voz dormida, Intemperie o Habana Blues), sabe dirigir a los actores para meterlos en la credibilidad de sus personajes; y sabe también como tocar la sensibilidad de los espectadores.
Pero lo destacable de este film, casi redondo como he comentado al principio del párrafo, son sus interpretaciones, tanto principales como sus actuaciones secundarias donde destacan, Marilú Marini y Claudia Faci que son claras candidatas a ganar premios en los próximos premios Feroz y Goya.
Otra de las joyas de este film es la banda sonora y la fotografía de Marc Gómez del Moral.
Y ya para finalizar este artículo de estas dos películas que tienen en común la liberación de la mujer de unas correas culturales anticuadas para los tiempos que corren, invito al espectador de Pan de limón con semillas de amapola, a descubrir el ingrediente secreto de la receta del Pan de limón de la panadería heredada.